La independencia de Cuba no supuso el fin del flujo migratorio de españoles hacia la mayor de las Antillas. Por esca razón, durante las primeras décadas del siglo XX se desarrollaron en Cuba un gran número de asociaciones españolas. En 1909 se funda el Cenero Castellano y en la siguiente década surgieron una serie de asociaciones estrechamente ligadas al mismo. Su objetivo se centraba en agrupar a los residentes en Cuba que procedían de las distintas provincias de la actual Castilla y León, proporcionándoles servicios culturales y recreativos, así como sanitarios y asistenciales. El Club Viilarino es uno de ellos y contribuyó a mantener una estrecha relación entre los salmantinos residentes en Cuba y sus descendientes y también con la provincia de Salamanca, especialmente con Villarino de los Aires.
Contiene cuadros co datos sobre la migración salmantina y apéndices con los miembros de la junta directiva y socios del 'Club Villarino'.