El Páramo. Cuaderno Arquitectura_José Luis García Grinda

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PÁRAMO -

cuadernosdearquitectura

• José Luis García ·Grinda

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IPUT~CÓND DELEON


Proyecto propuesto por los técnicos de urbanismo del Servicio de Asistencia a Municipios de la Diputación de León.

© De esta edición: Instituto Leonés de Cultura. Diputación de León. © Del texto, dibujos y fotografías: José Luis García Grinda. ISSN: 1887-5211 D.L.: LE-434-2011 Imprime: Gráficas Celarayn, S.A. Polígono Industrial de León.


Índice: Presentación ............................................................................................................. 5

l. El territorio de El Páramo ....................................................................................... 7 2. Los tipos básicos arquitectónicos ......................................................................... 11 3. Materiales, sistemas y elementos constructivos .................................................... 27 3.1 Fábricas de muros y forjados ..................................................................... 33 3.2. Formación de huecos. Portones, puertas, ventanas y balcones ..................... 44 3.3. Corredores, galerías, miradores y pórticos ................................................. 63 3.4 . Cubiertas, aleros, chimeneas y tejadillos .................................................... 67 3.5. Carpinterías y cerrajerías: portones, puertas, balcones y ventanas ............... 76 3.6. Tapias y bodegas ...................................................................................... 92 3. 7. Tratamientos interiores .............................................................................. 98 4. El hoy de la Arquitectura popular. Nueva Arquitectura y rehabilitación .................... 101 5. Recomendaciones en la rehabilitación ................................................................. 105 5.1. Criterios generales .................................................................................. 105 5.2. Muros, forjados y cubiertas ..................................................................... 108 5.'3. El espacio interior ................................................................................... 111 5.4. El exterior ............................................................................................... 117 6. Recomendaciones sobre obras de nueva planta .................................................. 123



Presentación

La Diputación de León ha apostado fuerte en la defensa, recuperación y puesta en valor de la arquitectura tradicional leonesa, y a este empeño ha dedicado esfuerzos y desplegado numerosos proyectos. Fruto de este interés es el número de la revista "Cuadernos de Arquitectura" que hoy presentamos, el cuarto de la colección, que se centra en la tipología propia y específica del territorio que denominamos El Páramo. El prestigioso arquitecto García Grinda nos entrega un completo estudio de esta zona, caracterizada en lo paisajístico por sus tierras llanas interrumpidas por suaves ondulaciones, y en lo arquitectónico por la presencia del barro como material constructivo básico así como por la importancia del corral como eje sobre el que se organiza el resto de las dependencias de la casa, tal y como ya reseñaron diversos estudiosos en el pasado siglo. Sobre este modelo básico de vivienda se articulan otros más complejos y evolucionados. De todos ellos se ocupa el autor quien, como en ocasiones anteriores, no se limita a inventariar lo que ve sino que extrae de ello la enseñanza oportuna para encauzar a los lectores y dirigirlos hacia lo que debe ser una buena labor de rehabilitación y conservación de la arquitectura tradicional de estas t¡erras, respetando su peculiar forma de construir acorde con su modo de vida ancestdl. Esperamos así que esta publicación sea una herramienta útil no solo para conocer lo que de emblemático y representativo tiene la arquitectura popular de El Páramo, sino para conservarla, restaurarla y recrearla de nuevo, cuando sea preciso, de la forma más fiel y auténtica posible, cuidando su estética primigenia. ISABEL CARRASCO LORENZO Presidenta de la Diputación de León



EL TERRITORIO DE EL PÁRAMO

Villamoricos

El territorio leonés de El Páramo se emplaza en

llamadas Tierras de Astorga, con la misma zona y

el centro del borde meridional de la provincia de León, formando parte de los llamados Páramos

Las Tierras de León al septentrión, y con este último territorio y Los Páramos Leoneses al naciente,

Leoneses. Mientras limita al Sur con la provin-

en concreto con la Ribera Baja del Esla

cia de Zamora, en concreto con las Tierras de Benavente, el resto lo hace con el territorio de la propia provincia de León, en concreto con la Ribera del Órbigo al poniente , en el límite de las

Territorio de meseta caracterizado por su suave relieve, basculado hacia el mediodía y al valle del Duero, entre las riberas de los ríos Órbigo y Esla 7


EL TERRITOR O DE EL PÁRAMO

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EL TERRITORIO DE EL PÁRAMO que se dirigen hacia el Sur ligeramente convergentes. Su superficie, de 670

km 2 ,

anuales, con distribución irregular, pudiéndose en

el 4

algunos años duplicar o reducir dicha cantidad en

por ciento del total provincial, conformando

un tercio. La vegetación autóctona de estos suelos

un suave y monótono paisaje, tierras llanas

sueltos y pedregosos ha sido sustituida por terre-

situadas entre los 900 y 750 m de altitud,

nos de cultivo, reduciéndose a pequeñas manchas

sólo interrumpido por leves ondulaciones

de matorral de antiguos encinares y rebollares,

de cuestas y vaguadas, donde la cota baja

junto con la vegetación de ribera, aumentada por

llega hasta los 700 metros. Paisaje surca-

la repoblación de choperas, ocupando en conjunto

do por pequeños arroyos que transcurren

una superficie inferior al 10% de su superficie total.

normalmente en dirección Norte-Sur: de la

Territorio agrario por excelencia, con una superficie

Huerga, Valcabado, del Valle, del Reguera!,

cultivada superior al 80%, donde tiene una gran

del Rodil, que junto con los canales de riego

importancia el regadío ayudado por los canales del

de Matalobos, del Páramo , Urdiales o Santa

Órbigo, junto con tierras de secano dedicadas a la

María, conectados al río Órbigo, completan

cebada y al tradicional cultivo de trigo, con algunas

la red hidrográfica del territorio, añadiendo

manchas significativas de viñedo, restos supervivientes de la grave epidemia de la filoxera de 1887.

amenidad al paisaje.

Junto a ello tiene una presencia significativa la ganaEl territorio presenta una geología corres-

dería estabulada, el vacuno para leche, además de

. pondiente a una cuenca de sedimentación,

la ganadería lanar tradicional.

rellena de materiales terciarios, que en las zonas más bajas son arcillas rojas con algún

Su densidad poblacional, en torno a 21 habitantes

nivel de margas blancas y

llegando a cali-

por kilómetro cuadrado, es inferior a la media de la

zas margosas, en contacto con las Tierras

provincia de León. Destaca Santa María del Páramo,

de León,

y de composición algo arenosa

auténtica cabecera territorial, donde se concentra

en las zonas bajas o de valles. Materiales

el 22 por ciento de su población, con otros núcleos

que se completan con amplios depósitos de

intermedios cabeceras de municipios, con poblacio-

rañas, cantos rodados de cuarcitas, arcillas

nes en torno a los 400 habitantes, y otros menores

sabulosas rojizas y arenas, que se extienden por todo el territorio. El clima territorial es el

. ~fopendits

de aquellos, cuya media se sitúa en

torno a los 150 habitantes. Se distribuyen irregular-

característico de las tierras meseteñas nor-

mente en el territorio, destacando las concentracio-

teñas, veranos cortos y frescos e inviernos

nes en paralelo a las riberas de los ríos y arroyos,

largos y crudos, con notables oscilaciones,

aprovechando las mejores zonas de cultivo.

con máximas de 40º C y mínimas de -l 5ºC. La pluviometría media es de 400 a 500 mm

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EL TERRITORIO DE EL PÁRAMO COMPOSICIÓN DEL TERRITORIO DE EL PÁRAMO

Municipios: Bercianos del Páramo (Bercianos del Páramo, Villar

San Adrián del Valle (San Adrián del Valle) .

del Yermo, Zuares del Páramo). Bustillo del Páramo (Acebes del Páramo, Antoñanes del Páramo, Bustillo del Páramo, Grisuela del Páramo, La Milla del Páramo, Matalobos del Páramo).

San Pedro Bercianos (La Mata del Páramo, San Pedro Bercianos). Santa María del Páramo (Santa María del Páramo).

La Antigua (Audanzas del Valle, Grajal de la Ribera, La Antigua, Ribera de la Polvorosa).

Urdiales del Páramo (Mansilla del Páramo, San

Laguna Dalga (Laguna Dalga, San Pedro de la s Dueñas,

Pedro Bercianos, Urdiales del Páramo, Villarín del Páramo).

Santa Cristina del Páramo, Soguillo del Páramo). Laguna de Negrillos (Cabañeros, Conforcos, Laguna

Valdefuentes del Páramo (Azares del Páramo, Valdefuentes del Páramo).

de Negrillos, Villamorico). Pobladura de Pelayo García (Pobladura de Pelayo

Villadangos del Páramo (Celadilla del Páramo, Fojedo del Páramo, Villadangos del Páramo).

García). Villazala (Castrillo de San Pelayo, Dehesa de Hinojo, Pozuelo del Páramo (Altobar de la Encomienda, Pozuelo del Páramo, Saludes de Castroponce).

Huerga de Frailes, San Pelayo del Páramo, Santa Marinica, Valdesandinas, Villazala).

Páramo (Moscas del Páramo,

Zotes del Páramo (Villaestrigo del Páramo,

Roperuelos

del

Roperuelos del Páramo, Valcabado del Páramo).

Zambroncinos del Páramo, Zotes del Páramo). Graja! de la Ribera

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LOS TIPOS BÁSICOS ARQUITECTÓNICOS se completan con modalidades evolucionadas, derivadas de la arquitectura moderna, incorporando materiales como el ladrillo visto, que adquiere una presencia significativa en este territorio, con tratamientos diferenciales que van desde las influencias neomudéjar y eclecticista hasta modalidades más contemporáneas donde se simplifica la decoración y se hace presente algún mirador o balcón moderno, en claras modalidades más urbanas. Tampoco hay que olvidar que Audanzas del Valle

los tipos residenciales se complementan con los elementos característicos agrarios de la arquitectura auxiliar de la meseta castellano-leonesa: las bodegas y los palomares. Las primeras tienen una presencia más abundante en la mitad meridional del territorio, junto a otras edificaciones segregadas de la vivienda que sirven de apoyo a las distintas actividades agrarias, como pajares, paneras o apriscos; aunque la casa tiende a incorporar en su organización dichas utilidades 1 .

Moscas del Páramo

La presencia de la casa de barro y corral en este territorio había sido reseñada por los estudiosos en la primera

La arquitectura popular de El Páramo se caracteriza por la presencia de tipos arquitectónicos básicos del área de la meseta castella-

mitad del siglo XX, como Medina Bravo,

no-leonesa, dominados por los tipos residenciales identificados por

Torres Balbás, Fernández Balbuena, o

dos elementos fundamentales. Su material constructivo básico: el barro, y su corazón organizativo funcional en torno al cual se orde-

en la segunda mitad como Caro Baraja, Feduchi o Flores, con un reciente estudio

nan las dependencias de la casa: el corral. Se organizan por tanto

específico dedicado a este territorio 2.

como casa con espacio libre interior, dispuesta en hilera o agrupada en manzanas de cierto tamaño, lo que permite disponer de entra-

Según indica el primero se define como una casa construida en barro, empleando

das diferenciadas en distintas fachadas laterales o incluso traseras. Aunque aparentemente ofrecen una homogeneización generalizada

cimientos de canto rodado sobre los que se levantan las fábricas de tapial o

en el territorio meseteño, los tipos residenciales desarrollados en

adobe. Se compone de la habitación,

dos niveles ofrecen variedades que se pueden marcar en las morfologías de los portones carretales, donde hemos indicado ciertas presencias diferenciales en el territorio leonés, desde el modelo de puerta-portón gemelos o la más abundante variedad en este territorio del tejadillo protector. Además se puede reseñar la presencia de modelos más primitivos o simples, desarrollados en una sola altura, relacionados con l_as desaparecidas casas de paja, cuyos limitados huecos marcan su elemental imagen. Los modelos residenciales

1 Un análisis detallado de los tipos arquitectónicos de El Páramo puede verse en el capítulo dedicado a los Páramos en el libro de José Luis García Grinda Arquitectura Popular Leonesa. Diputación Provincial de León, 199 1, Tomo 1, págs. 243-257 , así como en el capítulo "Páramos y Vegas" de Arquitec tura Tradicional. Tomo 11. Biblioteca leonesa de tradiciones, Edilesa, Diario de León, 2008, págs. 205-233. 2 Ortiz Sanz, J., Rego Sanmartín, T. y Cañas Guerrero, l. La casa de corral: emblema de las construcciones agrarias tradicionales en Cas tilla y León. Junta de Castilla y León, Valladolid, 200 1.

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LOS TIPOS BÁSICOS ARQUITECTÓNICOS

Zuares del Páramo

Bustillo del Páramo

Fojedo del Páramo

Azares del Páramo

desprovista de comodidades, con un corral o patio,

un hogar limitado, adaptado a las condiciones de la

empleado como leñera y redil para el ganado menudo y

disponibilidad de leña, y antecedente de la cocina

al que da la cuadra. Fernández Balbuena indica la impor-

de trébede y la gloria 5 , realizado como un nicho en

tancia del zaguán, de donde arranca la escalera, acce-

el muro horadado y/ o ayudado por una fábrica de barro que acaba de conformarlo, coronado por una

diendo desde él al patio y huerto además de a la cocina, habitaciones y panera. Las cuadras ofrecidas al corral disponen el pajar encima, contando con un pórtico y

chimenea de tiro directo compuesta por adobes.

sobre él un corredor 3 . Las cocinas más antiguas care-

La casa de estos modelos sencillos, dispuestos en

cen de chimenea, escapándose el humo entre las tejas,

una sola altura, puede organizarse como un solo

signo de su relación con las desaparecidas casas de paja, donde no existía chimenea en sus cocinas, encon-

cuerpo donde se ofrezca al exterior los accesos diferenciados de portón y puerta, señalando la planta

trando referencias de su presencia en lugares de este

destinada a las estancias vivideras respecto a los

territorio, como en Antoñanes del Páramo, a mediados del siglo XIX, donde las casas: son en la mayor parte de

espacios auxiliares y cuadras. Cuerpo que puede

tierra con techos de paja de un solo piso 4 . Característica en este territorio es la cocina de hornilla, compuesta por 3 Manuel Medina Bravo "Tierra leonesa" 1927. R. Tierras de León, nº 30-1, junio, 1978, pág. 74. Leopoldo Torres Balbás La vivienda popular en España, Folklore y costumbres de España, F. Carreras Candi, tomo 111 , 3ª ed., Barcelona, 1946, pág. 399 y 400. Gustavo Fernández Balbuena "La arquitectura humilde de un pueblo del páramo leonés". R. Arquitectura, 1922, nº 38 . 4 Pascual Madoz Diccionario Geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones en Ultramar, Madrid, 1845-50, Ed. Facsímil, T, León , Ed. Ámbito, Valladolid, 1983, pág. 24.

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doblarse en forma de ele, para conformar en la trasera el corral, cerrado por una tapia. También se pueden articular en dos bloques, o doblándose para ofrecer fachadas con dichos accesos diferenciados, componiendo una trasera o lateral auxiliar. En los ejemplares más modestos la cuadra es limitada, pudiéndose usar la misma puerta de acceso al espa5 Véase sus referencias en el territorio leonés en José Luis García Grinda Arquitectura Popular Leonesa Ob. cit., Tomo 1, págs. 30 y 249-250.


LOS TIPOS BÁSICOS ARQUITECTÓNICOS

Matalobos del Páramo

Bustillo del Páramo

Zotes del Páramo

Zotes del Páramo

ocasiones pequeños tejadillos como protección de los huecos de planta baja, constituidos por piezas de · tabla voladas apoyadas en tablas verticales en forma de cartela, que pueden rematarse con teja o mortero de barro. En estos modelos el bajo cubierta se emplea como almacén y desván general, pudiendo ofrecer unos huecos limitados o baqueros en la parte superior de la fachada, frecuentemente dotados de forma redondeada y sin carpintería, que permiten el acceso de la paja directamente a dicho Matalobos del Páramo

espacio auxiliar superior. Esta disposición se puede conformar sobre el hueco del portón carretal como

cio de habitación, o abrirse el portón en la propia tapia del corral, no siendo raro emplear en el acceso

una variedad característica. Se puede indicar otra

principal un tejadillo protector que se convierte en el

serie de ejemplares donde se disponen huecos con carpintería en el nivel superior, a veces acristalada o

elemento más expresivo de sus fachadas, donde úni-

simplemente entablada, reflejando su escasa altura

camente los huecos adquieren tratamientos expresivos en sus lisos paramentos. Este tejadillo protector

espacio de bajo cubierta de carácter auxiliar.

el carácter abuhardillado del nivel superior, como

se dispone tanto sobre el portón como sobre la puerta peatonal, a una o a tres aguas sustentado en unas vi gas de madera voladas, a manera de semicerchas,

Otros ejemplares más complejos pueden disponer ya de espacios complementarios en la planta ele-

que pueden estar enlazadas con el cerco estructural

vada, reflejado en el mayor tamaño de sus huecos

del hueco de acceso. También pueden aparecer en

superiores y la presencia de carpinterías , alternando 13


LOS TIPOS BÁSICOS ARQUITECTÓNICOS

San Adrián del Valle

Cabañeros

Grisuela del Páramo

La Milla del Páramo

Mansilla del Páramo

el uso como dormitorios con el de pajar y almacén general. No es raro que se diferencien los cuerpos auxiliares, donde se ofrece el portón, a veces de distinta altura al cuerpo de vivienda, teniendo menor altura los primeros. Los ejemplares de mayor entidad llegan a doblar su planta en torno al corral en tres o cuatro lados, alcanzando los espacios auxiliares o tenada el conjunto de una o dos fachadas, a manera de cuerpos que se diferencian claramente al exterior por la menor entidad de sus huecos de iluminación Bustillo del Páramo

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contrastando con el tamaño del portón. Así se distin-


LOS TIPOS BÁSICOS ARQUITECTÓNICOS

San Adrián del Valle

Matalobos del Páramo

guen como una morfología específica separando el

en su nivel. Dicho corredor puede tener una escalera

portón carretal de la puerta de acceso. En la zona

interna o directamente establecerse aquella en un borde

de vivienda los huecos superiores alcanzan ya una mayor entidad, llegando a disponer huecos vertica-

del mismo desde el p ropio espacio del corral, que cuando se vincula al cuerpo de vivienda suele buscar

les en forma de balcón, cuyas soluciones adoptan

orientaciones favorables a mediodía. Tampoco faltan las .

formas derivadas de arquitecturas decimonónicas en numerosas ocasiones. En dichos ejemplares es

escaleras dispuestas bajo el propio corredor agujerean-

el tapial la fábrica dominante, que incorpora recerca-

do su forjado y buscando su protección, siendo habitualmente real izadas en sus zancas y escalones en piezas

dos de ladrillo en huecos, desde finales del siglo XIX,

de madera escuadrada y tabla. En los ejemplares más

disponiendo a veces sobre el portón un balcón, solu-

evolucionados el corredor correspondiente al cuerpo de

ción que será más frecuente en contacto con la ribe-

vivienda puede convertirse en una galería acristalada

ra del Órbigo y en la zona septentrional del territorio. Además, pueden ampliarse también verticalmente

ofrecida al corral. El pórtico se conforma con pies derechos de madera, tanto en forma de piezas en rollizos,

los huecos inferiores, a manera de balcones enrasa-

como escuadradas que se apoyan en basas pétreas,

dos con la fachada, adquiriendo estas modalidades

rematándose con zapatas de madera normalmente molduradas, que sustentan las vigas de borde del corredor

organizaciones regulares en las disposiciones de sus huecos y normalmente protegiéndose la fábrica de tapial con revocos.

superior, donde la baranda puede no estar presente cuando corresponde al espacio del pajar. Los pórticos adquieren aquí una función protectora que permite rea-

Al interior del corral la casa suele disponer de un

lizar actividades bajo su techo, además de proteger los propios accesos desde las estancias y particularmente

pórtico acompañando a los distintos cuerpos que se ofrecen a él, o en ejemplares más modestos a

el espacio del zaguán facilitando la carga y descarga de

uno de ellos, conformando un corredor superior que

productos desde la carreta. También hallamos corredo-

facilita la comunicación con las estancias dispuestas

res al interior de corrales creados directamente volando 15


LOS TIPOS BÁSICOS ARQUITECTÓNICOS las viguerías, que se conforman con postes, normalmente escuadrados y coronados por pequeñas zapatas, que sustentan las vigas de borde, donde se asientan las pares del faldón de la cubierta protectora, pudiendo disponer, en su frente, fábricas delgadas de adobe para crear espacios cerrados en él. Estos corredores, a diferencia de los más norteños leoneses, no suelen ofrecer excesivos tratamientos decorativos, al no tener presencia hacia el exterior, limitándose con frecuencia a emplear piezas de madera escasamen-

La Mata del Páramo

te escuadradas y toscas barandas con barrotes metálicos, de madera torneada o de tabla y donde, en ocasiones, no exis.

.

.(

ten cierres protectores inferiores a base de balaustres o tabla. Desde luego la evolución de la arquitéctura del territorio, a partir de finales del siglo XIX y comienzos del XX, elevará sistemáticamente a dos alturas el desarrollo de sus casas, incorporando modalidades relacionadas con las arquitecturas del siglo XX. El ladrillo visto se hará presente, junto con rellenos de fábrica de tapial revocada o mampostería vista, tanto en

Antoñanes del Páramo

soluciones de tejar, como especialmente de tipo industrial, no siendo raro que se emplee el ladrillo perforado que aparece visto, manteniendo parecidas morfologías externas, alternando con las fábricas revocadas. Las fábricas de mampostería, en dichos paños intermedios, suelen ser de canto rodado, en ejemplos en Acebes del Páramo, Grisuela del Páramo o Santa Cecilia del Páramo, aunque se puede referenciar algún ejemplo excepcional en mampostería de piezas de esquistos,

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como en Altobar de la Encomienda. Los recercados resaltados de ladrillo en los huecos, las impostas y cornisas adquiri-

Moscas del Páramo

rán importancia significativa en la expresión de sus fachadas, particularmente en ejemplos de carácter neomudéjar. En estos modelos evolucionados no faltan

do de morfología moderna. Otras soluciones emplean fábricas de ladrillo visto o revocado superpuestas sobre las fábricas de

balcones volados o incluso miradores y algún cuerpo volado cerra-

barro, buscando una nueva estética, desapareciendo los aleros y ocultando el faldón inclinado de la cubierta de teja con la elevación


LOS TIPOS BÁSICOS ARQUITECTÓNICOS de la fábrica que se corona con distintos remates. La composición de sus fachadas busca la simetría o la ordenación vertical coincidente de los huecos, marcando ejes verticales, incluso creando chaflanes en sus esquinas donde se ofrecen huecos, que pueden convertirse en charnelas compositivas de sus fachadas contiguas. En ellas pueden aparecer miradores de madera o metálicos, así como balcones o miradores de fábrica a manera de pequeños cuerpos volados parcialmente acristalados. Otras variedades tienen carácter excepcional como algunos ejemplares con corredores o balcones volados de madera en la fachada exterior, relacionados con morfologías externas más norteñas, como podemos ver en Santa María del Páramo donde el corredor está convertido parcialmente en su zona central en galería acristalada, o el ejemplo de corredor corto que protege el único acceso del portón carretal, como en San Adrián del Valle. Otros ejemplos organizan pórticos exteriores, en ocasiones conformando parte de los espacios principales de algunos lugares, como en Santa María del Páramo o Mansilla del Páramo, en organizaciones que pudieran

San Adrián del Valle

tener corredores superiores en este último lugar, o bien en ejemplos de tipologías específicas de casas vinculadas al transporte, como podemos ver en ejemplos de Acebes del Páramo o Valcabado del Páramo. Estos pórticos emplean rollizos de madera apoyados en basas pétreas troncocónicas, rematándose con zapata de madera moldurada, siendo sustituidos por pilastras de ladrillo visto o revocado en algunos ejemplares La casa internamente, en las modalidades desarrolladas en dos niveles, dispone en el bloque de la

Santa María del Páramo

vivienda y en su nivel inferior la cocina, como pieza básica que puede acompañarse de la despensa, pudiendo aparecer anejo también el horno, y el cuarto o los cuartos , en función de la complejidad y posibilidades de la casa, aunque estos últimos suelen establecerse en el nivel superior. Articula dichos espacios inferiores el zaguán que puede adquirir cierta importancia cuando se dispone como acceso el portón carretal, conectando también directamente con el corral, incorporándose habitualmente la escalera conectada al nivel superior.

El cuerpo

Urdiales del Páramo

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LOS TIPOS BÁSICOS ARQUITECTÓNICOS

Gruisuela del Páramo

Urdiales del Páramo

San Adrian del Valle

Acebes del Páramo

auxiliar o tenada se puede disponer englobado al de

unificadas. No es raro que se ofrezcan reformas

la vivienda e incluso confundirse el nivel superior con

distintas en dichos bloques al exterior, aunque en las modalidades que ofrecen fachadas principal y

I'

1 1 1

aquella, alternando espacios de habitación, con las paneras, el pajar y otros almacenes diversos, que pue-

trasera no existen estas posibles comparaciones

den tener un cierto carácter de flexibilidad en su uso

formales.

en función de la distinta productividad agraria anual. Desde luego los modelos más sencillos, a menudo se reducen a la cocina y al cuarto, complementándose con alguna alcoba o espacio de estancia, que puede elevarse al nivel superior, compartido con el pajar y almacén, que se sitúa bajo la cuadra. La extensión relativa dedicada a los usos agropecuarios, cuadras, almacén de aperos y carretas, pajar y panera, a los que

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La posición de la casa en el propio tejido de los núcleos hace que en los bordes aumenten con claridad los tamaños de los corrales, generándose modelos con claras disposiciones traseras auxiliares caracterizadas por la presencia del portón, acompañado de cuerpos en una sola altura dedicados a

se puede añadir un modesto palomar, así como otros

dichos usos auxiliares agropecuarios, conocidos y denominados como tenada. La cocina normalmente

espacios auxiliares de almacenaje, articulados y apo-

incluye la cocina económica, aunque los escasos

yados en torno al corral, reflejan la importancia de la actividad agraria en este territorio. En su organización

modelos no transforma dos incorporan la cocina de hornilla con su limitado hogar realizado en fábrica,

se puede distinguir, por la distinta presencia de huecos y su carácter, la zona o bloque de la vivienda del resto dedicado a dichos usos auxiliares, aunque se da una continuidad constructiva y formal entre sus fábricas y fachadas exteriores, que resultan muy habitualmente

coronado directamente por una chimenea de fábrica, que en los modelos más primitivos se suele realizar en adobes. Otras cocinas más evolucionadas se dotan de una campana, constituida por una estructura de piezas de madera, adobes o ladrillo, en


LOS TIPOS BÁSICOS ARQUITECTÓNICOS

Grisuela del Páramo

Acebes del Páramo

Santa María del Páramo

Acebes del Páramo

forma tronco piramidal, que se reviste con mortero al interior, rematándose con frecuencia en un tiro de adobes o modernamente de ladrillo, aunque los modelos primitivos, como ya hemos indicado, no disponían de chimenea. En el espacio de cocina se incorpora la alacena, integrada en la propia fábrica de los muros, acompañando a la cocina el escaño junto a la mesa y sillas. En el nivel inferior del bloque de la tenada o auxiliar se incorporan las cuadras, distinguiéndose las cuadras del ganado mayor y menor, que también se puede separar en forma de cuerpo diferenciado de la vivienda, disponiendo en su caso en el nivel

Santa María del Páramo

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LOS TIPOS BÁSICOS ARQUITECTÓNICOS en su parte superior con un hueco de baquero exterior. Al fondo de la parcela se establece el cuerpo de la vivienda, dotado de un pórtico ofrecido al patiocorral,

contando con acceso propio

desde la calleja trasera a través de una puerta peatonal. Entre ambos cuerpos se sitúa la cuadra, dividida según los diferentes animales. La vivienda dispone en el nivel inferior la cocina y una habitación, y en el superior el resto de habitaciones con acceso a través del Cuadras y pajares. Villamorico

corredor conectado con una escalera al espacio libre del corral . Estas distintas variedades de casas se distribuyen irregularmente por todas las poblaciones, con mayor presencia de la arquitectura evolucionada en los principales núcleos de población de este territorio. Complementando la imagen de la arquitectura popular de este territorio y desagregadas de la casa están presentes otras construcciones auxiliares, características de este territorio y particularmente vinculadas a las activida-

Lagar y bodegas. Pozuelo del Páramo

ocasiones se incorporan al programa de la casa. Así, papel significativo

superior el pajar, que puede extenderse al espacio de acceso o de

tienen las destinadas a pajar y guarda

protección de la carreta, integrado en el cuerpo de la vivienda o en

del ganado, al estar con frecuencia

el de la tenada. En dicho bloque también puede integrarse el portalón protegido con tejaroz o incluirse este en la tapia de cierre del corral.

integrados en el programa de la casa, aunque no faltan ejemplares separados

Ocasionalmente se integran en la casa instalaciones específicas, como

de ella, especialmente las destina-

alguna bodega o los molinos de aceite de linaza movidas sus piedras a sangre por animales, respondiendo a producciones especializadas que

das al ganado lanar disponiéndose en

fueron importantes en las inmediaciones de la ribera del Órbigo, como

bordes de las poblaciones o incluso mezcladas con las propias parcelas de

en San Pedro Bercianos donde a mediados del siglo XIX se reseñan diecinueve molinos de linaza 6 .

vivienda o adosadas a aquellas, aun-

El ejemplar dibujado en Villadangos del Páramo refleja en su organiza-

planta rectangular y dos alturas, donde se destina la superior a pajar, mientras

ción un doble acceso diferenciado. A la calle Real o principal se asoma

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des agropecuarias, que en algunas

que dotadas de acceso independiente. Se organizan estos pajares-cuadras en

el cuerpo de la tenada con su portón carretal, donde se alberga el pajar

la inferior sirve también de usos com-

6 Pascual Madoz Diccionario ... ob . cit. pág. 228.

plementarios de almacenaje. Variedad específica es la destinada a guarda del


LOS TIPOS BÁSICOS . ARQUITECTÓNICOS

Bodega . Saludes de Castroponce

Bodegas. San Adrián del Valle

ganado lanar, conformada en torno a un espacio de corral rectangular, donde se organizan cuerpos de una altura en torno a él, adoptando plantas en L o U, completando el cierre del corral con tapias de tapial

Cerradura de madera y bocallave s de puerta de bodega . Saludes de Castroponce

y ocasionalmente adobe. Vuelcan sus cubiertas a un agua hacia el interior del corral, pudiendo contar con un portón de acceso protegido por tejaroz, que

Páramo, Bercianos del Páramo, Cabañeros, Cazanuecos, Conforcos, Graja! de la Ribera, La Antigua, Moscas del

permite el acceso de la carreta.

Páramo, Pozuelo del Páramo, Ribera de la Polvorosa,

Sin embargo, las más específicas y abundantes

Roperuelos del Páramo, Saludes de Castroponce, San son las de tipo agrario dedicadas a bodegas y

Adrián del Valle, Valcabado del Páramo, Villadangos del Páramo, Villaestrigo del Páramo, Villamorico. Destacan

palomares. Las primeras están representadas en

algunos lugares como San Adrián del Valle por el número

la presencia de las bodegas excavadas dedicadas

y el tamaño de sus ejemplares, adquiriendo algunas de

a la elaboración y guarda del vino , separadas de la casa, que pueden acompañarse de edificios propios

ellas, excavadas en más de una nave, tamaños superio-

de lagar. Se crean en forma de agrupaciones que

res a los 500 m2 . Normalmente disponen de una sola nave excavada donde van abriéndose las chimeneas

aprovechan los perfiles señalados de elevaciones

de ventilación o cubos en su recorrido, rematadas por

del terreno, muy habitualmente en bordes paralelos

chimeneas en fábrica de adobes revocadas con barro que van siendo sustituidas en fábrica de ladrillo visto o

elevados a las riberas, cuya ubicación se separa del propio núcleo creando auténticos barrios de

revocado. Lo más significativo son sus fachadas o fron-

bodegas. Aparecen en dicha disposición en mayor

tadas, donde se pueden emplear fábricas de esquistos

densidad en lugares meridionales del territorio, así

para construir el frente que hace de muro de contención,

como con carácter más disperso en algunos lugares centrales o septentrionales, como en Bercianos del

creando el acceso a través de un cañón, que en función de la excavación puede presentar algunOs escalones

Páramo o Villadangos del Páramo respectivamen-

tallados en el terreno para acceder a su interior. Se

te . Así las localizamos en lugares como Altobar

crea el hueco de acceso en ellas bien en forma de dintel pétreo o de madera, en falso arco volando sucesiva-

de la Encomienda, Audanzas del Valle, Azares del

21


LOS TIPOS Á ICOS ARQUITECTÓNICOS

1

11 1 1

Palomar. San Adrián del Valle

Palomar. Audanzas del Valle

mente piezas pétreas a manera de ménsulas, en arco

En las bodegas de mayor tamaño se emplazan

con dovelas irregulares de esquistos, rematándose superiormente la fábrica con unas piezas pétreas lige-

lagares en su interior, como vemos en el ejemplo dibujado de San Adrián del Valle, ejemplar de tama-

ramente voladas que adoptan la forma de arco, como

ño intermedio en dicha población, contando con su

vemos en ejemplos de San Adrián del Valle. O bien ser

viga y pila de prensado, además de los soportes de

construida en fábrica de barro, conformando un arco de

apoyo a la cabeza, vernas o pernos, para posibilitar

entrada con adobes, o reformadas en fábrica de ladrillo visto o revocado, rematándose con bardas vegetales.

el contrapeso, además del apoyo intermedio mediante piezas de madera o naspas, y la pieza pétrea

También encontramos ejemplares del primer tercio del

troncocónica unida a su extremo o canto, por medio

siglo XX, donde se emplean arcos y recercados de ladrillo, compaginándolos con fábricas de mampostería

de un eje vertical o huso que la atraviesa, con una

de esquistos o de barro revocado, como un ejemplar

pieza roscada o hembrilla y la palanca que permite

fechado en 1918 de San Adrián del Valle, dotado de dos

su movimiento para facilitar la presión sobre la uva a través de una plataforma de madera o entremiso.

puertas y coronado en forma de fachada en arco. No

Además, pueden encontrarse edificios de lagar,

es infrecuente hallar cerrajerías de madera, además de cuidados bocallaves en las carpinterías de sus puertas

dispuestos junto a las bodegas, donde se alberga la

de entrada, que se dotan de perforaciones para facilitar

viga y su instalación específica en algunos lugares, pudiéndose adosar a la propia fachada de la bode-

la aireación de su interior.

ga, como en Pozuelo del Páramo, dotado de planta

Característica de su organización es la forma alomada

visto, donde se abre un hueco para poder arrojar la

rectangular, cubierta a dos aguas y fábrica de tapial que presenta el terreno superior correspondiente a su

uva directamente a la pila de prensado.

interior excavado, coronado por las chimeneas de sus ventanos. Estas formas alomadas se crean con la acu-

Edificios propios dedicados a palomar están pre-

mulación del terreno correspondiente a la excavación interior, que es depositado sobre ella para permitir una

sentes en el territorio, particularmente en su mitad meridional, aunque desaparecen en su zona central

mayor protección. Para facilitar su asiento se dispone a

y septentrional, en lugares como Altobar de la

veces una red de viguería paralela a las curvas de nivel del terreno sujeta con estacas, lo que permite evitar que

Encomienda, Audanzas del Valle, Azares del Páramo, Cabañeros, Cazanuecos, Conforcos, Fojedo del

la tierra inicialmente depositada sea fácilmente arrastrada

Páramo, Grajal de la Ribera, La Antigua, Laguna de Negrillos, Mansilla del Páramo, Pobladura de

por las lluvias. La excavación se acomete tanto desde el frente de fachada, creada mediante un corte en talud que se terraplena para formar un espacio libre delantero regularizado, como desde el exterior a traves de los futuros ventanos, o extraída la tierra a manera de pozos. 22

Pelayo García, Ribera de la Polvorosa, Saludes de Castroponce, San Adrián del Valle, San Pedro de Pegas, Sardonedo, Soguillo del Páramo, Valdefuentes del Páramo, Valdesandinas, Villamorico, Villazala


LOS TIPOS BÁSICOS ARQUITECTÓNICOS

Pozo y molino. Azares del Páramo

Pasadera. Cazanuecos

o Zotes del Páramo. Aunque en la mayoría de los lugares se reducen a un ejemplar, en otros como Grajal de la Ribera o Ribera de la Polvorosa superan la media docena. Se emplazan en bordes de las poblaciones, aunque tampoco faltan algunos incluidos en sus tejidos e incluidos en espacios libres protegidos por tapias, como en Audanzas del Valle. Los tipos más abundantes se disponen con planta cuadrada o rectangular con cubierta a un agua, que se puede romper en dos o tres escalones con el fin de crear accesos para las aves en los mismos, estando protegida la cubierta por el resalto parcial de los muros de fachada, a excepción del que se corresponde con el alero. Esta disposición permite una superficie protegida para el descanso exterior de las aves. Otros ejemplares disponen de cubiertas a cuatro aguas, creando dos o tres escalones, como en ejemplares de San Adrián del Valle o Grajal de la Ribera, pudiendo tener pequeños buhardillones para dar acceso a las palomas. O en planta cuadrada con patio interior también cuadrado adonde vierten las cuatro vertientes interiores de la cubierta, como en San Adrián del Valle. En Sardonedo encontramos un ejemplar singular con planta circular, cubierta cónica rematada con casetilla de tabla, dotada de agujeros para dar salida a las palomas, en morfología similar a las que hallamos al Oeste de las Tierras de León.

Pozo con noria. Pozuelo del Páramo

Sus fábricas se realizan en tapial que puede estar

Elementos significativos del paisaje agrario de este

revocado o visto, disponiendo con frecuencia muros interiores paralelos a los muros de fachada en las

territorio son los pozos, dispuestos para el riego agrario y dotados normalmente de norias. Los más

dos variedades últimas o incluso perpendicular a

antiguos presentan sus paredes en fábrica de esquistos

ellos, en forma de peine, en los ejemplares a un agua, organizando los nidos para las palomas en las

mientras los más recientes lo hacen en ladrillo coronándose con norias, en modelos metálicos fabricados en

caras vistas interiores de los muros.

talleres de la comarca. Se acompañan en ocasiones de 23


LOS TIPOS BÁSICOS ARQUITECTÓNICOS

Frontón en iglesia parroquial. Cabañeros

Ejemplo singular de infraestructura caminera es el pontón constituido con losas apoyadas en piezas pétreas emplazado en el borde de la población de Cazanuecos. Otros equipamientos colectivos característicos en este territorio son los frontones que se establecen en los espacios públicos de las poblaciones en

o

Tejera. Valdefuentes del Páramo

los bordes de sus cascos , a veces aprovechándose de la existencia de edificios significativos como sus iglesias. El ejemplar de frontón de Cabañeros se dispone en los pies de la nave bajo la espadaña de la iglesia, ayudado de dos muros laterales que actúan de contrafuertes y realizados en fábrica de ladrillo revocada. Una parte de su fábrica se levanta en ladrillo o en hormigón, incluso se puede hallar algún ejemplar realizado en muros de tapial , reforzando el frente de juego revocando su fábrica, como en Zambroncinos del Páramo, dotado también de muros laterales dispuestos ligeramente en diago-

Escuelas . Mansilla del Páramo

nal. En ocasiones se sitúan también en los propios espacios principales de borde de las poblaciones,

casetas de planta rectangular realizadas en fábrica de

donde también podemos hallar edificios destinados a la escuela que, desde principios del siglo XX, van

tapial o adobe y con cubiertas a una o dos aguas, que

a ofrecer ejemplos de arquitectura de ladrillo mezcla-

han servido en sus últimas utilizaciones para proteger los motores de extracción del agua, habiéndose con-

do con canto rodado, particularmente en la década de los años 20, con buenos ejemplares arquitectó-

vertido hoy las norias en un elemento de arqueología industrial. Completan el equipamiento de algunos luga-

nicos, como el de Mansilla del Páramo fechado en

res abrevaderos y lavaderos, hoy en desuso, y fuentes con decantador protegidas con bóveda de ladrillo, como en Villamorico, así como algunos escasos molino s maquilero s ta mbién sin utilización, en lugares como Azares del Páramo o Valdefuentes del Páramo.

24

1926 y construido dentro de un programa de promoción escolar nacional, que hoy en algunos casos se han reconvertido en centros sociales y culturales y en otros simplemente están abandonados, debido a las concentraciones escolares efectuadas en las poblaciones mayores.


LOS TIPOS BÁSICOS ARQUITECTÓNICOS

Pórtico de iglesia parroquial. Villamorico

Torre-espadaña de la antigua iglesia parroquial. Urdiales del Páramo

La fabricación del ladrillo ha dejado sus arquitecturas

destaca la portada en ladrillo con tres arquivoltas

productivas en este territorio, con importantes tejeras,

apuntadas o la propia espadaña construida en fábri-

cuyas instalaciones propias del siglo XX todavía pode-

ca escalonada de esquistos y rematada en ladrillo de

mos localizar en lugares como Grisuela del Páramo, Saludes de Castroponce o Valdefuentes del Páramo,

tejar. O incluso se usan en formas de contrafuertes

destacando en ellas además de sus naves con sus

de su cabecera, toda realizada en tapial, rematando su fábrica con adobes, en el ejemplo de Grajal de

hornos las esbeltas chimeneas de ladrillo que rematan

la Ribera. También se emplean fábricas mixtas de

dichas instalaciones. Se emplazan junto a los lugares de

ladrillo y cajones de tapial o de mampostería de

extracción de la arcilla, habiendo creado, con sus antiguas excavaciones y la acumulación natural del agua de

esquistos menuda. Las espadañas se convierten

lluvia en ellas, auténticas lagunas naturalizadas.

en potentes torres dispuestas a los pies de la nave como en San Pedro Bercianos, Grajal de la Ribera,

en elementos característicos, que se convierten

La arquitectura religiosa ofrece soluciones, en · gran

Laguna de Negrillos o La Antigua, frecuentemente

parte de sus iglesias y ermitas, que se pueden calificar

dotadas de perfil escalonado y construidas en fábri-

de tradicionales, al emplear fábricas constructivas donde no es raro encontrar las realizadas en tapial,

ca pétrea de esquistos, como también ocurre en las espadañas, no siendo raro que se rematen estás

tanto en los muros de la nave y cabecera, como su torre

últimas con fábricas de ladrillo o se construyan por

o espadaña, como vemos en el ejemplo de Urdiales del Páramo donde sólo se conserva la torre-espadaña de su antigua iglesia. Modestos ejemplares como en

completo en dicha fábrica, donde se marcan la época de construcción en sus tratamientos decorativos. Se acompañan con frecuencia de escaleras

Cazanuecos, donde de su fábrica de tapial solo se

de caracol, vislumbrando su volumen cilíndrico en

25


L S TIPOS BÁSICOS ARQUITECTÓNICOS tas molduradas y basas pétreas, sirviendo de espacio de estancia y protección que se dota en ocasiones de cuidados solados de canto rodado con dibujos, como en ejemplos de Azares del Páramo, Cabañeros, Cazanuecos, Conforcos, Grajal de Ribera, Laguna de Negrillos o Villamorico. En ocasiones aparece en el pórtico la solución de un cuerpo central más elevado, dotado de una techumbre ochavada de Cabecera con contrafuertes de tapial, iglesia parroquial. Graja! de Ribera

tradición mudéjar, que hallamos también dispuesta a los pies en el ejemplo de Laguna de Negrillos. Sus volúmenes responden normalmente a iglesias de una sola nave, donde se marca el volumen más elevado de la cabecera cuadrada, a veces construida en fábrica distinta a la de la nave, en forma de mampostería de esquistos e incluso mixta de ladrillo y canto rodado. En su interior pueden parecen las armaduras de sus cubiertas vistas con sencillos alfarjes, o con bóvedas de diversa naturaleza realizadas en fábrica de ladrillo revestida. En ejemplos de mayor entidad pueden aparecer cuerpos laterales

Pórtico de la iglesia parroquial. Laguna de Negrillos

a la cabecera, adoptando planta en forma con cruz, en modelos de los siglos XVII o XVIII, o simplemente en correspondencia con capillas añadidas al lateral de la nave o la sacristía. Con frecuencia se delimitan los espacios agrarios de huertas y corrales, situados en los bordes de las poblaciones y anejos a la edificación de su caserío, con paredes realizadas en tapial y coronadas con bardas vegetales o albardillas de ladrillo o teja, con espesores limitados e incluso con sección y perfil en disminución . Espacios significativos son las eras, establecidas en los bordes de las poblaciones, aprovechando los lugares más elevados y despejados ,

Solado del pórtico, iglesia parroquial. Cazanuecos

el lateral de las espadañas. No es raro que presenten el pórtico en el lateral de la nave orientado a mediodía, constituido

añade canto rodado para afirmarlo .

con pies derechos de madera en forma de rollizos, con zapa26

acompañadas de edificaciones auxiliares como almacenes, conformándose directamente sobre el terreno natural al que se


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS simbólicamente , mientras se emplean otros, de menor coste en su producción y normalmente menor durabilidad, en arquitecturas de menor importancia simbólica. Esta utilización jerarquizada relacionada con la importancia simbólica y social de cada arquitectura, auténtico axioma aplicable a la arquitectura popular, se refleja con toda claridad en este territorio en sus iglesias parroquiaPiedra en mampostería de esquistos y cuarcitas y cubierta de teja cerámica. Zambroncinos del Páramo

les, que se pueden enfrentar con las casas y otras edificaciones auxiliares, como arquitecturas en diferente escalón simbólico. Esta distinción y utilización jerarquizada de los materiales se puede apreciar en el empleo de la piedra o el ladrillo en las fábricas de los principales edificios, fundamentalmente los militares y religiosos, mientras se limita el uso de la tierra en crudo, en forma de tapial y adobe, para las edificaciones dedicadas a la residencia y actividades agropecuarias, aunque no falta en las primeras y las segundas la utilización de los otros materiales. También se aprecia en este

Piedra en mampostería de esquistos y ladrillo visto. Altobar de la Encomienda .

territorio una clara transformación en el empleo de algunos materiales, particularmente del uso de la tierra, que pasa de usarse en crudo a emplearse cocida, en

La arquitectura popular del territorio de El Páramo, como la gran

forma de ladrillo, en las edificaciones resi-

mayoría de los ejemplares de esta arquitectura en España, emplea

denciales más recientes. Transformación que también habían sufrido las antiguas

en su construcción los materiales que tiene a mano, suministrados por el propio territorio, adaptados a sus propias características

cubiertas, al haber sido sustituida la paja

físicas y a la experiencia de su empleo a lo largo del tiempo. Así

por la teja curva árabe.

materiales como la tierra, la madera o en menor medida la piedra, se convierten en los protagonistas de la arquitectura popular local.

La total coincidencia entre los materiales suministrados por el propio territorio,

Estos materiales básicos: tierra, madera y piedra, se constituyen

como piedra y tierra, con las propias

en los elementos fundamentales que ligan y vinculan la arquitectura popular con cada territorio concreto, en una utilización donde se

características geológicas del mismo, aunque matizada por los cambios ante-

prima la racionalidad del aprovechamiento de los recursos locales, en un entendimiento que hoy podíamos calificar de ecológico o de

geológicos reflejen plenamente los mate-

sostenible, que ha estado determinado por la propia producción artesanal de su construcción. En su empleo se aprecia, dentro de las tecnologías constructivas limitadas que se han utilizado, una jerarquía donde se prima el uso de materiales más duraderos y de mayor coste en su elaboración en los edificios más importantes

riormente reseñados, hace que los mapas riales que se ofrecen en su utilización tradicional, siendo protagonista la tierra utilizada en crudo en fábricas de tapial y en menor medida adobe, complementada con un limitado uso de la piedra, especial27


ATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS ficaciones más recientes y en aperturas de nuevos huecos. La madera empleada aparece vinculada y claramente identificada con las propias posibilidades del medio, limitadas a zonas de arbolado de ribera y algunas manchas semi boscosas de arbolado autóctono, aún cuando la vegetación maderable es susceptible de cambios significativos, determinándose la coincidencia plena entre las manchas autóctonas de arbolado y la madera empleada, donde olmo, chopo Ladrillo en hiladas y piedra en canto rodado. Cabañeros

y en menor medida el rebollo o la encina son las especies presentes. En este territorio la tierra es el material dominador de la imagen exterior de la arquitectura, empleada en la formación de muros, donde lo habitual es el empleo en fábricas de tapial, visto o revestido, con incorporación de la piedra en forma de zócalos anti humedad y en formación de algunas jambas de portones, en fábricas de mampostería de canto rodado, cuarcitas y esquistos pizarrosos, incluso en forma de lajas, teniendo cierta pre-

Tierra en fábrica de adobe y piedra en mampostería de esquistos . Altobar de la Encomienda

sencia estos últimos materiales en este territorio. Singularmente, podemos reseñar algún muro de fachada enteramente realizado en fábrica de mampostería de cuarcitas y esquistos, en Zambroncinos del Páramo, cuyos esquinazos están realizados en piezas de mayor entidad o mampuestos. Encontramos también usadas en algunos ejemplos piezas pétreas monolíticas sin labrar en protección de esquinazos de fábricas, o en forma de pequeñas fábricas de sillarejos en formación de su parte inferior. Las fábricas de mampostería de esquistos tienen su utilización más frecuente en la formación

Tierra en fábrica de tapial, piedra en zócalo y jambas de mampostería de esquistos. Altobar de la Encomienda

28

de los laterales de las jambas de portones, integrados en las fábricas de tapial, como podemos ver en ejemplos de

mente en forma de canto rodado, así como pequeñas fábricas de mampostería de esquistos, particularmente empleadas en zócalos

Altobar de la Encomienda, Audanzas del

de muros y refuerzos de jambas de accesos. La tierra cocida en forma de ladrillo es el otro material usado, particularmente en edi-

Valle, Moscas del Páramo, Pozuelo del Páramo o Saludes de Castroponce, tanto


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS limitada al apoyo del dintel de madera como ligeramente más amplio, en el primero de estos lugares. Otros usos singulares se producen en formación de basas de cercos de portones, como guardacantones protectores de carruajes, realizados singularmente en piezas de sillería tallada de caliza blanquecina del páramo. Se completa esta utilización pétrea en fábricas mixtas con ladrillo, realizando los paños de relleno con fábricas de canto rodado, en arquitecturas evolucionadas, o incluso en un ejemplo de

Tierra en fábrica de tapial, piedra en zócalo de canto rodado , ladrillo en recercado. Bustillo del Páramo

fábrica de esquistos y cuarcitas en Altobar de la Encomienda, junto con ladrillo visto en formación de huecos, imposta y alero. Otras fábricas singulares de edificaciones religiosas emplean canto rodado mezclado con piezas de esquistos en forma de lajas horizontales, o hiladas de ladrillo con canto rodado, en la búsqueda de fábricas más armadas que generan además singulares texturas. Otras utilizaciones se dan en el solado de zaguanes compuestos por canto rodado tomado con barro. Tierra en fábrica de tapial. Altobar de la Encomienda

Los materiales pétreos dominantes en el territorio son las cuarcitas y esquistos, cercanos a las pizarras, los primeros en forma de canto rodado junto al cuarzo con colores de rojizos a ámbar. En los escasos paños continuos de las excepcionales fábricas pétreas pueden encontrase piezas trabajadas en forma de mampuesto o sillarejo, particularmente empleadas en formación de esquinazos de muros exteriores. Mientras los esquistos adoptan forma de piezas normalmente irregulares, empleando las piezas directamente extraídas de las canteras, por lo que con frecuen-

Tierra en fábrica y revoco con cal, ladrillo en recercado, madera en carpintería y alero y cerámica en cubierta. Antoñanes del Paramo

cia tienen forma alargada e incluso de

29


M JERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS laja, adoptando colores rojizos o grises. La caliza blanquecina del páramo se emplea en piezas talladas de basas de jambas de portones, encontrándose en lugares como Acebes del Páramo, Bustillo del Páramo, Grisuela del Páramo, Santa María del Páramo, Mansilla del Páramo, Urdiales del Páramo o Zotes del Páramo, o con carácter singular en modillones de apoyo de repisas de balcones, como en Acebes del Páramo, o basas de pies derechos de pórticos, como en Acebes del Páramo, Mansilla del Páramo o Santa María del Páramo. Esta presencia aislada y dispersa de los elementos pétreos no debe olvidar al material básico de este territorio que es la tierra. Mientras que en los tapiales se mezcla con una proporción grande de piedra en forma de canto rodado, en distintas tonalidades ocres rojizas, en las fábricas de adobe la tierra se libra del contenido pétreo acompañada de paja, adquiriendo a veces tonalidades en ocre claro y diferenciándose del color de los tapiales . En los tapiales se marcan Tierra en revoco y fábrica, piedra en zócalo, madera en carpintería y hierro en reja. Valdefuentes del Páramo

con frecuencia las señales de las tablas del encofrado, en sus distintos tramos con la altura de una vara. Los tramos en cada hilada suelen alternarse para evitar que las juntas verticales coincidan, quedando señalados los orificios de las agujas que unían dichos encofrados en forma de pequeñas perforaciones redondeadas correspondientes a finas piezas de madera. Las fábricas de adobe aparecen como remate de los muros de tapial, particularmente en la coronación de testeros, siendo más infrecuente en las partes superiores de muros de fachada. Otras utilizaciones se producen en rellenos superiores de huecos de portones o puertas, completando la fábrica de tapial hasta la altura de la tongada correspondiente o en pequeñas fábricas laterales de portones para apoyo del dintel de madera. También se extiende a los tabiques interiores y cerra-

Tierra en fábrica y revoco , madera en alero, cerámica en teja . Cabañeros

mientos ligeros detrás de los corredores del corral, tomándose con mortero de barro. El

30


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMEN OS CONSTRUCTIVOS dos o tierras, teniendo importancia este último aglomerante, al que se añade en época moderna el cemento, en forma de mortero para recibir fábricas de ladrillo y especialmente en la creación de revocos exteriores que protegen a aquellas. Los materiales cerámicos tienen gran trascendencia, mientras la teja curva árabe es la dominadora de las cubiertas, el ladrillo macizo de producción industrial está presente en muchas fábricas exteriores. Este último material se emplea en formación de nuevos huecos en antiguas fábricas térreas y nuevas de tipo mixto, habiendo sido incorporado a partir de finales del siglo XIX y especialmente primer tercio del siglo XX, a partir de la instalación de importantes tejeras de carácter industrial, alcanzando su utilización al conjunto del territorio. Dará lugar a fábricas mixtas de piedra y ladrillo, donde los Tierra en revoco y fábrica, madera en carpintería y alero, cerámica en teja . Cabañeros

paños ciegos se reservan a la piedra y la formación de huecos y detalles al ladrillo visto, alcanzando también a la formación de la mayoría de las chimeneas. En ejemplos más evolucionados se extienden a la práctica totalidad de las fachadas exteriores, englobándose en modelos realizados desde mediados del siglo XX, donde el ladrillo se ofrece visto. Otros materiales tradicionales tienen un empleo relativamente secundario, como el hierro en la constitución de herrajes de carpinterías y rejerías, en forma de soluciones forjadas, o los más abundantes tratamientos protectores y pintura de color al aceite de linaza sobre carpinterías de madera.

Madera en tabla y encestado de corredor y cubierta . Bercianos del Páramo

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MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Fábrica de tapial. Mansilla del Páramo

Fábrica de tapial y recercados de ladrillo. Matalobos del Páramo

Fábrica de tapial. Urdiales del Páramo

3.1. FÁBRICAS DE MUROS Y FORJADOS El sistema estructural que domina en la arquitectura de El Páramo es el de muros verticales de carga, realizados mayoritariamente en fábricas térreas, acompañadas de otros materiales complementarios como ladrillo y en menor medida piedra, que constituyen a su vez las fachadas de sus edificaciones. Los ejemplos y modelos primitivos emplean habitualmente crujías únicas,

Coloración diferente en tapi al. Urdiales del Páramo

aunque tampoco faltan en casas evolucionadas crujías que se duplican, sobre las que se sus-

Los muros de carga presentan cimentaciones someras

tentan los forjados constituidos por viguería de

de material pétreo, que puede aparecer visto, extendién-

madera. A ellas hay que sumar la crujía de los

dose dicho zócalo anti humedad, cuyo objeto es separar

pórticos o cuerpos con corredores sustenta-

el muro de tierra del terreno natural, a fin de que no se descomponga por efecto de la humedad ascendente de

dos en soportes verticales, fundamentalmente volcados al interior de sus corrales, y sobre ellos, cuando aparecen cerrados, carpinterías y

capilaridad. Ocasionalmente el zócalo se eleva hasta formar

fábricas de entramado de madera con rellenos

algunas jambas de portones o esquinazos de la edificación. Excepcionalmente aparecen muros de fábrica pétrea en algu-

de adobe.

na edificación aislada, con complementos de otros materiales 33


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Fรกbrica de tapial. Laguna Dalga

Fรกbrica de tapial y adobe. Roperuelos del Pรกramo

Tapial con revoco parcial de barro. Azares del Pรกramo

Coronaciรณn de fรกbrica en tapial. Cabaรฑeros

Detalle de fรกbrica de tapial. Matalobos del Pรกramo

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Tapial y relleno de adobe sobre hueco, revoco protector de barro y teja. Audanzas del Pรกramo

Fรกbrica de tapial con zรณcalo de canto rodado . La Mata del Pรกramo


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Testero en tapial. Villarrín del Páramo

Zócalo de esquistos en tapial. San Pedro de las Dueñas

como el ladrillo visto. Los muros de tierra son normalmente realizados en tapial, cuyos anchos varían desde los mínimos de 50 cm a dimensiones mayores cuya media se sitúa entre 60 y 70 cm. Estas dimensiones se reducen en la formación de tapias, en cierres de corrales y espacios agrarios vinculados a la casa, adoptando incluso perfiles que van disminuyendo progresivamente su espesor en cuanto ascienden, creando un perfil ligeramente inclinado.

Testero en adobe. Villamorico

del encofrado, frecuentemente en forma de pequeños agujeros redondeados que indican el empleo de palos irregulares para ello. No es raro que se rematen las partes superiores de los muros, particularmente en los testeros, y adaptándose a la

Las fábricas de tapial se constituyen en una

forma de las vertientes de la cubierta, con fábrica de adobes, realizada ya en dos hojas, donde se pueden incorporar piezas

hoja, compuesta por tongadas de altura

de entramado de madera.

aproximada de una vara, entre ochenta centímetros y poco más de un metro, que normalmente se mantiene unitaria. Por el

Esquinas y formación de huecos reciben especial atención, para ajustarse a la propia tecnología constructiva del tapial,

contrario la longitud de los encofrados, que

donde se alternan las tongadas de la esquina a manera de

quedan marcados en la fábrica, es más

llaves, modificando su dimensión, aunque en algunas soluciones no se produce dicho enlace, creando una junta vertical

irregular, desde ejemplos donde se triplica su longitud respecto a la altura, a otros que

que marca el espesor del muro, lugar que tiende a delimitarse

apenas la duplican, pudiendo emplearse en

señalando la junta vertical, por empuje de la cubierta y forja-

la misma fábrica encofrados desiguales,

dos. Para reforzar dicho encuentro, lugar habitual de creación de una grieta por los empujes horizontales de forjados y

aunque se tiende a alternar la posición de los encofrados en dichas tongadas, de tal manera que las juntas verticales no sean coincidentes. Habitualmente se dejan marcadas las agujas usadas para unir las dos caras

cubierta, se puede emplear un tirante compuesto por una pieza de madera no escuadrada que atraviesa en diagonal la esquina, mostrando sus cabezas al exterior sujetas con una pieza menor transversal que las perfora, ajustada a la cara

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MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Te stero en adobe y entramado de madera. Zotes del Páramo

Tirante en esquina de tapial. Soguillo del Páramo Tirantes en coronación de muro. Saludes de Castroponce

exterior del muro de tapial. Este sistema de atirantado se muestra también en las coronaciones de muros de tierra, en correspondencia con cubiertas a un agua que tienden a crear empujes horizontales en ellos, e incluso puede aparecer atravesando el muro alguna cabeza correspondiente al forjado intermedio. Ocasionalmente aparecen señaladas las vigas del forjado intermedio en la fábrica del tapial al exterior, ofreciendo sus cabezas casi al ras de la fábrica que se protegen con mortero. Incluso en algún ejemplar antiguo se integra la carrera de apoyo del forjado en la cara exterior, como en Azares del Páramo, aunque lo habitual es disminuir ligeramente el grosor del muro del nivel superior para facilitar, en el escalón creado internamente, el apoyo de la carrera y del forjado correspondiente. Las fábricas de tapial pueden emplear, en la misión de refuerzo de distintos puntos débiles, otras fábriTirante intermedio en fábrica de tapial. La Mata del Páramo

cas pétreas o de adobe, normalmente incorporadas como encofrado perdido. Ello sucede en la forma-

36


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Esquinazo pétreo. Altobar de la Encomienda

Guardacantón de ladrillo revocado en esquinazo. San Pedro Bercianos

ción de jambas de portones en distintos ejemplares, continuando el zócalo pétreo anti humedad en fábricas de mampostería de pequeña anchura. También se puede referenciar el empleo ocasional de fábricas pétreas en refuerzos de esquinazos, que no llegan a alcanzar toda su altura, en forma de mampuesto o sillarejo. Refuerzos que incluso vemos realizados en fábrica de ladrillo visto alcanzando a la totalidad de su altura. Otro tipo de refuerzo que puede estar presente es la disposición de recrecidos en la parte baja de los esquinazos de las edificaciones, a fin de protegerlos de los posibles golpes de vehículos como guardacantones, compuesto por una pieza pétrea de gran tamaño incorporada o adosada al esquinazo, o el propio recrecido de la esquina en forma troncocónica realizado con ladrillo o piezas de menores de mampostería que se revoca. Se pueden reseñar otros ejemplos en fábricas de tapial donde se completa el tramo superior de la fábrica sobre los amplios huecos de portones o de puertas, cerrándolo con fábrica de adobes, que puede extenderse con cierta frecuencia al remate superior de las fachadas al ajustar Guardacantón pétreo en esquinazo. Valdefuente del Páramo

las tongadas del tapial a la altura requerida. Dicho remate es frecuente en los testeros, pudiendo ayudarse de

37


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Fábrica de ladrillo y cajones revocados. Grisuela del Páramo

Esquinazo en ladrillo. Mansilla del Páramo

postes a manera de entramado, solución mixta de fábrica de entramado con relleno de adobe, que se extiende

las tongadas de tapial. Más raro es encontrar fábri-

a las fábricas superiores de cerramiento superior en

cas de muros pétreos realizados en mampostería, como en la fachada principal de Zambroncinos del

correspondencia con los corredores asomados al corral.

Páramo, completándose en tapial las otras fachadas

En otras ocasiones se crean pilastras intermedias en fábrica de adobe, a fin ajustar las distintas dimensiones del encofrado y facilitar la ejecución y unión de tramos distintos del muro de tapial. Las distintas coloraciones del tapial y adobe no sólo se corresponden con la mez-

Altobar de la Encomienda, alcanza al total de su

cla de la arcilla y la paja en el segundo o el abundante

el recercado resaltado de los huecos a manera de

canto rodado incorporado en el primero, sino también al distinto empleo y diversidad de la tierra usada, en

pilastras.

distintas gamas de color tierra y ocre.

Las fachadas están dominadas por su carácter relativamente cerrado y sobre todo por sus tra-

planta alta, donde se crea con dicho material térreo

Singulares y aisladas son las soluciones que emplean

tamientos continuos y planos, donde los huecos

fábricas pétreas, centradas en muros de edificios singulares como sus iglesias parroquiales y ermitas,

son los elementos destacados, no siendo raro que sus traseras o laterales sean casi completamente

donde los esquistos se mezclan con los cantos roda-

ciegas, especialmente en las traseras donde los huecos son mínimos, a excepción de los portones

dos, empleando bandas alternadas o simplemente mezclando el material. En esta mezcla se incorpora también el ladrillo de tejar, en forma de bandas o hiladas horizontales que separan los cantos rodados e incluso 38

restantes. Otros casos emplean dicha fábrica pétrea en el nivel inferior rematándose con fábrica de tapial o adobe en nivel superior que, en un ejemplo de

carretales. Los corredores y pórticos se ofrecen hacia el corral quedando normalmente ocultos hacia el exterior, aunque en ocasiones pueden vislumbrar-


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Fábrica de ladrillo y cajones de canto rodado. Grisuela del Páramo

Tapial con restos de revoco de barro. Audanzas del Valle

Revoco de cal. Laguna de Negrillos

Revoco de cal y tierra. Matalobos del Páramo

Revoco de cal. Santa Cecilia del Páramo

Revoco de barro. La Antigua

se por encima de los cuerpos bajos o tapias que

unirse las piezas del alféizar con el dintel inferior. Sin

cierran el corral. Singularmente aparecen al exterior en _algunos espacios públicos o en alguna edificación

finales del siglo XIX emplean ordenaciones simétricas

especializada, pudiendo cerrase con carpintería acristalada, y donde la madera contrasta frente a la fábrica térrea vista o revocada. La disposición de

embargo, los numerosos ejemplos realizados desde y particularmente . modulares, donde los huecos tienen organizaciones repetitivas, como sistemas utilizados en la composición de sus fachadas.

los huecos en las fachadas de las edificaciones de mayor antigüedad no se dispone en organizaciones compositivas ordenadas, a excepción de la relación vertical que muy habitualmente se establece entre huecos de distinto nivel, particularmente del portón y hueco o balcón superior, llegando incluso a

Otras soluciones en edificaciones evolucionadas mezclan en los muros de carga de sus fachadas los paños ciegos pétreos, realizados en mampostería de esquistos o más frecuentemente en canto rodado, con la fábrica de ladrillo visto. Esta última sirve como

39


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Revoco con dibujo. La Mata del Páramo

Revoco de cal con despieces de sillares. Grisuela del Páramo

Revoco de cal y tierra. Bercianos del Páramo

Revoco de cal con apliques de escayola. Grisuela del Páramo

formación de huecos, marcando zócalo e impostas además de constituir el alero, resaltándose ligeramente de la fábrica pétrea. La arquitectura más reciente usa, en la práctica totalidad de sus muros de carga exteriores, el ladrillo en forma de piezas industriales macizas y perforadas , que en las fábricas vistas queda señalado en ocasiones al utilizarse dejando sus perforaciones vistas. El empleo de estas fábricas se realiza también combinado con paños ciegos revocados o en fábrica Revoco con recercados y bandas encaladas. Villarrín del Páramo

completa vista dotada de pequeños resaltos para crear formaciones de huecos, impostas o cornisas. No es infr.ecuente que se doten de revestimientos a base de mortero de cal o de cemento, que pueden pintarse como soluciones plenamente industriales, donde el blanco es relativamente abundante. Las fábricas de tapial pueden aparecer completamente vistas, fundamentalmente en los cuerpos auxiliares y edificaciones complementarias y, en menor medida, en las edificaciones de vivienda

Dibujo en cal sobre revoco de barro y tapial. Matalobos del Páramo

de mayor antigüedad, así como en los testeros o traseras de las casas, dejando marcadas las

40


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Revoco con abujardado. Fojedo del Páramo

Revoco de cal. Soguillo del Páramo

Revoco de cal coloreado. Mansilla del Páramo

Revoco de cal con despieces de sillares. Urdiales del Páramo

Revoco de cal y tierra con dibujo raspado. Villadangos del Páramo

Revoco pintado. Bustillo del Páramo

señales de los encofrados al exterior, sellando los

Los revocos de mayor antigüedad emplean el barro con

huecos de las agujas del encofrado con mortero

paja y con aportación de cal a la mezcla de la tierra natu-

de tierra o pequeñas piezas pétreas e incluso ladrillo. Sin embargo, la afección del agua y el

ral, a fin de lograr una mayor resistencia, dominando los colores tierras que se aclaran ligeramente respecto a la

resto de agentes meteorológicos producen en las

base original térre.a en el caso de morteros mixtos con

fábricas de tierra una notable erosión, haciendo

cal. Extendidos son los revocos de cal y arena, donde

que tengan necesidad de protección, que incluso

también se incorpora la tierra en la mezcla, dotándose más abundantemente de colores ocres y tierras aunque

se produce después de haber estado vistos sus muros térreos. Así no es raro que se protejan con parches discontinuos de revestimiento de barro y trozos de tejas curvas cerámicas, o en soluciones más modernas con mortero de cal o parches de cemento.

no faltan los asalmonados, ocres amarillos, azules, grises e incluso blancos, ofreciendo distintos tratamientos donde no es raro que se señalen unas bandas que recercan los huecos, marcan impostas, bordes de alero e incluso esquinazos. Estas bandas pueden encalarse 41


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Doble revoco de cal y barro. Santa Cristina del Páramo

Revoco con recercado de pintura a la cal. Bercianos del Páramo

Revoco de cal y tierra con dibujo raspado. Villadangos del Páramo

señaladas en fresco o pintadas a la cal, en ejemplos de Bustillo del Páramo, La Mata del Páramo, Matalobos del Páramo o Villadangos del Páramo. Otras soluciones incorporan en el revoco despieces de sillares simulados, pintados con sus juntas en coloraciones diferentes o directamente marcados con juntas rehundidas, pudiéndose rematar en los extremos de la fachada con un apilastrado simulado que a veces se dota de volumen, con su capitel, fuste estriado y basa realizado en fábrica de yeso o escayola. Aparecen también en alguna ocasión e incorporados en las fachadas medallones moldurados de escayola, en soluciones neohistoricistas, Revoco de cal. Cabañeros

como en un ejemplo de Grisuela

y se señalan con una pequeña junta del resto de los paños de revoco que

del Páramo, o incluso recercados ligeramente resaltados en dichos

adquieren con frecuencia tratamientos dotados de rugosidad, reforzando su

materiales superpuestos a la base

coloración y textura, que contrasta con el revoco claro y fratasado de dichas

de la fábrica.

bandas, aunque también se produce en soluciones más recientes el resultado inverso al dotar de un color más intenso a dichas bandas. Gran parte de estas bandas están ligeramente resaltadas respecto al resto del revoco, al dotarse de una mayor carga de material, reforzando el contraste. Los tratamientos de dichos paños pueden dotarse de pelladas irregulares, con un picado o raspado rugoso realizado sobre su superficie en fresco, que llega a crear dibujos en espiga, marcas irregulares o a la martillina, o incluso incorporar dibujos geométricos como rosetas estrelladas o de carácter vegetal en soluciones 42

Los revocos se dotan en ocasiones en los zócalos de un mayor grueso, marcando la correspondiente banda inferior en la fachada, en aras a procurar una mayor protección frente a la humedad. Se observa en ellos que pueden recrecerse exterior-


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Detalle de cabeza s de vigas de forjado en fábrica de tapial. Azares del Páramo

Forjado. Acebes del Páramo

mente con una hoja de ladrillo revocado, existiendo

para apoyo de las viguetas de forjados, pudiendo atrave-

la tendencia a dotarse de enfoscados de cemento en soluciones más recientes.

de fachada. La formación de los forjados de corredores

Además de las fábricas anteriores se usan ocasio-

y galerías se realiza normalmente como continuación del propio vuelo de las vigas del forjado interior, o unidas

nalmente sistemas constructivos ligeros en cerra-

a este, reforzadas con otras piezas suplementarias y

miento de cuerpos cerrados, corredores, miradores y galerías, tanto exteriores como interiores, corres-

apoyadas, en su caso, en un pórtico constituido en pies

sar, como hemos señalado en algunos casos, los muros

derechos de madera o pilastras de fábrica.

pondientes a los cuerpos de vivienda, como a otros cuerpos auxiliares destinados a pajar, bien en forma

Los pies derechos de madera empleados en los cuerpos

de cerramientos mixtos de entramado de madera con relleno diverso, bien en forma de carpinterías de

de pórticos cuentan con basas pétreas constituidas por piezas más o menos regulares, normalmente empleando

madera. Particularmente se emplea como relleno de

formas ligeramente troncocónicas adaptadas a los postes

dichas fábricas el adobe, junto a algunos encestados

empleados para ello. Suelen rematarse con zapatas de

con relleno de barro establecido en toscos palos de

madera molduradas, con trabajos relativamente toscos,

madera, e incluso algún entablado tosco. En los ejemplares modernos de miradores se emplean las fábri-

pudiendo encontrar incluso soluciones en forma de simple poste. Dominan las piezas en forma de poste o rollizo, nor-

cas revocadas de ladrillo e incluso algunos elementos

malmente en madera de olmo, junto con alguna solución

prefabricados en forma de pilastrillas, junto con las correspondientes carpinterías de madera y cerrajerías

escuadrada, extendida a los postes del propio corredor,

pintadas al óleo.

achaflanándose sus esquinas, rematados también con zapatas menores molduradas. Junto a ellos también aparecen, en soluciones recientes, pilastras de fábrica revocada

Los forjados normalmente se constituyen con vigas y

o de ladrillo que normalmente sustituyen a la madera.

viguetas escuadradas, levemente escuadradas o simplemente en forma de tronco ligeramente desbastado en las piezas de mayor dimensión y entidad, en función del distinto carácter y calidad de la edificación. Su trabajo de escuadrado se realiza a fin de facilitar el buen asiento del entablado que hace a la vez de solado, complementado con una pavimentación suplementaria asentada sobre mortero de tierra y cal. Se sustentan directamente las vigas sobre las fábricas de sus muros, asentadas sobre pequeños durmientes de madera, complementando con carreras de madera

Las cabezas de las vigas voladas de corredores y galerías habitualmente no presentan trabajo en sus cabezas, salvo soluciones aisladas en forma de moldura simple, pudiendo presentar en algún ejemplar exterior una protección delantera, en forma de tapeta o tabla de madera incorporada o enrasada con la propia carpintería, como en Santa María del Páramo, donde se oculta con un falso techo de escayola la viguería de su forjado. Mientras los corredores interiores correspondientes a cuerpos auxiliares emplean piezas de madera irregulares de trabajo más tosco. 43


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Portón . Altobar de la Encomienda

Portón y balcón. Grisuela del Páramo

Portón . Altobar de la Encomienda

Portón y balcón . Santa Cecilia del Páramo

Portón y balcón. Zotes del Páramo

3.2. FOR MACIÓN DE HUECOS . PORTONES , PU ERTAS ,

forma de rollizo o semi escuadra-

VENTANAS Y BALCONES

da. Por el contrario, en puertas y

La formación de los huecos al exterior presenta tratamientos ligeramente diferenciados, en función del tipo de hueco y arquitectura, así como por el carácter del material empleado para ello y el tipo de fábrica donde se sitúa. Así en las fábricas de tapial la mayoría de los huecos menores, correspondientes a huecos auxiliares de espacios de pajar o almacenamiento

44

Portón . Mansilla del Páramo

portones se realizan directamente dejando el hueco correspondiente en el propio encofrado, solución también empleada en huecos de ventanas y balcones, aunque en ejemplares de las primeras con

emplazados en las partes superiores de sus fachadas, que habitualmente no presentan carpinterías de cierre, se abren directamente en dicha fábrica.

tamaño pequeño también encontramos ejemplares abiertos pos-

Pueden adoptar una forma redondeada en sus esquinas, producto de la

teriormente en la fábrica de tapial,

apertura posterior, a fin de permitir que la fábrica resista dicha apertura, facilitando la distribución de las cargas superiores al constituirse en forma de

con el correspondiente refuerzo mediante un recercado estructural

arcos, que ocasionalmente se dotan de un dintel en una pieza de madera en

o con dintel de madera.


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Portón y puerta. Bustillo del Páramo

Portón y balcón. Villadangos del Páramo

Los huecos de portón se establecen frecuentemente en el cuerpo principal de la fachada, bien en la parte correspondiente a la vivienda, bien en la destinada a

Portón y puerta. San Adrián del Valle

usos agropecuarios, acompañando a la disposición aislada abierta en las propias tapias de cierre del corral o en cuerpos bajos auxiliares. En las primeras disposiciones no es raro que se establezcan en correspondencia con huecos menores superiores, en forma de ventana o

balcón, generalmente

colocados en el eje central del portón, creando en ocasiones una unidad compositiva y constructiva, uniendo alféizar con dintel del portón. Incluso el balcón puede volar como elemento protector, pudiendo incorporar un tejadillo también como protección del

Portón. Santa Cristina del Páramo

mismo. Estas soluciones de portón con balcón se suelen prodigar en la arquitectura evolucionada o que emplea el ladrillo en la formación de los huecos de sus fachadas. Adquiere carácter de rareza !'a solución, común en otros territorios de montaña leoneses, donde se produce el acompañamiento del portón junto con la puerta peatonal, integrados en la misma fachada o en cuerpo menor. En esta disposición la formación de los dos huecos se suele realizar completamente independiente, con jambas o cercos distintos, dejando un pequeño paño de fábrica intermedio.

Portón. San Adrián del Valle

45


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Portón. Pozuelo del Páramo

Portón. Bustillo del Páramo

Portón . Saludes de Castroponce

Portón . Pobladura de Pedro García

Estas piezas de madera se colocan enrasadas con el paño de la fábrica, pudiendo prepararse en una parte, mediante un rebaje, para ser recubiertas por el revoco, creando un cerco estructural visto de anchura similar en jambas y dintel, que a menudo ven achaflanadas sus esquinas vistas, tratamiento que normalmente recibe incluso solo el dintel. No es raro que dichas piezas de asiento estén constituidas en fábrica revocada así como Portón . Altobar de la Encomienda

46

en hormigón, reformando antiguos portones sustituyen-

Los huecos de portón en las fábricas de tapial se

do las desaparecidas piezas de madera, empleo que también se produce incluso en arquitecturas y ejempla-

pueden constituir directamente por la propia fábrica

res recientes.

térrea en sus jambas, disponiendo un dintel de madera en forma de viga escuadrada que se completa

La formación de las jambas se puede ayudar de fábricas

con otras piezas horizontales de madera paralelas

de mampostería de pequeña anchura donde se apoya

en. el resto de la anchura del muro. Normalmente

el dintel de madera, empleando también el ladrillo para

se ayuda de dos piezas verticales de madera en las jambas, constituyendo un cerco estructural del

realizar dichas jambas en ejemplos reformados o más recientes, que se añade al cerco estructural, incluso ocul-

portón, siendo pasante el dintel. Dichas piezas verticales se embuten al dintel creando una potente

tando una parte o sustituyendo las jambas de madera, pudiendo usarse también fábrica de adobes o ejemplos

espiga, dotadas de una sección de menor dimensión

mixtos que se mezclan con los anteriores. Estas jambas

que el dintel, apoyándose en basas pétreas labradas de caliza del Páramo que las separan del terreno evi-

pétreas incorporadas en las fábricas de tapial usan los esquistos y cuarcitas, dejando las piezas de mayor tama-

tando la humedad, con forma semi abocelada hacia e( interior del hueco, que hacen de guardacantón.

ño y regularidad en su arranque inferior. Otras soluciones del siglo XX emplean un cerco realizado en hormigón, a


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Portón. Ribera de la Polvorosa

Portón. Antoñanes del Páramo

Portón y balcón. Acebes del Páramo

Portón y balcón. Acebes del Páramo

Portón y balcón. Santa Cecilia del Páramo

Portón y balcón. Acebes del Páramo

manera de un cerco estructural continuo de jambas

el borde exterior para evitar su erosión. Dichas jambas

y dintel, que se dota de una sección rectangular con

de madera habitualmente, como señalamos, se apoyan en piezas pétreas a fin de evitar su contacto directo con

su esquina exterior achaflanada, usándose también en ejemplos de antiguos portones reformados. En ocasiones el dintel de madera se suplementa en la parte superior, particularmente con piezas de madera

la humedad del suelo, sirviendo además de base para el quicio del portón, pudiéndose ayudar el dintel en su apoyo en la fábrica de tapial de pequeños durmientes de madera. Se emplea, con cierta frecuencia, un sis-

más delgadas, en forma de tabla o tablón, que vuelan ligeramente para ayudar a rematar y sujetar la fábrica

tema de atado del dintel y de las jambas de madera,

superior y su revoco ligeramente saliente. Remate

compuesto por piezas de madera o más raramente de

que en ocasiones se completa con tapajuntas de madera, ocultando las juntas del cerco con el revoco,

piedra, cajeadas o .clavadas, que muerden dichas piezas del hueco. Particularmente no es raro que se emplee

que a menudo se dota de decoración moldurada. En algún ejemplo se crea un sardinel superior en adobes,

madera transversal a ella, a fin de evitar el movimiento

como forma de repartir la carga de la fábrica superior y reforzar el dintel de madera.

una pieza en forma de rollizo dotada de un pasador de del cerco hacia el exterior. Esta disposición de atado se emplea también en otros huecos menores, como puertas y ventanas, con cercos de madera enrasados al exterior

Las jambas y dintel de madera presentan sección escuadrada, pudiendo las primeras achaflanarse en

de la fábrica de fachada. Los dinteles de madera de portones pueden singularmente, en algunos ejemplares 47


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Portón y balcón . San Pedro Bercianos

Portón. Caserío de Dehesa del Hinojar

rectos, que pueden dotarse de forma ligeramente curvada, aunque en ocasiones se ayudan de una viga de madera que soporta las hiladas de ladrillo. Pueden encontrarse soluciones con orejas en el nivel del dintel o en los laterales de las jambas, modificando su perfil recto y permitiendo una mejor unión con la fábrica de tierra de su fachada. Excepcionales son las soluciones en arco que localizamos en Grajal de Ribera, fechado en 1830 y realizado en ladrillo, o el ejemplar del Trabajo en cerco de portón para ajustarse al revoco. Fojedo del Páramo

siglo XVI, también en arco, esta vez de sillería y bajo un alfiz, perteneciente al Caserío de Dehesa del Hinojar, resto renacentista de su antigua edificación, pudiéndolos relacionar con las empleados en los

antiguos, incorporar elementos labrados

significativos edificios históricos de sus iglesias parroquiales.

en su madera, especialmente en forma

48

Los huecos de puerta en las fábricas térreas siguen la tónica des-

de cruz o roseta, utilizados como signo de protección de la casa o edificio, o ins-

crita en los portones, aunque lo más frecuente en que conformen

cripciones dotadas de fechado. Labrado

sus jambas con la propia fábrica de tapial, sirviendo de apoyo al

que encontramos excepcionalmente en algún ejemplar en las propias jambas de

dintel de madera, que puede reforzarse con el cerco de madera que tiene misión estructural. En dicha solución suele ocultarse el dintel

madera. Al dintel se puede añadir una

con mortero regularizando el encuentro con el cerco, que también

pieza inferior de madera que hace de tope de la carpintería del portón evitando

puede taparse en parte, creando una embocadura ligeramente abocinada, pudiendo ocasionalmente crearse como un recercado

que abra hacia el exterior, adoptando

que se refuerza con su encalado propio o perimetral. En ocasiones

forma en bisel en sus extremos.

el ajuste del cerco estructural a la fábrica se realiza añadiendo un tapajuntas de madera exterior que puede dotarse de perfil moldu-

A ellos hay que añadir las soluciones rea-

rado. No es raro que, del mismo modo que en los portones, se

lizadas enteramente en fábrica de ladrillo visto, muchas de ellas correspondientes

refuercen con jambas de ladrillo, manteniendo el dintel de madera. En sus disposiciones en fachada no es extraño que haya coinciden-

a la arquitectura evolucionada, en disposi-

cia con un hueco menor superior, en forma de ventana o pequeño

ción a sardinel en la formación de dinteles

balcón enrasado, colocado a eje sobre la puerta, facilitando con


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Detalle de cerco de portón. Graja! de Ribera

Cerco de portón, unión en espiga. San Pedro de las Dueñas

Dintel de portón. Mansilla del Páramo

Dintel de portón. La Mata del Páramo

Dintel de portón . San Pedro Bercianos

Dintel de portón con piezas superpuesta. Santa Cecilia del Páramo

dicha solución el reparto de cargas en las aperturas de los huecos. Las soluciones que emplean jambas de ladrillo visto, particularmente en la arquitectura evolucionada, se completan con un dintel del mismo material en sardinel, donde no es raro que adquiera forma de arco muy rebajado en ejemplares a caballo entre los siglos XIX y XX. En estas arquitecturas evolucionadas en ladrillo la solución de hacer coincidir la puerta con un balcón superior, Tope en dintel de portón. Pozuelo del Páramo

enrasado o volado, se hace habitual permitiendo no solo hacer una unión formal sino contribuir a la protección del 49


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Guardacantón en portón . Grisuela del Páramo

50

Guardacantón en portón . Zotes del Páramo

Protección y tope en dintel de portón. Ribera de la Polvorosa

Cerco de portón, unión a medio madera . La Antigua

Tirante en dintel de portón. Pozuelo del Páramo

Guardacantón en portón . Busti/lo del Páramo

Guardacantón en portón. Grisuela del Páramo

Guardacantón en portón. Acebes del Páramo


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Puerta y ventana . Moscas del Páramo

Puerta y ventana. Moscas del Páramo

Puerta y ventana. Pobladura de Pelayo García

Puerta y balcón . Urdiales del Páramo

Puerta y balcón . La Milla del Páramo

Puerta y balcón . Acebes del Páramo

acceso. En ellos, como ocurría con los portones, se puede llegar a unir alféizar y dintel en la misma fábrica de ladrillo. No se puede olvidar, en tal sentido, la relativa abundancia en este territorio del empleo de tejadillos protectores de una cierta dimensión sobre las puertas, que pueden limitarse a un simple guardalpovo realizado con tabla. Parejas soluciones se realizan también en fábricas revocadas, creando recercados resaltados de dichos huecos dotados de despieces. Soluciones singulares de formación de huecos de puertas se ofrecen en ejemplares tradicionales de una cierta antigüedad, que se pueden fechar a finales del siglo XVIII y primer tercio del XIX, en Graja! de Ribera al disponer sus puertas en arco rebajado realizado en adobes, que hoy aparecen ocultos bajo un grueso revoco, conservándose en uno de ellos la solución de arranque desde las jambas formada por dos pequeñas ménsulas voladas Puerta y balcón . Laguna de Negrillos

de fábrica. Desde luego encontramos soluciones en arco en las arquitec51


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

52

Puerta y balcón. Roperuelos del Páramo

Puerta. Cabañeros

Puerta . San Pedro Bercianos

Puerta. Villad angos del Páramo

Puerta . Grajal de Ribera

Puerta. Matalobos del Páramo

Puerta. Santa María del Páramo

Puerta y ventana. San Adrián del Valle


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Puerta. Ribera de la Polvorosa

Puerta. Audanzas del Valle

turas evolucionadas en fábricas de ladrillo visto y revocado, no siendo raro que se puedan incorporar piezas especiales que hacen de clave, dotadas

fábrica térrea, destacándose no sólo por su distinto material sino

de algún motivo decorativo, realizadas en piedra o prefabricado.

también por su mayor tamaño.

Los huecos de ventana y balcón en fábricas de tapial suelen conformarse

Los huecos de menor tamaño, en forma de ventanucos e incluso

en el propio muro, constituyendo el dintel con una pieza de madera a la que se suma el cerco estructural de la propia carpintería, en disposición pareja a la vista en las puertas. Estos cercos estructurales se sitúan, a

casi de aspilleras o dispuestos en proporción horizontal, se asientan

veces, casi enrasados con la propia fábrica, y frecuentemente en posición

en planta baja y partes superiores

cercana al exterior, donde el escaso alféizar se remata con mortero,

de fachadas, realizados para la

pudiendo encontrar ejemplares que emplean un recercado de madera

ventilación de espacios auxiliares,

enrasado al paño exterior de fachada, a manera de tapajuntas del cerco

pajares y cuadras, conformándo-

que soluciona la unión con el revestimiento de la fábrica. Otra solución

se habitualmente como aperturas directas en la propia fábrica ·de

que completa el dintel incorpora una protección superior del hueco, compuesta por una tabla sujeta al dintel y dotada de inclinación, que permite

tierra, constituyéndose con cier-

ayudándose en los laterales de unas tablas verticales de apoyo a manera

ta frecuencia su dintel en forma curva, producto de la apertura

de ménsulas, pudiendo constituir el alféizar asimismo con una tabla. Esta

posterior del tapial. Esta forma

última disposición se extiende, en ocasiones, a huecos de ventana que sitúan la carpintería en mayor profundidad al paño exterior de fachada.

redondeada puede llegar a formar

la creación de un pequeño tejadillo, rematada con mortero o con teja,

Cuando esto último ocurre se dota a los laterales de las jambas con

la totalidad de los huecos superiores de pajar, en forma de baque-

forma ligeramente abocinada, redondeando levemente sus esquinas con

ros pequeños, adoptando formas

mortero, solución que en cambio se recorta cuando el hueco se dota de recercado en su revoco. Ocasionalmente se fija el cerco de la ventana

oblongas de proporción vertical, aunque no falta algún ejemplo

con unas piezas de madera, dispuestas perpendicularmente a la fábrica

menor dispuesto horizontalmente.

de tapial que eviten su movimiento, y que aparecen vistas a veces cuando no existe el revoco.

En ocasiones, la formación de dichos huecos se abre en fábri-

No es raro que en las fábricas de tapial se distingan los nuevos huecos abiertos con posterioridad, enteramente constituidos en fábrica de ladrillo, en sus jambas, dintel y alféizar, respecto a los huecos originales de la

ca de adobe o se completa con jambas de dicho material y dintel de viguetas de madera, pudiendo usar la forma curva en el alféizar. 53


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Ventana . Bercianos del Pรกramo

Ventanuco. A/tobar de la Encomienda

Boquera de pajar. Santa Cristina del Pรกramo

Boquera de pajar. Ribera de la Polvorosa

Boquera de pajar. Conforcos

Boquera de pajar. Moscas del Pรกramo

I' Ventanuco. Mansilla del Pรกramo

54

Ventanuco. Graja/ de Ribera


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Ventanuco. Mansilla del Páramo

Ventanuco. Cabañeros

Ventanuco . La Milla del Páramo

Ventanuco . Bercianos del Páramo

Boquera de pajar. Villarrín del Páramo

Boquera de pajar. San Pedro Bercianos

Ventana . Altobar de la Encomienda

Ventana . Audanzas del Valle

55


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Ventana . Grajal de Ribera

Ventana . San Adrián del Valle

Ventana. Bercianos del Páramo

Ventana . Bustillo del Páramo

,_ Ventana . Antoñanes del Páramo

56

Ventana. Santa Cristina del Páramo


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Ventana. San Pedro Bercianos

Ventana. Valdefuentes del Páramo

Ventana. Audanzas del Valle

Ventana. San Adrián del Valle

Ventana. Zotes del Páramo

Ventana. Urdiales del Páramo

Ventana. Altobar de la Encomienda

Ventanas. Mansilla del Páramo

Ventanas. Santa María del Páramo

57


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS Dichos huecos menores no suelen presentar carpinterías o si lo hacen son de diseño elemental de tipo entablado. En ocasiones incorporan rejerías de hierro forjado de protección tanto en el nivel inferior como superior que, en las . fábricas de tierra, se emplazan sobre los propios cercos estructurales de la carpintería de madera, o empotrados en los bordes de la fábrica, en sus caras internas o volándose hacia el exterior doblanVentanas. Moscas del Páramo

Ventanas . Valcabado del Páramo

do la rejería, y ocasionalmente aparecen rejas compuestas con piezas de madera. Las ventanas se . abren tanto en planta baja, como en la superior, en correspondencia con los espacios habitables de vivienda, teniendo un tamaño limitado, que se amplía en los ejemplares construidos desde la segunda mitad del siglo XIX. Pueden, ocasionalmente, disponerse en coincidencia dos huecos en vertical incluso creando una unidad compositiva, bien en fábrica de ladrillo bien en fábrica revocada. Emplean rejerías, par-

Ventanas. Mansilla del Páramo

Guardalpolvos en ventana. San Adrián del Valle

ticularmente las emplazadas en el nivel inferior, en disposiciones similares a las de los huecos . menores, dominando las de pletinas y redondos laminados, frente a los ejemplares de hierro forjado, que son más escasos, pudiendo los huecos verticales superiores de ventana dotarse de un pequeño zócalo protector. Las ventanas superiores se pueden olvidar de dicha protección, despareciendo en algunos huecos verticales el peto o barandilla protectora, especialmente en aquellos vinculados

Ventana con guardalpolvos. Audanzas del Valle

58

Ventana con guardalpolvos. San Adrián del Valle

al espacio del pajar o boqueras, a fin de permitir la carga y descarga


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Ventana con guardalpolvos. Saludes de Castroponce

Ventana con guardalpolvos. Pozuelo del Páramo

de la paja desde el exterior. Solamente puede señalarse

Ventana con tejadillo. Ribera de la Polvorosa

capa de mortero. Tampoco falta algún ejemplar

alguna solución de dintel pétreo en las excepcionales fábri-

caracterizado por una pequeña estructura de

cas pétreas existentes en este territorio, en concreto en

madera, compuesta por vigas voladas sobre las

huecos de ventana, conformada con piezas de esquistos colocados a sardinel o con dintel de madera, que quedan

que se asienta un entablado .

ocultos por un recercado de revoco.

Menos frecuentes son los ejemplares con cercos completos de madera estructural enrasados

Los huecos de balcones de proporción vertical se forman en

exteriormente con la fachada, con un dintel que

soluciones parejas a las de las ventanas en las fábricas de tierra, siendo su presencia limitada, mientras que son más

vuela ligeramente sobre las jambas para enlazar-

abundantes en los numerosos ejemplares de arquitectura

aparece dotado de un recercado revocado, que

evolucionada, levantados desde finales del siglo XIX. No es

oculta aquellas piezas de madera, que puede resaltarse ligeramente sobre el resto del paño.

raro que se relacionen en vertical con otros huecos inferiores, solución que hemos señalado al hablar de los portones y puertas. Los balcones suelen mantener similares formacio-

se mejor con la fábrica. En ocasiones el hueco

Estas modalidades, tanto pueden presentar peanas enrasadas, como voladas, siendo estas

nes a las descritas en los huecos de ventanas, adaptados a

últimas con frecuencia realizadas en un bastidor

los distintos tipos de fábricas de sus fachadas. Así el balcón

metálico dotado de solado cerámico o constituido como un tablero de fábrica revocada, aunque

o hueco vertical correspondiente al nivel superior del pajar en las fábricas de tapial, se suele disponer sin peana volada, tendiendo a colocar el cerco estructural ligeramente rehun-

las soluciones más tradicionales usan viguetas de madera volada con entablado.

dido del paño exterior del muro. El resto de balcones correspondientes a estancias habitables pueden ser enrasados o

Las solucio.nes de balcones empleadas en la

con peanas voladas. Estas últimas pueden conformarse con

arquitectura evolucionada, particularmente en

una pequeña estructura de piezas metálicas, en pletinas de hierro forjado en los ejemplares más antiguos junto con el

fábricas mixtas, repiten los modelos de recercados de huecos ya vistos en ventanas, puertas

peto, o incorporando piezas laminadas incluso con elemen-

y portones, realizados en fábrica de ladrillo

tos decorativos de fundición en los ejemplares más recientes

ligeramente resaltada de los paños ciegos, con jambas con anchos de un pie o pie y medio.

o como producto de modificaciones de huecos anteriores. Y sobre ella se asientan piezas cerámicas y el pavimento o incluso tablas de madera que sirven a su sustento sobre una

Los dinteles adoptan forma de sardinel recto o ligeramente arqueado, aunque pudieran combi59


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Balcón. Santa María del Páramo

Balcón. Audanza s del Valle

narse ocasionalmente, como en

fábrica vista o revocada, repiten las soluciones observadas en los modelos

la mayor parte de los portones, con vigas de madera escuadrada,

anteriores, con algunos ejemplos enrasados con el hueco, siendo su mayoría peanas voladas que pueden en ocasiones ajustarse al hueco, aunque

mientras los alféizares suelen ser de ladrillo también colocado a sar-

te los recercados laterales. También pueden reseñarse ejemplares que se

dinel. No es raro que el sardinel

extienden, incluso llegando a albergar dos huecos consecutivos, o duplicar

del dintel se complete con alguna

Balcón. Soguillo del Páramo

normalmente tienen una mayor anchura, que no suele rebasar excesivamen-

hilada superior, a modo de rema-

el tamaño del hueco único. Emplean similares estructuras de pletinas metálicas que los ejemplos anteriores, aunque también pueden conformarse

te, permitiendo volar a manera de

en hiladas de ladrillo o de fábrica revocada, donde se puede dotar de un

pequeño saliente el sardinel que

ligero perfil moldurado. En las soluciones más elaboradas pueden llegar a

hace de guardapolvos, solución

utilizar, en algunas peanas voladas de ladrillo visto o revocado , ménsulas

que puede rematarse en el lateral

de apoyo en piedra o fábrica de ladrillo visto o revocado, sobresaliendo

de las jambas en forma de unos hombros, también ligeramente

lateralmente del hueco y adoptando remates inferiores escalonados o con

resaltados a manera de ligeros

detalles decorativos con influencias eclécticas insertas, estos últimos en forma de fábrica revocada o pintada, actuando el conjunto de dicha pieza

modillones o ménsulas. Dichos

inferior como remate y guardapolvos del hueco inferior. No obstante, los

dinteles arqueados pueden dotar-

tratamientos de los huecos intentan en general mantener la unidad de la

se de una clave decorada, tallada en piedra o realizada en prefa-

imagen de la fachada, empleando similares materiales y soluciones en los

bricado que la imita. A ellos se

distintos huecos en ellas dispuestos, en la búsqueda de fachadas completamente compuestas e integradas.

suman las fábricas revocadas que emplean similares modalidades en la formación del hueco, con recercados resaltados,

donde

no faltan los guardapolvos o los

a los dinteles de las puertas de acceso, mientras que los de las ventanas junto a los balcones serán también lugares escogidos para incorporar distintos deta-

dinteles con hombros parejos a

lles decorativos, como cabezas y motivos vegetales o geométricos.

los descritos en fábricas de ladrillo visto, realizados en fábrica

60

En dichas soluciones evolucionadas se puede incorporar en sus dinteles alguna ·referencia al propietario o a! constructor, dejando el fechado de la edificación

revocada ligeramente resaltada.

Las soluciones con peanas voladas suelen estar protegidas por el vuelo pronunciado de canes o viguetas de madera del alero, o de la propia cornisa de fábri-

Las peanas, en los dos tipos de

ca que aumenta su tamaño. La práctica totalidad de los ejemplares con peanas


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Balcón. Mansilla del Páramo

Balcón. Altobar de la Encomienda

Balcón. San Pedro Bercianos

Balcón. Villadangos del Páramo

Balcón. Grisuela del Páramo

Balcón . Urdiales del Páramo

Balcón. Santa Cecilia del Páramo

Balcón . Santa María del Páramo

Balcón. Santa María del Páramo

61


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Balcón . San Adrián del Valle

Mirador. Santa María del Páramo

voladas emplean petos metálicos, que van desde piezas forjadas a soluciones de fabricación industrial con influencias de época, reduciéndose el empleo de madera, en forma de tabla recortada o balaustres torneados, a los ejemplares Balcón. Acebes del Páramo

menos evolucionados y en soluciones enrasadas sin peana volada. Los limitados corredores y galerías exteriores se disponen como una estructura abierta de madera, con sus correspondientes pies derechos y barandas de madera o de hierro con balaustres, soluciones que se repiten al interior de los corrales, que pueden cerrarse en los ejemplares evolucionados o reformados. En ellos cuando se establece la carpintería se ajusta a las piezas de pies derechos, viga superior y peto, si existe, como elementos definición del hueco. En los limitados miradores y galerías exteriores, en ejemplares del siglo XX, los huecos se pueden abrir en las fábricas ligeras que los cierran, incorporando en la propia fábrica el refuerzo de dinteles ocultos, o en forma de piezas prefabricadas cuyas fábricas aparecen revocadas y pintadas, incorporando ya cercos de madera sujetos a la base de la fábrica de cerramiento. Aparece también algún ejemplo de mirador, particularmente desde comienzos del siglo XX o finales del XIX, tanto en soluciones de madera con tejadillos propios de madera rematados con teja, como con carpinterías y techos metálicos, cuyas peanas voladas se pueden

Balcón . San Adrián del Valle

62

rematar en su frente con una banda moldurada en madera o metal.


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Galería-corredor. Santa María del Páramo

Corredor. San Adrián del Valle

3.3. CORREDORES , GALER ÍAS , MI RADO-

ca, contando con tejadillos propios. En ellos no es raro que vuele ligeramente la parte superior de su cuerpo

RES Y PÓRT ICOS

1

respecto al inferior en correspondencia con su peto, Al analizar los tipos arquitectónicos se han hecho

pudiéndose ayudar de pequeños tornapuntas o escua-

referencias a la presencia de corredores y galerías

dras para dicha función, donde sus temas decorativos

en la arquitectura de la casa de El Páramo, particu-

nos hacen referencia a modelos de época. Otras moda-

larmente dispuestos hacia el espacio libre propio o

lidades las constituyen las realizadas en fábrica con

corral, aunque en ocasiones aisladas aparecen en su fachada exterior principal. En esta última disposición

forjados de hormigón o metálicos revocados, disponién-

se ofrecen como un cuerpo constituido por las vigas voladas de madera de su forjado, protegido por el

dose tanto en chaflanes adoptando forma poligonal, con pilastras o pequeños paños ciegos revocados, o incluso

faldón correspondiente de la cubierta, en ejemplares

acompañándose de balcones con peto de fábrica, en arquitecturas vinculadas ocasionalmente al movimiento

que se desarrollan a lo largo de toda su fachada, o bien limitándose en su desarrollo, disponiéndose

moderno, que contrastan con la ligereza de las anteriores disposiciones analizadas.

sobre la puerta de acceso, como en San Adrián del Valle, donde se protege con un tejadillo propio a tres

Sin embargo, la organización más habitual se abre hacia

aguas, enlazado al propio faldón de la cubierta prin-

el corral, en distintas organizaciones, normalmente

cipal. Dichos ejemplares emplean tanto barandas de

buscando las mejores orientaciones que escapan del

madera con balaustres torneados como metálicas

septentrión. El corredor se organiza en correspondencia

con pletinas y redondos.

con espacios auxiliares o también de la propia vivienda, cuyas diferencias funcionales tienen su materialización.

Otras soluciones exteriores se muestran en ejempla-

Así en los primeros no ·es extraño que el corredor no

res evolucionados en forma de miradores verticales

tenga baranda o simplemente esta constituida por un

o cuerpos volados cerrados de carácter horizontal

tosco pasamanos de madera, a fin de permitir la carga y descarga de productos desde el corral, como la paja,

acristalados. Se disponen en el primer caso en soluciones del primer tercio del siglo XX, desde

adoptando soluciones menos trabajadas, pudiéndose

soluciones con forjados y carpintería de madera, o

sustentar sobre pies derechos de madera escuadrados o

bien con estructura de pletinas y carpintería metáli-

en forma de rollizos toscamente trabajados y colocados 63


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Corredor al corral. Villaestrigo del Páramo Corredor al corral. Bercianos del Páramo

sobre basas de piedra. Mientras en los correspondientes a la vivienda aparece el peto con todas sus piezas protectoras o incluso cerrado con carpintería acristalada. Superiormente en su correspondencia aparecen otros pies derechos que sustentan la viga de borde del tejado, asentada sobre una zapata dotada de perfil moldurado. En esta disposición ocasionalmente se doblan a más de una fachada, aunque normalmente se distingue un tramo de mayor dimensión en correspondencia con el

cue

~ po

de la edificación respectivo. Ocasionalmente

pueden presentar una escalera que los conecta al propio espacio in'ferior, constituida como un elemento menor en estructura de madera, que se protege por el vuelo de la cubierta conectada al extremo del corredor, o bajo el propio corredor que la alberga. En la primera variedad· no es raro que se disponga ortogonalmente al corredor y protegida por un cuerpo o muro lateral que sirve de apoyo al correspondiente tramo de cubierta. La propia escalera se constituye con zancas de madera y peldaños de tabla, que se apoyan sobre un cuerCorredor al corral. Fojedo del Páramo

po de fábrica o directamente en un pequeño basamento pétreo que hace de escalón. Se puede cerrar en parte con tabla o dotarse de una sencilla baranda de madera, con peto de tabla recortada y continua o con balaustres metálicos o de madera. Estos corredores hacia el corral pueden convertirse en galerías al dotarse de carpinterías acristaladas, en similares disposiciones, empleando fábricas revocadas también para cerrar los laterales, utilizando en numerosas ocasiones postes de apoyo inferior creando un pórtico protector que permite acoger distintas actividades cubiertas en dicho espacio exterior. Las galerías acristaladas pueden corresponder tanto a ejemplares reformados de tipo tradicional, donde se ha reconvertido el antiguo corredor, como en forma de ejemplares levantados en el primer tercio del siglo XX, que también hallamos en disposiciones que llegan a doblarse levemente en dos fachadas. Se aplican en ellas soluciones de carpinterías de madera evolucionadas, así como metálicas.

Mirador. San Adrián del Valle

64


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Portón. Valdefuentes del Páramo

Portón . La Milla del Páramo

Portón. Santa Cecilia del Páramo

Portón. Acebes del Páramo

Las soluciones de carpintería entablada son las

tienen menor entidad. Ejemplos como los de Grisuela

más abundantes, siendo las más primitivas aquellas

del Páramo, con las tablas convergentes hacia el centro

que disponen el entablado enrasado con el cerco,

inferior de las dos hojas, o en Laguna de Negrillos,

en grandes piezas verticales unitarias, a menudo

rodeando un cuadrado girado y dispuesto en el centro

de tamaño irregular, sujetas con clavos de hierro

de las dos altas hojas, incluso continuando en la puerta

forjado cuyas cabezas quedan vistas, trabajadas a veces con forma de cruz decorada en ejemplares de

peatonal integrada en una de ellas.

los siglos XVII y XVIII. Otras soluciones similares con

A las soluciones de piezas de entablado enterizas se añaden aquellas que disponen, como hemos indicado,

tablas enterizas verticales, normalmente de menor anchura y también enrasadas con el cerco, serán

una parte superior que puede incorporar piezas de case-

los modelos habituales en el siglo XIX, dotados con clavos de hierro forjado con grandes cabezas vistas

tones horizontales únicas o divididas en varios trozos.

redondas. Soluciones parejas del siglo XX emplearán

superponga sobre su bastidor, resaltándose ligeramente

entablados más estrechos, detectando la posición

e incluso disponerse con bordes moldurados en soluciones donde el resalto es mayor. Estas soluciones de pie-

horizontal de sus clavos vistos los largueros horizontales de su bastidor, manteniendo habitualmente sus grandes cabezas redondas vistas. Sin embargo

zas resaltadas pueden alternarse con otras enrasadas,

encontramos en estas últimas ocasionalmente otras

reforzando el relieve de la carpintería. Entre las soluciones encontramos ejemplos que emplean piezas resalta-

disposiciones diferenciales, donde se marcan por

das verticales muy estrechas, dispuestas entre otras de

ejemplo cabezas de clavo en diagonal, en correspondencia con largueros de su bastidor que lo

las partes superiores donde se divide la carpintería con

arriostran, o entablado dispuesto en diagonal en la búsqueda de otra imagen formal, donde los clavos

78

Cabe indicar que no es raro que el propio entablado se

entablado más ancho, organización que se extiende a entablado horizontal. Estas divisiones superiores pueden coincidir con la altura de la puerta peatonal integrada


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Balcón. Santa María del Páramo

Balcón. Santa María del Páramo

Balcón. La Antigua

tallado, que pueden constituirse en una sola pieza por hoja o dividirse hasta en tres unidades verticales. Estas soluciones las encontramos también en huecos correspondientes al espacio de pajar, donde no es raro que las carpinterías sean completamente ciegas, no diferenciando dichos huecos en forma de balcón con el resto, salvo por la inexistencia del peto protector y la disposición ciega entablada de estos últimos. Se Balcón. Villadangos del Páramo

Balcón. San Adrián del Valle

abren las carpinterías hacia el interior, complementadas con unas contraventanas interiores de casetones, ajustadas en el mismo cerco, que posibilitan su oscurecimiento, correspondiendo normalmente con las divisiones de la parte acristalada. Encontramos ejemplos, particularmente en huecos de gran altura que pueden dotarse de dintel en arco ligeramente rebajado, ajustando la parte superior de la carpintería a la forma curva, en soluciones de arquitectura evolucionada.

Peto de balcón . San Adrián del Valle

88


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Ventanuco . Laguna de Negrillos

Ventanuco. Laguna de Negrillos

Ventana. Matalobos del Páramo

Baquero de pajar. Matalobos del Páramo

Baquero de pajar. Grisuela del Páramo

Ventana. Graja! de Ribera

Los ventanucos de pequeño tamaño situados en las zonas

en los casos de renovación. Además puede,

altas de la edificación, correspondientes a espacio de pajar, normalmente no emplean carpintería y si lo hacen

incorporar protecciones a base de sencillas

es de tipo entablado ciego, dispuesto normalmente sobre

rejas realizadas con redondos o cuadradillos

su bastidor, habitualmente en una sola hoja. Cuando lo hace en dos se dota con cierta frecuencia de un agujero

de hierro forjado, colocadas entestadas en sus cercos de madera o dispuestos en sus caras

central circular que permite su abertura, solución que

exteriores. Desde luego, en las ventanas des-

también hallamos en ejemplos de una sola hoja, forma que puede llegar a ser cuadrada, dejando penetrar luz a

tinadas a espacios auxiliares pueden aumentar

su través. Menos frecuente es que el entablado permita ver el bastidor, dejándolo ligeramente resaltado, o con casetones simples ciegos. Esta última solución puede dotarse en ejemplos antiguos con pequeños casetones

en algunos casos donde aumenta el tamaño,

dichas protecciones y también desaparecer en otros, como en los boqueras de pajar donde el tamaño del hueco aumenta, siendo más habituales las carpinterías ciegas con · entablado frecuentemente resaltado, en una hoja con

tallados de cierto volumen, que algunas ocasiones dejan un

apertura, tanto hacia el exterior como al interior

hueco de apertura menor superior, que puede acristalarse

en las soluciones primeramente descritas.

89


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Ventana. Audanzas del Valle

Ventana. Matalobos del Páramo

Ventana . Fojedo del Páramo

Ventana. Santa María del Páramo

Ventana . Valdefuentes del Páramo

Ventana . Roperuelos del Páramo

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¡¡¡ ;;; 1 ~L.!1:Z'"-JSiH•B Ventana . Mansilla del Páramo

90

Ventana. San Adrián del Valle

Ventana. Zotes del Páramo

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MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS En los limitados miradores y galerías exteriores realizados en carpintería de madera, como el ejemplo de Santa María del Páramo, las ventanas acristaladas abren hacia el exterior, dotadas de fallebas para sujetarse en posición abierta, permitiendo la ventilación interior, sin que sea golpeada por el viento. Aparece en su parte baja un zócalo ciego con casetones que se prolonga ocultando con entablado, a manera de guardamellata, las Detalle de galería. Santa María del Páramo

cabezas de las vigas voladas que soportan el vuelo de la galería.

Las ventanas son de tamaño limitado, aún cuando en las arquitecturas

En su parte superior se dispone

más evolucionadas lo aumentan, contribuyendo al carácter cerrado de sus fábricas exteriores, adoptando proporciones cuadrada o rectangular

una parte fija acristalada, ajusta-

en sentido vertical, contando habitualmente con dos hojas practicables,

da a los postes y sus zapatas, cuyas divisiones reflejan influen-

aunque también en los pequeños tamaños hallamos ejemplares con una

cias de la arquitectura moder-

hoja. En ellas se conservan soluciones de carpinterías sin cristal, dotadas de hojas con cuarterones sencillos, e incluso incorporando dos pequeños

na de comienzos del siglo XX. También encontramos algunas

huecos acristalados superiores o con casetones con apertura. Otras de

soluciones de carpintería metá-

mayor tamaño pueden disponer de una parte inferior con casetones ciegos

lica en algunos miradores de la

o ser enteramente acristaladas, dividiendo el cristal en dos o tres partes con delgadas piezas de madera horizontales, complementándose frecuen-

primera mitad del siglo XX.

temente al interior de contraventanas con casetones acompañando en gran

Aunque en una parte de los ejem-

medida a las divisiones exteriores.

plares del conjunto de la carpintería analizada, particularmente los

Las ventanas dispuestas en los niveles inferiores, frecuentemente se dotan

más antiguos, la madera puede

de rejerías sujetas al cerco de formación del hueco y carpintería, dispues-

estar vista , en la mayor parte de los que están en uso presentan

tas entestadas o en su cara exterior volando ligeramente de él al doblar las piezas de sus cuadradillos o redondos machihembrados que las constituyen. Emplean soluciones de hierro forjado, en disposiciones sencillas,

tratamientos de pintura al óleo, originalmente con aceite de lina-

dada la dimensión limitada de los huecos, que se amplían en los de mayor

za, que se extiende aplicada al

tamaño particularmente en los ejemplares evolucionados. En las primeras se constituyen con redondos o cuadradillos verticales que, en los ejempla-

cerco y dintel de madera, en colores azules, grises, verdes,

res de mayor dimensión, se machihembran con otros tantos horizontales.

rojos, marrones y ocres. Este

En los huecos de mayor entidad, correspondientes a dichos ejemplares de

tratamiento protector de pintura es habitual en el conjunto de la

arquitectura evolucionada de finales del siglo XIX y primera mitad del XX, se incorporan detalles decorativos, en forma de zócalos o remates superiores en pletinas con dibujos de volutas , incluyendo piezas de fundición, donde no faltan las iniciales de los apellidos del propietario de la casa.

arquitectura construida a partir de principios del siglo XX.

91


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Tapia con zócalo de canto rodado y rematada con teja. Acebes del Páramo

Tapia. Pozuelo del Páramo

Tapia con zócalo de canto rodado y desagüe. Villadangos del Páramo

Tapia rematada con hilada de adobes y teja. Soguillo del Páramo

3.6. TAPIAS Y BODEGAS El aspecto público de la casa se completa con la presencia de elementos que se ofrecen al espacio público, tanto añadidos a las fachadas en forma de poyos, como de cierre que contribuyen a la delimitación del propio ámbito público, conformando los propios espacios libres anejos a la edificación, particularmente de corrales y de huertas sitas en los bordes de las poblaciones. Los poyos adosados a la fachada principal junto al hueco de acceso, que no son abundantes en este territorio, se conforman en la disposición más sencilla con piezas pétreas de pizarras esquistosas,

Tapia con puerta. Villarrín del Páramo

con una losa horizontal apoyada en dos verticales, aunque también lo hacen como una fábrica maciza. Sin embargo, los cierres, en su mayor parte, se constitu-

El carácter de estas tapias suele ser el que le da

yen en forma de tapias que normalmente alcanzan los

muchos ejemplos se presentan revocadas como mecanismo renovador de ellas, donde el mortero

dos metros de altura, ayudándose además de cuerpos complementarios a la propia casa o con edificaciones auxiliares agropecuarias. Con cierta frecuencia, estos

92

su propia fábrica vista de tierra, aún cuando en

de cemento no es inhabitual. Las fábricas tradicio-

muros emplazados en los bordes de las poblaciones

nales pueden mostrarnos directamente la fábrica de tierra vista, en forma de tapiales apoyados en un

alcanzan cierta longitud en correspondencia con las superficies de los espacios a proteger.

zócalo de menor o mayor altura de canto rodado, llamado puntido, aunque lo normal era protegerlas


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Tapia con barda vegetal. Cabañeros

Poyo. San Adrián del Valle

con un revoco de barro que, en muchos ejemplos por efecto de los agentes meteorológicos, ha desparecido,

de tapial adelgacen conforme se elevan. Esta última solución se ofrece particularmente en los

pudiendo mezclarse en ocasiones con algo de cal. En

cierres de espacios de huertas, donde pueden

algunas soluciones el zócalo de canto rodado tiene mayor

abrirse puertas entabladas ciegas, dotadas

altura, particularmente cuando se adapta a espacios con pendiente donde pueden abrirse desagües. Se protegen

de cerco de madera o cancillas constituidas por tablas y redondos de madera. Soluciones

tradicionalmente en su coronación con bardas de ramajes,

vegetales que pueden reforzar o sustituir en

sarmientos o mezcla de ellos con paja y céspedes, aunque

ocasiones a aquellas conformadas con palos en

estas soluciones anteriormente más habituales casi han

forma de horcón, que sujetan otros horizontales que sirven de sustento a piezas menores verti-

desaparecido, pudiendo la teja ser el elemento finalmente protector. Para ello se pueden organizar en forma de tejadillo a dos aguas con cumbrera, o simplemente colocada a

cales densamente colocadas y frecuentemente entrelazadas.

un agua o directamente suelta sobre la fábrica térrea ayudándose de piedras para su sujeción. En soluciones refor-

Aunque la

madas se pueden emplear piezas de ladrillo colocadas a

incorporar la bodega con su lagar en su orga-

cas~,

en algunos ejemplos, puede

dos aguas coronadas por tejas en forma de cumbrera.

nización específica, lo característico en este

Tampoco es extraño que la fábrica de tapial se regularice

territorio es que la encontremos dispuesta en excavación subterránea separada de aquella

en dicha coronación con piezas de adobe, incluso ligeramente voladas. Estas tapias se conforman con una o dos tongadas de tapial en altura, pudiendo en las más altas llegar a tres, o incluso rematarse con una parte significativa en adobes en su altura, no siendo raro que las fábricas

en agrupaciones que buscan lugares con ligeras elevaciones para facilitar su excavación, particularmente escogiendo bordes elevados de riberas y pequeñas lomas y altozanos. Sin 93


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Bodegas. Grajal de Ribera

Bodegas. San Adrián del Valle

Estructuras de fijación del terreno superior de bodega. San Adrián del Valle

Bodegas. San Adrián del Valle

Bodega . Pozuelo del Páramo

duda es la bodega es la arquitectura complementaria

en sus fachadas térreas y destinados a arrojar la uva en su interior, alcanzando una mayor dimensión

de la casa con una mayor presencia e importancia en este territorio y es por ello que la in'corporamos

que las.ventanas tradicionales.

específicamente como una parte significativa de la

94

arquitectura popular local, en aras a promover su adecuada rehabilitación y conservación. Estas edifica-

Las bodegas exteriormente ofrecen su entrada por un frente que ha sido objeto de tratamiento como

ciones pueden acompañarse en sus agrupaciones por

fachada, al constituirse como muro de contención

edificios propios de lagar, que simplemente aparecen como construcciones de planta rectangular y cubiertas

del terreno, como resultado de · 1a excavación de la pendiente y la regularización delantera a las

a cuatro aguas, que se diferencian de otras parejas

mismas, creando un mínimo espacio delantero

destinadas a almacenamiento por los huecos abiertos

más o menos plano, por el ataluzado del mismo


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Bodegas. San Adrián del Valle

y la explanación correspondiente. Este espacio muy

Chimeneas o ventanos de bodega . Villamorico

frecuentemente adquiere forma de camino de acceso,

ña cornisa protectora. Este material se completa con fábricas de mampostería de esquistos piza-

disponiéndose las distintas bodegas a lo largo de él, lógicamente adaptadas al relieve natural existente .

o la parte inferior de la misma, rematándose con

Además al excavar el interior, donde la bodega puede presentar un cierto desarrollo, se ayudan de los ven-

rrosos, creando con ella el conjunto de la fachada fábrica de tierra, adobe o tapial. Distintos lugares presentan fachadas casi continuas realizadas

tanos o respiraderos creados en su recorrido, por los que se saca parte de la tierra de la excavación, acumu-

completamente en dicho material pétreo e inclu-

lándose dicho material sobre ella, de tal modo que se crean unos lomos artificiales que aumentan el espesor

muro pétreo' continuo, como podemos ver en San Adrián del Valle, producto de la amplia exacción

so algún ejemplar conforma su lateral como un

del terreno natural superior. A fin de ayudar a fijar la

del terreno. Además, en ocasiones se adelanta

tierra de excavación sobre el espacio subterráneo de

del terreno natural un pequeño cuerpo rectangu-

la bodega, se puede ayudar de unas estructuras de fijación que eviten el efecto de la erosión de las aguas

lar construido en sus tres lados en dicha fábrica pétrea, también cubierto con la tierra, no siendo

de lluvia, compuestas por troncos paralelos a las

raro que se utilicen piezas pétreas de sillarejo en

líneas de nivel del terreno fijados con estacas o postes

la conformación de esquinas y en las jambas del

verticales de madera hincados en el terreno natural, que a veces quedan vistos al desenterrarse. Sobre la

hueco de acceso, establecido en el muro frontal de la fachada. En las fábricas pétreas el hueco se

tierra se solían colocar céspedes naturales arrancados con sus raíces para evitar los primeros efectos

conforma adintelado, empleando sobre todo un dintel pétreo monolítico que puede ayudarse del

de la lluvia, antes de que crezcan especies vegetales

vuelo lateral de otras piezas pétreas en posición

espontáneamente. Al conjunto de la tierra acumulada se le dota de una sección alomada que identifica cada

superior de la jamba. También encontramos algu-

unidad de bodega, aunque en ocasiones se unen en la

nas soluciones en arco de medio punto, formado por piezas irregulares de lajas gruesas coloca-

propia fachada dos bodegas, disponiéndose casi juntos

das a sardinel. En las antiguas fábricas térreas

los huecos de acceso. Así se crea entre cada unidad

que han sido renovadas con ladrillo, se pueden

de bodega una línea de lima o pequeña vaguada en el

ver sobre todo soluciones en arco realizado en

propio terreno que permite fácilmente la evacuación de

ladrillo, en forma de pequeña bóveda de cañón, que también puede realizarse en hormigón. Otras

las aguas pluviales.

fábricas alternan paños de canto rodado con ladriLas fachadas o frontadas se pueden realizar con fábrica de tierra revocada rematada con bardas de sarmien-

llo visto, en forma de apilastrados y verdugadas, hallándose ejemplares singulares como el de San

tos, ramajes o céspedes, incorporando a veces una

Adrián del Valle, donde en una amplia fachada

línea de losas ligeramente volada a manera de peque-

se abren dos huecos, empleando un zócalo de 95


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS mampostería vista coronado por una imposta de ladrillo, compuesta por dos hiladas que abrazan otra a diente de perro, arrancando de ella las arquivoltas de ladrillo de los arcos de sus huecos, dentro de una fábrica de mampostería con grandes rejuntados de mortero que se remata en forma de arco rebajado con una cornisa de ladrillo. Entre los dos huecos se dispone una cartela bordeada de ladrillo que incluye las iniciales del propietario y la fecha de construcción: 1918. A continuación del hueco de acceso, que normalmente es único, se crea un paso excavado en el terreno, donde enseguida se establece la carpintería de la puerta de entrada. Este paso estrecho o cañón se cubre con una estructura de madera dispuesta a dos vertientes, conformado con piezas de madera unidas en su vértice o a par e hilera, sobre la Cañón de acceso de bodega. Cabañeros

que se asienta un enlatado que sirve de sujeción de la tierra superior, que puede estar constituido incluso por adobes al emplazarse las piezas de madera a escasa distancia. También puede ayudarse en un primer tramo con unas losas disp,uestas a manera de dintel, que pueden continuar la misma solución usada en el muro de fachada. El cañón puede disponer su techo inclinado en correspondencia con la escalera que inicia el descenso hacia el espacio interior, aunque lo más habitual es que en este tramo se disponga en horizontal. Ocasionalmente, puede crearse un pequeño espacio de estancia protegido bajo los citados cuerpos salientes del terreno, con un pequeño banco en un lateral, pieza que también encontramos al exterior de la bodega pegada a la fachada. La puerta dispone su cerco directamente sobre las paredes del espacio de paso, rematándose en su parte superior con fábrica térrea. Su carpintería se dispone en forma

Cañón de acceso de bodega. Saludes de Castroponce

entablada, pudiendo disponer de una parte abierta en su zona superior, para permitir la ventilación interior, creada en forma de reja de madera con huecos verticales entre las piezas del bastidor. Otros modelos se establecen como una estructur.a abierta, a manera de celosía, compuesta por un bastidor exterior, dividida por piezas horizontales donde se establecen otras verticales dejando huecos regulares de proporción vertical, pudiendo los segundos tener o no continuidad vertical, sirviendo de soporte a la gran cerradura de madera. Estas cerraduras se disponen al exterior sobre la carpintería de la puerta, a veces pro-

Cañón de acceso de bodega. Altobar de la Encomienda

96

tegida su carcasa exterior de madera con chapa metálica, dejando el hueco lateral correspondiente para la llave de


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Cañón de acceso de bodega. Conforcos

Cerradura de bodega. Saludes de Castro pon ce

Puerta de bodega. San Adri án del Valle

madera, alternándose con las cerraduras metálicas que dejan sus bocallaves como pequeño detalle

El tratamiento de los interiores se constituye directamente por la propia excavación del terreno, marcándose en

decorativo.

paredes y techo las señales de los picos empleados,

Exteriormente las bodegas se completan con los volúmenes de los ventanos, establecidos como

cuya geología está constituida por capas de arcillas compactadas. Ocasionalmente se puede reforzar con alguna pared de fábrica lateral que se suele revocar;

chimeneas de ventilación sobre los distintos espa-

revoco que en ocasiones se aplica sobre la superficie

cios interiores de la bodega, pudiendo también

natural excavada, en aquellos lugares que presenten degradaciones en su superficie por efecto de la hume-

servir para arrojar la uva al interior para ser pisada y prensada en el lagar. Las soluciones tradiciona-

dad. Se puede establecer en su espacio, como organi-

les se realizaban en fábrica de adobes revocada

zación especializada, el lagar con sus pilas y depósito:

con mortero de barro, en forma tronco piramidal

lagareta, lagar y pilo, así como la sujeción de la viga creada con la propia excavación, ayudada de una fábrica

cubierta con la propia fábrica a dos aguas, que se redondeaba adoptando formas continuas. Las soluciones que se conservan responden normalmente

de tierra y las correspondientes estructura de apoyo y

a fábricas de ladrillo revocadas con morteros de

guía, constituidas en piezas escuadradas de madera: guiadera y verna, dispuestas en el centro y cabeza de

cemento, aplicación que se produce también en las

la viga, esta última bajo la sobrecarga que hace de tope

limitadas fábricas de adobe conservadas. Se dotan también de forma tronco piramidal coronados con

y contrapeso de la viga , normalmente constituida como

tejadillos de fábrica dispuestos a dos aguas, no

techo fruto de la excavación. Las bodegas más simples crean una galería única, con el ensanchamiento corres-

faltando algunos ejemplos de ventano en forma

pondiente para el lagar, disponiendo en sus laterales las

de nicho y coronados en arco de medio punto, realizados en el mismo tipo de fábrica revocada.

cubas para el vino , estableciéndose en su recorrido las

Desde luego, junto a los ventanos reformados nos

correspondientes chimeneas o ventanos, mientras las más evolucionadas y complejas pueden disponer más

ofrecen otras soluciones no tradicionales diversas,

de una galería en paralelo, donde pueden ayudarse en

como tiros prismáticos o tubos que se cubren muy habitualmente con tejadillos de chapa sobre patillas

los ejemplares más evolucionados de pilastras y arcos de ladrillos para su refuerzo junto al propio espacio

metálicas.

excavado. 97


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Alacena. Acebes del Páramo

Chimenea de hornilla. Cabañeros

3.7. TRATAMIENTOS INTERIORES

da. Así son interiores relativamente sencillos en los modelos puramente tradicionales, ateniéndose a las

La arquitectura popular de El Páramo emplea en el interior de los espacios auxiliares de pajares, cuadras y almacenes parecidos tratamientos en fábricas que los

propias posibilidades de los materiales empleados en su configuración, limitados por la propia economía de subsistencia que dio lugar a esta arquitectura. Así se revisten las paredes de fábrica y los tabiques de adobes, encestado o de entramado y adobes con revoco de mortero de barro, a veces enriquecido ocasionalmente con cal, dotados con el remate de una pintura a la cal o capa fina de yeso pintado. En los ejemplares de mayor calidad y más recientes se realiza con cal, rematados con el enlucido de yeso, con tratamiento final de pintura al temple en los espacios más cuidados como las alcobas o salas, sustituyendo aquellos por tabiques ligeros de ladrillo.

que presentan al exterior. Así pues, es habitual que las fábricas de tierra pétreas pueden dejarse vistas o con revocos de barro y algo de mezcla de cal y los techos sean la propia viguería y entablado o enlatado de ramajes o cañizo correspondientes a la cara inferior de las cubiertas, siendo los suelos de planta baja el propio terreno regularizado, al que se puede añadir canto rodado, particularmente en las zonas de paso y zaguanes comunes. Y la formación de huecos en muros de carga interiores de fábricas tapial se realiza del mismo modo que hemos visto al exterior, con sistemas adintelados compuestos por viguería de madera, pudiendo encontrar soluciones de huecos también en arco realizados en adobes dispuestos a sardinel. Los espacios de vivienda presentan tratamientos diferenciales en función de su tipo edificatorio, particularmente en los numerosos ejemplares de arquitectura evoluciona-

98

Los suelos de plantas superiores los constituye el entablado del forjado, dejando su madera al natural e incorporando en parte de ellos pavimento de barro cerámico. Mientras en los ejeniplares evolucionados los solados de madera se tratan con aceite o barniz, los pavimentos cerámicos de tejar conviven con las plaquetas cerámicas e hidráulicas. En los suelos de


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Muro de carga interior en tapial. Ribera de la Polvorosa

también recubrirse manteniendo su forma, a manera de falsos techos, a veces con ayuda de cañizos, cerrándose para protegerse mejor de la forma de la cubierta si se incorporan bajo ella, incorporando falsos techos realizados con cañizo y escayola, apoyados en los tirantes de las cerchas de su estructura, mientras que en otros espacios superiores auxiliares no vivideros los techos son la cara inferior del enlatado de los faldones de cubierta. En los ejemplare¡s de arquitectura evolucionada, además, se emplean normalmente falsos tec.hos de escayola con Chimenea de hornilla. Ribera de la Polvorosa

cañizo, incorporando en ejemplares modernos forjados con piezas metálicas y rellenos en rosca de ladrillo junto

planta baja, particularmente en las zonas de paso

con las vigas de madera, alternadas con las anteriores

desde la calle y el zaguán, aparece el enchinado con

soluciones más tradicionales.

canto rodado, utilizando en las soluciones antiguas el barro compactado enriquecido con estiércol de

El horno puede disponerse en el propio espacio de la

caballerías, además de los pavimentos de piezas cerámicas de tejar, ladrillo o baldosas que se emplean

cocina, en un cuerpo junto a ella incluido en una edifica-

también en los espacios de cocina. Estos serán

ción menor en torno al corral, o dispuesto en la planta baja de su edificación, que puede mostrar su boca

sustituidos en los ejemplares evolucionados, a partir

hacia aquella. Se constituye en fábricas de adobes,

de comienzos del siglo XX, por piezas cerámicas de

especialmente su cúpula semiesférica, no mostrando

producción industrial, así como por baldosas hidráulicas prensadas, material usado en las cocinas que

normalmente su volumen al exterior, acompañándose

puede ampliarse a otros espacios. Las escaleras

de un pequeño espacio donde se sitúa la artesa o masera. La cocina en los modelos antiguos no dispone

interiores están realizadas en madera, con zancas

de chimenea, escapándose el humo entre el enlatado y

con piezas escuadradas de madera, aunque en algunas soluciones emplean troncos desbastados ligera-·

las tejas, solución que nos refleja la anterior presencia de cubiertas vegeta.les hoy desaparecidas. En algunos

mente regularizados, apoyados en pies derechos de

modelos que la incorporan se dispone con una cam-

madera, y peldaños y tabicas de tabla dispuestos

pana con estructura de madera con relleno de barro,

sobre ellos, que en ocasiones se dotan de pintura a la cal, arrancando desde un escalón o pieza pétrea.

aunque la solución más frecuente adquiere la forma de un pequeño hogar realizado en fábrica de adobes y

Los techos de estos espacios de habitación son bien

coronado con una pequeña campana de la que arranca

los propios entablados y forjados de madera vistos,

el tiro de la chimenea, realizado también en adobes y revestido de barro. Esta cocina se denomina de

si estos son de una cierta regularidad, o bien dotados de revestimiento de yeso entre las vigas, que pueden

hornilla, construyéndose como una unidad añadida a la

99


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Arranque de escalera. Valdefuentes del Páramo

habitual es alternar modelos de casetones cuadrados y rectangulares dotados de tiradores o manillas de hierro forjado que, en modelos evolucionados, se convierten en elementos de época. En los espacios de cuadra aparecen los pesebres, normalmente construidos en madera sobre una base de fábrica, mientras podemos reseñar bebederos realizados en piezas monolíticas pétreas talladas, que también pueden aparecer Desembarco de escalera. Urdiales del Páramo

dispuestos en el corral, donde puede también estar el brocal

fábrica de los muros de tapial donde se apoya.

mentos de canto rodado asentados sobre el propio terreno

del pozo. Los propios corrales disponen a veces de paviLa cocina se puede acompañar de unos poye-

compactado, en continuidad con la portalada o zaguán. En

tes y de los correspondientes escaños a ambos

los espacios auxiliares se pueden establecer divisiones en

lados. No es raro que en sus propias paredes

fábricas ligeras de adobes, que corresponden a elementos

se conformen alacenas, en forma de hueco

ligeros vegetales en los espacios de cuadra, apoyados en

rehundido en la fábrica de los muros térreos,

postes verticales de madera, a fin de crear distintos espacios

dotadas de baldas de madera. Acompañan al hogar los muebles propios de dicho espacio:

separadores de especies y crías.

además del escaño, las sillas y mesas, así

En algunos lugares, como en Bercianos del Páramo, se incorpora la bodega en la planta baja de la casa, aunque

como la masera y el arca donde se guarda la harina o el grano. La cocina tradicional ha sido sustituida con frecuencia por la llamada cocina

como hemos señalado normalmente se establece como

económica realizada en fundición en la arqui-

que incorpore el lagar, establecido en un cuerpo propio en

tectura evolucionada, para la que se establece

torno al corral. Se constituye con la clásica viga, construida con un tronco de olmo, incorporando las pilas y la estructura

la correspondiente chimenea en ladrillo visto, remate que también se puede encontrar en las anteriores cocinas tradicionales reformando sus antiguos tiros.

de madera qu.e hace de guía junto con el husillo, formando el contrapeso sobre la cabeza de la viga con una fábrica superior de adobes o de tapial sobre unas vigas de madera, que no se resalta al exterior como en otros ejemplares

Las carpinterías de paso interior suelen tener solu-

meseteños. Le pueden acompañar unas barricas, además

ciones parejas a las entabladas y con casetones ya vistas al exterior, aunque no es raro encontrar

de los escriños, recipientes para cargar la uva. Este espacio alcanza disposiciones vistas en su interior parejas a las

en las viviendas de mayor antigüedad puertas

señaladas en el resto de los espacios auxiliares de la casa.

con casetones ligeramente labrados, aunque lo 100

edificación subterránea separada de aquella, no siendo raro


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Portón . Urdiales del Páramo

Portón. Fojedo del Páramo

Portón. Bustillo del Páramo

Portón. Laguna de Negrillos

en una de las hojas del portón, empleando similares

disposición regular, la existencia del bastidor posterior.

soluciones de entablado del resto del mismo, aunque

Estos se convierten en piezas de chapa semiesférica recortada y trabajada con bordes dentados, presentes

tampoco faltan ejemplos de puertas con casetones o casos en que los incorporan en la parte superior.

habitualmente en ejemplares de carpinterías del siglo XX,

Ocasionalmente aparecen estas partes altas conver-

que con frecuencia refuerzan los encuentros de la piezas

tidas en pequeños huecos, para facilitar la aireación y dotar de iluminación natural al espacio interior,

del borde del bastidor con pletinas vistas metálicas en forma de ele, que a veces redondea su esquina. También

como en el ejemplo de Acebes del Páramo, protegidos con rejería. Menos frecuente es la presencia de

se puede reseñar este tipo de piezas de refuerzo forjadas con extremos puntiagudos y decoradas con rayado

portones entablados dispuestos sobre bastidores

en espina, o incluso con perfiles recortados en formas

metálicos, compuestos por pletinas y angulares que se asoman en sus bordes y frentes, empleando cla-

florales, como el ejemplar singular de Grisuela del Páramo. Ocasionalmente, el portón se completa con una

vos con cabezas resaltadas, en una solución mixta donde domina la madera.

del cerco, adoptando una forma en bisel o ligeramente

pieza de tope de madera dispuesta en el centro del dintel

Es habitual la utilización de clavos de forja con cabe-

moldurada en sus extremos, para evitar que la puerta al girar sobre sus goznes se abra hacia el exterior, aunque

za redonda de cierto tamaño junto con otros trabaja-

la carpintería puede ser de mayor tamaño que aquel,

dos conformados por una placa cuadrada recortada

evitando dicha pieza.

con extremos florales y el clavo resaltado en forma esférica o tronco piramidal, o bien la propia cabeza

Destaca particularmente en este territorio la importancia

forjada con cuatro brazos donde no faltan los dibujos

de los herrajes de los portones así como de las puertas,

en sus bordes. Su presencia destacada en las carpin-

con una amplia variedad de bocallaves en chapa recortada

terías entabladas de los portones nos indica, con su

y forjada producidos en los talleres locales, cuyos dibujos 79


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Detalle de portón. Bustillo del Páramo

Portón. Valdefuentes del Páramo

Portón. Altobar de la Encomienda

Portón. Grisuela del Páramo

ofrecen una amplia variedad temática, con motivos geométricos, florales, faunísticos y antropomorfos, añadiéndose incluso en la misma pieza tiradores con pestillo. Los acompañan otros aislados en forma simple, normalmente constituidos por argollas circulares, ovales, junto con otras con formas onduladas o en uve, donde no es raro un cierto trabajo de forja elaborado. En algunos ejemplares se repite el empleo de marcas decorativas circulares concéntricas sobre el cuerpo de dichas piezas, junto con otras marcas en forma de punteado y rayados. A ellos se suman algunas aldabas de hierro forjado, aunque su uso se reserva más a las puertas peatonales. Desde luego se pueden distinguir trabajos en hierro forjado en ejemplares de los siglos XVII, XVIII y XIX, con temáticas formales diversas, con molduraciones y formas clásicas, constituyendo detalles significativos al exterior. Otras soluciones más recientes emplean un mecanismo de pestillo móvil ortogonal a la carpintería e incorporado en su extremo en la manilla del propio tirador del portón. Destaca la enorme variedad en dichos trabajos de herrajes, donde incluso hallamos alguno firmado por el artesano, como el del taller de Ramón Mata, de Grisuela del Páramo, o que se recorten las iniciales del propietario en ellos, significativo

80

Portón . Laguna de Negrillos


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Bocal/aves y tirador. Bustillo del Páramo

Manilla. Bercianos del Páramo

Manilla. La Mata del Páramo

Manilla. Fojedo del Páramo

Bocal/aves. La Antigua

Bocal/aves. La Milla del Páramo

Aldaba. Acebes del Páramo

Tirador. Fojedo del Páramo

Aldaba. Laguna Dalga

81


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Cerrojo. Audanzas del Valle

Bocallaves. Altobar de la Encomienda

Herrajes. Grisuela del Paramo

Manilla. Bustillo del Páramo

del importante papel simbólico que adquieren en dichas carpinterías. En algún ejemplar más modesto puede incorporarse algún sencillo tirador de madera en forma de asa, bocallaves compuesto por una pieza de madera, o las simples argollas de hierro forjado. Los portones normalmente emplean el sistema de gozne creado al redondear los bordes superior e inferior de los ejes exteriores del marco, estableciendo el quicio en el dintel superior de madera y en el propio suelo si es pétreo o en alguna pieza especial pétrea incorporada al hueco, aunque en ocasiones aisladas empleen cercos propios de madera de notable dimensión. Las puertas de acceso no carretales de ejemplares no recientes , normalmente se organizan en una sola hoja, aunque tampoco faltan algunos ejemplos aislados con

Cerradura. La Milla del Páramo

dos hojas iguales, que van aumentando paulatinamente

82

en los ejemplares de finales del siglo XIX y XX. Las solu-

sólo estar enrasados con el cerco sino también

ciones más sencillas consisten en puertas ciegas y enta-

resaltados de él, empleando similares ejemplos

bladas en hojas unitarias, con tablones lisos verticales

de clavos vistos en los portones y soluciones

de una sola pieza, en anchos irregulares en ocasiones,

de trabajo en los bordes del entablado resal-

que se alternan tanto en huecos de acceso a espacios

tado, que puede alternarse con el dispuesto

auxiliares como de viviendas. Estos entablados pueden no

a paño. Estas soluciones de entablado se


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Puerta. La Milla del Páramo

Puerta . Moscas del Páramo

Puerta. Bustillo del Páramo

Puerta. Bustillo del Páramo

Puerta. Pozuelo del Páramo

Puerta. Grajal de Ribera

Puerta. Pozuelo del Páramo

Puerta. Altobar de la Encomienda

Puerta . Pozuelo del Páramo

83


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Puerta. Pozuelo del Páramo

Puerta. San Adrián del Valle

Ventanuco de puerta. Pozuelo del Páramo

Puerta. Santa María del Páramo

Puerta. Santa María del Páramo

Puerta . La Mata del Páramo

pueden dividir con un larguero horizontal en dos partes, incorporando también casetones en su organización. Otras soluciones parejas, relativamente comunes, incorporan un ventanu-

dibujos florales incorporados. Menos habitual es dividir la carpintería entablada en dos mitades, en correspondencia normalmente con un espacio de zaguán de vivienda donde puede estar aneja la cuadra o almacén.

co superior dotado de carpintería de madera

84

ciega, que puede llegar a dividir horizontalmente la puerta en dos, lo que permite la ilumina-

Algunas puertas de acceso correspondientes al espacio vivi-

ción y ventilación interior. Dicho ventanuco se

en los modelos anteriores al siglo XX. En ellas se emplean

dero presentan variedades con casetones de escaso volumen

presenta en soluciones lisas o con casetones,

casetones rectangulares en posiciones verticales y horizonta-

en forma unitaria o dividido en varias piezas, pudiendo presentar una protección en forma de

les, pudiendo incorporarse el ventanuco superior, con similar

reja constituida por redondos metálicos o, en

solución encasetonada. Sin embargo, las soluciones más abundantes de carpinterías de casetones se dan en modelos

ejemplos singulares como en Grajal de Ribera,

desde finales del siglo XIX y particularmente desde princi-

con rejería de forja dispuesta en aspa con

pios del XX, muy habitualmente en ejemplos de dos hojas


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Puerta. Villar del Yermo

Puerta. Santa María del Páramo

Puerta. Acebes del Páramo

modernos. En ellas no es rara la presencia de partes fijas superiores acristaladas, donde puede estar presente el color, que pueden protegerse con rejas, tanto incorporadas en el propio cerco como superpuestas, pudiendo incorporar estas últimas en la zona central de la carpintería. Las puertas que se ofrecen a las galerías y corredores al corral o espacio interior normalmente emplean soluciones ya vistas entabladas y sobre todo de casetones sencillos analizados al exterior. Destacan también en ellas sus herrajes, en soluciones significativas de aldabas o llamadores fabricados en hierro forjado con trabajos moldurados, junto con los reseñados bocallaves de chapa recortada acompañados de tiradores con pulsador exterior del pestillo, con traTaita de puerta. Laguna Dalga

bajos sencillos en hierro forjado. Aunque en algunas de ellas solamente

en disposición simétrica, no faltando algún ejemplar con tres hojas desigua-

Desde luego, las abundantes carpinterías, desde finales del siglo XIX y comienzos del XX, incorporan llamadores, tiradores y bocallaves de

les. Dichas soluciones emplean con frecuencia casetones que incorporan

producción seriada con detalles de época de buena factura, destacan-

tallas de distinto tipo y condición,

que se repiten sistemáticamente en numerosas carpinterías, realizados

donde a las formas cuadradas y rec-

en latón y hierro fundido. Tampoco faltan los clavos vistos en ejemplos de po'rtones y puertas entabladas, con sus generosas cabezas redon-

se limita a las cabezas de sus clavos y su sencillo bocallaves de chapa.

tangulares se añaden otras figuras, con entrecalles que se redondean o inclinan, en soluciones complejas que

do algunos modelos modernistas, de influencia "deccó" y eclécticos,

das de hierro forjado, juntamente con refuerzos metálicos en ángulo.

hacen referencia a modelos propios

Los balcones completan las aperturas de huecos presentes en las par-

de la arquitectura en la tradición del

tes superiores de las fábricas, siendo en su gran mayoría soluciones

diseño, donde se mezclan motivos de distinta inspiración y condición:

modernas, realizadas desde el último tercio del siglo XIX, incorporando en sus carpinterías una zona significativa acristalada. Dotados de pro-

eclécticos, historicistas, modernistas, de influencia "deccó" o simplemente

enrasados con la fachada, con petos constituidos en piezas de madera,

porción vertical, los ejemplos de factura más tradicional se presentan 85


MATERIALES, SISTEM S Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS con zócalo con casetones dispuesta en correspondencia de espacios de habitación. Una gran parte de los balcones en este territorio se dispone en forma volada, dotados de peanas de cerrajería con pavimento cerámico sobre una fábrica ligera, en las soluciones más tradicionales, junto con peanas de hiladas voladas de ladrillo que se pueden ayudar de ménsulas pétreas ocasionalmente así como de Casetón con influencia modernista en puerta. Santa María del Páramo

cerrajería con relleno de fábrica en soluciones evolucionadas. Sus petos se constituyen con rejería de pletinas, cuadradillos y redondos de hierro forjado, así como de tipo industrial, en ejemplares fechados desde finales del siglo XIX, empleando motivos decorativos con frecuencia derivados de modelos eclécticos de tipo isabelino, incluso modernista o de influencia moderna, donde algunos ejemplos llegan a tener una cierta densidad en su disposición decorada, manteniendo la forma recta del peto e incluso dotándole de perfil abombado, en modalidades donde las pletinas indus-

Detalle de trabajo de puerta y llamador. Valdefuente s del Páramo

triales se pueden llegar a doblarse en forma salomónica, no siendo raro

particularmente en tabla recortada y barrotes o balaustres torneados,

que incorporen en dicha geometría

sujetos al cerco de la formación del hueco. Otros balcones enrasados disponen de petos en hierro sujetos al cerco de formación del hueco,

decorada las iniciales del propietario, como en el ejemplo de La Antigua, en

realizados en pletinas, barrotes o cuadradillos verticales de hierro forja-

piezas de chapa recortada.

do o de factura seriada, creando dibujos con volutas, en temas isabelinos de mayor o menor densidad decorativa, a los que se añaden otros de influencia modernista o incluso moderna con temas racionalistas, donde se incorporan ocasionalmente piezas decorativas de hierro fun-.

dividen en dos hojas practicables y normalmente emplean una parte

dido. Destacan los trabajos realizados en tabla recortada, a imitación

superior acristalada, dividida con

de balaustres planos con oquedades internas, así como distintos tipos de balaustres y el remate de peto con perfil moldurado, trabajo de talla que también pueden presentar los casetones del zócalo de las hojas

elementos de carpintería , y una inferior ciega, a manera de zócalo, que se hace mayor en las carpin-

del balcón. En estos balcones enrasados se pueden reseñar algunos ejemplos que no disponen de peto protector con carpintería simple-

terías más antiguas, no llegan-

mente entablada en una sola hoja, correspondientes a espacios auxi-

antepecho del balcón, dotada de cuarterones lisos o con volumen

liares de pajar o almacenamiento, así como en dos hojas acristaladas

86

Las carpinterías de balcones se

do a superar nunca la altura del


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Balcón . Villadangos del Páramo

Balcón. La Antigua

Balcón . Bustillo del Páramo

Balcón . Santa Cecilia del Páramo

Baquero de pajar. Bustillo del Páramo

Balcón. Matalobos del Páramo

Balcón . San Adrián del Valle

Balcón. San Adrián del Valle

Balcón. Audanzas del Valle

87


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Mirador. Santa María del Páramo

Mirador. Santa María del Páramo

revocada,

en correspondencia con

un cuerpo cerrado de edificación como en Valcabado del Páramo, o en reformas de anteriores pórticos

Ca sa con pórtico. Valcabado del Páramo

de madera que pueden incluso haber sido sustituidos por soportes o pilares de hormigón.

La presencia de pórticos inferiores de apoyo de corredores o galerías exteriores se produce en ejemplares singulares en algunos de los

El corredor o galería se protege

principales espacios públicos, relacionados con el comercio tradicional

normalmente por el vuelo del faldón

histórico, y en edificación residencial vinculada a actividades de hos-

general de la cubierta, aunque en

pedería tradicional, no siendo raro que su presencia se produzca en

alguno de menor entidad o en mirado-

algunos edificios con cuerpos cerrados superiores, como en ejemplos

res, como hemos indicado, puede ser

de Mansilla del Páramo o Santa María del Páramo. Se organizan más

independiente de aquella. Emplean los corredores elementos verticales

habitualmente en forma de rollizos de madera de olmo de generosa dimensión, de acuerdo a la carga que tienen que soportar, y con labra

de apoyo, en forma de pies derechos

tosca adaptada a la forma del propio tronco, aunque se aprecia, en

de madera escuadrados, soportando

ocasiones, la generación de una forma con éntasis. Se apoyan en basas pétreas troncocónicas o simplemente cilíndricas más o menos

una viga donde se sustentan los pares del faldón de la cubierta, si bien

regulares, rematándose superiormente con zapata de madera, cuyos extremos se dotan de un tratamiento sencillo, a modo de un simple

por piezas de rollizos de carácter

corte inclinado o abocelado, o con una limitada molduración. Tampoco falta alguna solución de pórtico exterior que emplea pilastras de fábrica

en algunas soluciones se sustituyen más tosco. El faldón es siempre más amplio que el propio corredor, volan65


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Detalle de pórtico. Acebes del Páramo

Detalle de vigas de corredor. Bercianos del Páramo

do la viga de borde sobre él y sus postes de apoyo. Los postes o soportes sirven además de sujeción a la barandilla del peto, elemento fundamental constituido por una pieza escuadrada de madera que sujeta, en caso de existir el resto del peto, que puede constituirse por tabla vertical, balaustres o redondos metálicos, entestándose en la pieza de la viga de borde. Cuando aparecen los postes escuadrados, se achaflanan ligeramente sus cuatro esquinas, dejando sus vivos en su parte superior a modo de capitel, acompañándose normalmente de una zapata trabajada que facilita el apoyo de la viga superior, en piezas de madera escuadrada simplemente dotadas de bordes inclinados o con tratamientos moldurados, mientras en las piezas de postes más toscas estas últimas desaparecen. Las vigas del corredor o galería no muestran tratamientos especiales en su cabeza, que aparecen con un simple corte vertical, a veces inclinado. Detalle de corredor. Bercianos del Páramo

Solamente aparecen tratamientos en las cabezas de los pares del faldón de cubierta, que suelen emplear molduraciones relativamente simples, acompañando a las de las zapatas de soporte de la viga de borde del corredor o galería. Todo ello limita la expresividad de los· mismos que, solo en algún ejemplar aislado, como en Santa María del Páramo, adquiere algún tratamiento significativo, como el zócalo encasetonado del peto sobre el que se apoyan los balaustres torneados de madera. Este ejemplar además nos muestra una parte central acristalada convertida · en galería, donde los ba_laustres son sustituidos por un peto cerrado con casetones, mientras los extremos están abiertos como corredor. Además, se presenta pintado al óleo, mientras las soluciones de corredor más modestas y tradicionales hacia el corral ofrecen la madera sin tratamiento alguno. Expresividad que se ve representada en los ejemplares modernos de miradores y balcones volados, donde sus fábricas presentan normalmente tratamientos pintados.

Detalle de pórtico. Mansilla del Páramo

66


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Aleros de madera y teja . San Adri án del Valle

Alero de madera. Acebes del Páramo

3.4. CUB IERTAS, AL EROS, CHIM ENEAS Y TEJAD ILLOS Las cubiertas tradicionales en la arquitectura del territorio de El Páramo emplean la teja, aunque se ha documentado la presencia, todavía en la segunda mitad del siglo XIX, de la paja en distintos lugares, de la cual no queda señal alguna. No obstante, en los enlatados de los faldones pueden encontrarse materiales vegetales en su constitución, particularmente tramos con paja mezclada con ramajes, asentada sobre los pares de las cubiertas, recuerdo de aquellas cubiertas desaparecidas, asentando las piezas cerámicas sobre el enlatado con barro, no siendo raro que se utilice una cama regularizadora del mismo material. La organización de las cubiertas más habitual es a dos aguas, generando testeros de borde, aunque tampoco se rehuye el tercer faldón o el giro de la

Alero de madera. Roperuelos del Páramo

67


JERIALE , SISTEMAS Y ELEMENTOS CONS RUCTIVOS

Alero de madera . Azares del Páramo

Alero de madera. La Milla del Páramo

cubierta acompañando a la forma

piezas básicas de pares paralelas a la cumbrera, apoyando en ellas el

de la edificación configurando el

enlatado. Otras soluciones en cuerpos menores emplean la cubierta a la

patio o corral, con la consiguiente

molinera, apoyando los pares inclinados sobre los muros, o las vigas que

creación de limas y limahoyas,

soportan piezas menores también paralelas a la pendiente. Los enlatados

realizadas con teja. En dichos

usados van desde los entablados toscos a los abundantes realizados en

testeros se suele volar ligeramen-

encestados recubiertos de barro, o ramajes de distinto tamaño y condición

te la cubierta para proteger sus

junto con paja, no faltando las cañas, en distintas variedades, que pueden también trenzarse, sobre los que se dispone una cama de barro que sirve

fábricas, normalmente de tierra, apoyada en el vuelo ligero de las vigas o viguetas paralelas a

evolucionados, donde se incorpora la cercha española, dotada de tirante y

la cumbrera, aunque también se

pendolón, se suelen colocar piezas escuadradas, mientras que en el resto

emplea ocasionalmente bocatejas

de las soluciones suelen ser más irregulares, con piezas ligeramente regu-

voladas. En los casos de cubier-

larizadas o incluso en rollizos levemente desbastados. Esta solución más evolucionada puede completarse, en las cubiertas a tres o cuatro aguas,

tas a tres o cuatro aguas no es raro que el remate final de la lima

con dos piezas de nudillo en diagonal dispuestas en las dos esquinas, que

se realice duplicando sobre la

intentan evitar la deformación de los muros por el empuje de las piezas en

canal una pieza cobija cortada a

dichos puntos débiles. En la arquitectura auxiliar, las pequeñas cubiertas y

bisel introduciendo una pieza en

cobertizos emplean enlatados constituidos con ramajes y paja de menor

pico entre medias, creando una especie de boca con lengua.

densidad, empleando pares y vigas en forma de rollizos toscos o escasamente trabajados.

Las estructuras de las cubiertas de teja emplean cerchas,

68

de soporte a la teja, también tomada con barro. En los ejemplares más

Un detalle que no es raro encontrar es el empleo de pasadores de madera,

compuestas por las dos piezas

dispuestos en la cara exterior de los muros de tierra, que sujetan en forma de aguja las piezas pasantes de los tirantes de la estructura de cubierta,

superiores, habitualmente unidas

a fin de posibilitar el buen funcionamiento de dichas piezas estructurales.

a media madera en su vértice

Esta solución la hallamos, en ocasiones, dispuesta en las vigas de algu-

y con la correspondiente pieza

nas cubiertas a un agua, donde se apoyan piezas estructurales menores

horizontal de tirante unida a aquellas, además de vigas tercias y

transversales, atravesando y mostrando sus cabezas exteriormente en los muros de tierra donde se inserta dicha pieza de sujeción. Característico

pares, aunque también las vigas

en las edificaciones de mayor antigüedad es que las cabezas vistas de los

tercias pueden convertirse en

tirantes aparezcan trabajadas en forma moldurada rematando la fachada .


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Alero de madera. Pozuelo del Páramo

Alero de madera . Santa María del Páramo

Alero de madera. Laguna de Negrillos

Alero de madera . San Pedro Bercianos

Dicho tratamiento en ocasiones contrasta con el

complementan con piezas de canes intermedios, no

propio alero, tanto en material como en el tamaño de

siendo raro que dispongan en sus cabezas formas

las piezas de madera utilizadas para ello que pueden presentar dimensiones irregulares.

molduradas e incluso una pieza de madera de pasador

Los aleros de las cubiertas de teja utilizan soluciones

en el exterior, que facilita su función de sujeción. Los modelos de canes de sección más regular corresponden normalmente a ejemplos más recientes, configu-

diversas procurando evitar, con la protección de

rados en su cabeza tanto con un simple corte vertical,

su vuelo, la erosión a causa de las precipitaciones

como ligeramente inclinado o en cuarto de bocel. Otras

en los abundantes muros de tierra, teniendo una presencia importante los realizados en madera, así

soluciones más toscas usan simples piezas en troncos

como en piezas cerámicas que se alternan en todo

sin escuadrar, donde el entablado que se apoya sobre ellos es sustituido por ramajes irregulares, sobre los que

el territorio, incluso mezclándose dichos materiales

se asienta la teja con barro. El entablado superior suele

en su formación. Las soluciones de alero en madera

tener mayor sección, al disponerse sobre los tirantes,

se disponen en variadas organizaciones, alcanzando vuelos significativos que superan frecuentemente los

a mayor distancia que los canes, constituyéndose casi siempre con dos o más tablas en paralelo para cubrir su

30 centímetros, aunque las más abundantes usan

vuelo. El apoyo de los canes se realiza sobre carreras

canes escuadrados dispuestos horizontalmente con un entablado superior. Se diferencian aquellos que

menores de madera, que se colocan en corresponden-

emplean canes propiamente dichos, dotados de

cia con las caras exterior e interior del muro de apoyo, sujetas en piezas transversales de madera.

secciones limitadas y a distancias menores, de otros que usan las cabezas voladas de los tirantes con tamaños de sección superior, que a veces se

Otras soluciones que pueden localizarse en este territorio emplean canes compuestos por dos piezas suple-

69


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Alero de madera. Pobladura de Pelayo García

Alero de madera. Santa María del Páramo

Alero de madera. Mansilla del Páramo

Alero de madera. Bercianos del Páramo

mentadas verticalmente de la misma sección, o

Otros ejemplos emplean piezas especiales de esquina

incluso generarse una doble línea superpuesta de

o cubren el alero ocultándolo completamente con tabla,

canes sucesivamente volados, como en un ejemplo de Bercianos del Páramo, donde se emplea una tabla

pintura al óleo las piezas de madera.

constituyendo una peana horizontal, protegiendo con

de borde decorada en su canto . Este ejemplo cierra los huecos entre los canes con tablas, disposición que se repite con cierta abundancia, aunque también

Las soluciones de aleros con piezas cerámicas utilizan

es posible localizar, sobre todo en edificaciones auxi-

en dos o tres hiladas horizontales voladas sucesiva-

liares, ejemplos que simplemente dejan los huecos

mente. Se pueden ayudar en la creación del alero con

libres entre dichas piezas de madera.

hiladas voladas intermedias de ladrillo, no siendo raro que se dispongan alternadamente en diente de perro

Los diferentes modelos de canes de madera nos

o en línea, incluso entre dos hiladas de cobijas. Estos

indican los distintos tipos de edificios, mientras los

aleros cerámicos se pueden alternar en tramos con los

más tradicionales utilizan canes toscamente escuadrados o cuyas cabezas pueden trabajarse en forma

de madera en la misma fachada, incluso se insertan y colocan entre tirantes de madera con cabeza trabajada,

moldurada o simplemente cortarse en ángulo o en

correspondiendo normalmente en estas ocasiones a

vertical, la edificación de mayor antigüedad emplea

complementos, refuerzos o reformas del alero. Tampoco faltan soluciones donde se arranca con una hilada volada

facturas de mayor elaboración, no siendo raro encontrarlos con molduraciones más o menos regulares que se convierten en organizaciones completamente regulares en las edificaciones evolucionadas. 70

piezas cobijas de teja, que habitualmente se organizan

de adobes que se completa con las de teja cobija. A ello incluso se añade alguna solución mixta, donde el alero primero arranca con alguna hilada de teja volada y sobre


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Alero doble de madera. Santa Cristina del Páramo

Alero de madera y teja. Laguna de Negrillo

Alero de teja. Ribera de la Polvoro

Alero de teja. Pozuelo del Páramo

Alero mixto de teja y ladrillo. Bercianos del Páramo

Alero mixto de teja y adobe. Ribera de la Polvorosa

ellas se disponen los canes de madera, superando el

pequeños modillones de ladrillo, que pueden coronarse

limitado vuelo de las soluciones de alero con piezas

con un pequeño peto de la misma fábrica que oculta

cerámicas.

el canalón de la c.ubierta, empleados habitualmente en fábricas de ladrillo y mixtas de ladrillo y piedra. A ellos se

En algunas edificaciones históricas se pueden encon-

pueden añadir algunas soluciones con cornisas realiza-

trar aleros formados con piezas especiales de

das en fábrica moldurada y revocada, empleadas como las anteriores en arquitecturas evolucionadas.

ladrillo aplantillado, con forma de escocia o a bocel colocados a sardinel, ayudados de hiladas voladas y de ladrillo. Junto con las anteriores soluciones aparecen empleados aleros constituidos con hiladas de ladrillo visto, sucesivamente voladas con ayuda de

Las chimeneas se constituyen casi en el único elemento que sobresale de las cubiertas de teja, aunque en ocasiones también pueden disponerse en su borde interrumpien71


MATERIALES, SISTEMAS ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Alero mixto de teja y madera. San Adrián del Valle

Chimenea de adobe. Cabañeros

do el alero, al añadirse el volumen prismático del tiro al plano de fachada. Ello da cuenta de la existencia de campanas inferiores sobre los hogares de las cocinas o puede corresponder, como en la última disposición, a una gloria o una cocina de hornilla. Las chimeneas tienen forma prismática o ligeramente tronco piramidal, realizadas en materiales distintos. Por un lado, las realizadas en fábrica de adobe, que se revisten con mortero de barro, si bien han podido ser recrecidas o ampliadas con fábrica de ladrillo, revestidas con morteros de cal o cemento, no siendo raro que adopten formas ligeramente tronco piramidales. Y por otro, las fabricadas en ladrillo, normalmente en edificaciones de arquitectura evolucionada, aunque también aparecen como reforma de otras anteriores, dotadas de revoco o en fábrica vista, que excepcionalmente localizamos en ladrillo de tejar, siendo lo habitual el uso de ladrillo de producción industrial. En ellas se pueden cerrar ligeramente los huecos de remate con

Chimenea de adobe rematada con ladrillo revocado. Cazanuecos

mortero o reducir ligeramente su hueco de tiro con la nueva fábrica añadida. Excepcionalmente podemos ver coronadas las chimeneas con pequeños tejadillos, y de forma particular con cacharros cerámicos, que alcanzan en ejemplares singulares un cierto tamaño para permitir su ajuste al necesario hueco del tiro. Curiosamente, se relacionan con elementos del mismo tipo colocados en cumbreras o remates de edificación como sistema protector simbólico de la misma y sus ocupantes, a manera de ofrenda al cielo y los espíritus y dioses que lo habitan. Ocasionalmente está presente algún buhardillón en las cubiertas, siempre de limitada dimensión, en correspondencia con los espacios de bajo cubierta desti72

Chimenea revocada. Cabañeros


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS nados a almacenamiento o desván, organizados a tres aguas y cubiertos con teja. La presencia de tejadillos sobre los accesos exteriores tiene una especial significación y entidad en este territorio, particularmente establecidos sobre las puertas principales de las casas y en menor medida sobre los portones carretales, integrados en las fachadas principales de su edificación, constituyendo uno de sus elementos más expresivos. Se establecen adosados a sus muros, por debajo de la línea del alero de la cubierta principal, ajustados a la altura de los huecos y dispuestos normalmente a un agua, aún cuando no faltan ejemplares organizados a tres aguas. Alternativa a ello son algunos vuelos destacados de ale-

Chimenea rematada con tinaja. Bercianos del Páramo

ros dispuestos expresamente sobre los huecos, compuestos por amplios canes de madera volados.

vigas voladas y pegado a la pared, para no tener que depender del empotramiento de los pares. Otra solución utiliza una vigueta horizontal pegada al muro como apoyo, sujeta mediante piezas menores voladas y empotra-

En las estructuras básicas de los tejadillos se distinguen algunas orga-

das en el muro con el correspondiente cajeado, también empleado en las cabezas de las vigas voladas para acoger la viga o vigas de borde.

nizaciones, aunque la más abundante se dispone con dos o tres piezas de madera voladas, empotradas en el

Encontramos tejadillos cuyo significativo vuelo obliga a emplear tornapuntas como refuerzo de las vigas voladas de sujeción. Contrastando

muro, colocadas horizontalmente y

con ello, otros de menor tamaño y vuelo limitan su organización, despa-

normalmente escuadras, sirviendo de

reciendo los pares, apoyando directamente la tabla del enlatado sobre la pieza de borde asentada sobre las vigas voladas. Alguna de estas últimas

apoyo a una o varias piezas menores de madera colocadas en su extremo volado, en disposición paralela a línea de fachada, sirviendo de sustento a

soluciones las hallamos empleadas en algunos huecos menores como ventanas. Como comentamos, están también presentes los tejadillos a tres aguas, incorporando unas viguetas en la formación de sus limas

las piezas menores de los pares. Otra

para apoyo de los pares. Las partes estructurales se presentan tanto en

organización hace desaparecer las

forma de piezas escuadradas, como en piezas escasamente trabajadas,

piezas intermedias, apoyando directa-

rollizos desbastados o de tosco .escuadrado, disponiendo las cabezas

mente los pares sobre las correspon-

de las vigas algún tipo de trabajo, en cuarto de bocel, escocia o tosca molduración, que también puede extenderse a los pares. Menos frecuen-

dientes viguetas o vigas horizontales voladas, a manera de semi cercha,

te es el uso de tablas, como guardamellatas, que ocultan las cabezas

que incluso en algún caso crean una

de los pares, ofreciendo al ajustarse al tamaño de las vigas voladas, un

unión a media madera o cajeado en dichas piezas, apoyando sobre ellas el

borde perimetral homogéneo del tejadillo. Mientras en los enlatados se emplea la tabla, tanto en piezas regulares como irregulares, ramas e inclu-

enlatado. También puede aparecer un

so cañas, llegando a mezclarse dichos materiales con carácter irregular,

enano de apoyo de los pares sobre las

asentándose sobre ellos la teja con barro.

73


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

74

Tejadillo a un agua sobre puerta. San Adrián del Valle

Tejadillo a un agua sobre puerta. Ribera de la Polvorosa

Tejadillo a tres aguas sobre puerta. San Adrián del Valle

Tejadillo a un agua sobre puerta. Ribera de la Polvorosa

Tejadillo a un agua sobre portón. La Mata del Páramo

Alero protector sobre portón. La Antigua

Tejaroz sobre portón. La Antigua

Tejaroz sobre portón. Ribera de la Polvorosa

Tejaroz sobre puerta. Cabañeros


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Tejadillo a un agua sobre puerta. Cabañeros

Tejadillo a un agua sobre puerta. Ribera de la Polvorosa

Tejadillo a un agua sobre portón. San Adrián del Valle

Tejadillo a tres aguas sobre puerta. Cabañeros

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Tejadillo a tres aguas sobre portón . San Adrián del Valle Tejaroz sobre portón. Pozuelo del Páramo

can las tejas. No es raro encontrar ejemplos donde la teja no está presente rematándose, las tablas voladas con mortero de barro, que se une al revoco protector de la fachada. Los tejaroces, aunque menos frecuentes en este territorio que en los leoneses de montaña, también se hacen presentes sobre los portones carretales y puertas, cuando estos se abren en tapias de cierre de corrales. Se conforman bien Tejadillo a un agua sobre puerta . Cabañeros

estableciendo las tejas directamente sobre la tapia, bien con

Una solución específica son unos pequeños tejadillos

los correspondientes canes con vigas y tornapuntas, incluso con la ayuda de un muro resaltado sobre el que se crea el

dispuestos sobre las ventanas que hemos reseñado en

enlatado con las tejas, a un agua o a dos. También cabe

la formación de huecos. Se constituyen con dos piezas

reseñar la protección ocasional de portones integrados en el cuerpo de fachada, prolongando el alero correspondiente

de tabla recortada en forma de ménsula; apoyándose sobre ellas unas tablas que también se empotran en el muro, a nivel del dintel del hueco, sobre las que se colo-

de la cubierta, con piezas de canes de madera volados, en soluciones ya descritas anteriormente. 75


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Portón. San Adrián del Valle

Portón. Bustillo del Páramo Portón . Villarrín del Páramo

3.5. CARPINTERÍAS Y CERRAJERÍAS : PORTONES , PUERTAS, BALCONES Y VENTANAS Los portones carretales se disponen normalmente organizados en dos hojas similares y enterizas, aún cuando en algunos ejemplares se incorpora una puerta peatonal en una de sus hojas, manteniendo tamaños similares . Sin embargo, no faltan otros ejemplos que presentan dos hojas con tamaños desiguales, correspondiendo la hoja menor a la que tiene la cerradura y por tanto la que se abre más habitualmente. Tampoco faltan algunos ejemplares que incorporan una tercera hoja central, de tamaño menor, de carácter peatonal, qu'e se abre rotando una de las otras dos hojas. Esta solución en algún ejemplo singular se establece con menor altura que las dos laterales, dividiéndose aquellas en dos en el eje del hueco, como en Moscas del Páramo. Tambien se encuentran ejemplos que muestran una de las hojas

76

Portón . Mosca s del Páramo

con una parte vertical ciega añadida, a fin de ajustar

la ampliación del mismo hueco, conio respuesta a la necesidad de guardar maquinaria de mayor tamaño

dicha carpintería a un hueco de mayor anchura respecto al original, fruto de la reutilización de la carpintería o de

Esta cierta desigualdad refleja el notable tamaño que

al de los carros y carretas de épocas anteriores.


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Portón. Acebes del Páramo

Portón. Santa Cecilia del Páramo

Portón. Bu stillo del Páramo

Portón. Santa Cecilia del Páramo

alcanzan los huecos de portones en

por medio de una pieza intermedia menor, o disponer en su bajo otras pie-

este territorio, donde no es raro que

zas horizontales. En ejemplares más antiguos aparecen grandes casetones únicos en cada hoja, o junto a ellas colocan una pieza menor horizontal

superen ampliamente los dos metros de altura, especialmente en los ejemplares más evolucionados.

Portón. Matalobos del Páramo

en su zona baja, pudiendo tener una talla en formas sencillas triangular o bordes redondeados. En arquitectura evolucionada, por el contrario, se componen en casetones verticales menores acompañados por otros que

Las carpinterías de portones presen-

dividen la hoja, tanto en posición horizontal como repitiendo la división de

tan distintas modalidades, ajustadas

los primeros. Ejemplares singulares emplean casetones no rectangulares,

a la forma adintelada de sus huecos. Así se distinguen un buen número de

creando figuras trapezoidales, que.se repiten en las intermedias, como en

ejemplares que emplean casetones, en soluciones diversas donde predominan

particularmente haciendo una forma inclinada en sus piezas superiores, un ejemplo de Santa Cecilia del Páramo. Singular también es el empleo de casetones tallados que incorporan temas decorativos diversos, como de

los grandes casetones lisos verticales que dividen la hoja en dos, tres o cuatro

tradición clásica e historicista, como en Acebes del Páramo, en forma de

piezas básicas enterizas, rematadas

bién aparecen en carpinterías entabladas como remate superior, siguiendo la división del entablado, o alternándose también con piezas entabladas

con otras piezas menores verticales en su continuidad o en solución única horizontal, pudiendo dividirse también

grandes piezas que alcanzan el ancho de cada hoja. Los casetones tam-

resaltadas. 77


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Portón. Valdefuentes del Páramo

Portón. La Milla del Páramo

Portón . Santa Cecilia del Páramo

Portón. Acebes del Páramo

Las soluciones de carpintería entablada son las

tienen menor entidad. Ejemplos como los de Grisuela

más abundantes, siendo las más primitivas aquellas que disponen el entablado enrasado con el cerco,

del Páramo, con las tablas convergentes hacia el centro inferior de las dos hojas, o en Laguna de Negrillos,

en grandes piezas verticales unitarias, a menudo de tamaño irregular, sujetas con clavos de hierro

de las dos altas hojas, incluso continuando en la puerta

forjado cuyas cabezas quedan vistas, trabajadas a

peatonal integrada en una de ellas.

veces con forma de cruz decor·ada en ejemplares de los siglos XVII y XVIII. Otras soluciones similares con

A las soluciones de piezas de entablado enterizas se

tablas enterizas verticales, normalmente de menor anchura y también enrasadas con el cerco, serán

78

rodeando un cuadrado girado y dispuesto en el centro

añaden aquellas que disponen, como hemos indicado, una parte superior que puede incorporar piezas de case-

los modelos habituales en el siglo XIX, dotados con clavos de hierro forjado con grandes cabezas vistas

tones horizontales únicas o divididas en varios trozos.

redondas. Soluciones parejas del siglo XX emplearán

superponga sobre su bastidor, resaltándose ligeramente

entablados más estrechos, detectando la posición horizontal de sus clavos vistos los largueros hori-

e incluso disponerse con bordes moldurados en soluciones donde el resalto es mayor. Estas soluciones de pie-

Cabe indicar que no es raro que el propio entablado se

zontales de su bastidor, manteniendo habitualmente

zas resaltadas pueden alternarse con otras enrasadas,

sus grandes cabezas redondas vistas. Sin embargo encontramos en estas últimas ocasionalmente otras

reforzando el relieve de la carpintería. Entre las soluciones encontramos ejemplos que emplean piezas resalta-

disposiciones diferenciales, donde se marcan por

das verticales muy estrechas, dispuestas entre otras de

ejemplo cabezas de clavo en diagonal, en correspondencia con largueros de su bastidor que lo

entablado más ancho, organización que se extiende a las partes superiores donde se divide la carpintería con

arriostran, o entablado dispuesto en diagonal en la

entablado horizontal. Estas divisiones superiores pueden

búsqueda de otra imagen formal, donde los clavos

coincidir con la altura de la puerta peatonal integrada


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Portón. Urdiales del Páramo

Portón . Fojedo del Páramo

Portón. Bustillo del Páramo

Portón. Laguna de Negrillos

en una de las hojas del portón, empleando similares

disposición regular, la existencia del bastidor posterior.

soluciones de entablado del resto del mismo, aunque

Estos se convierten en piezas de chapa semiesférica

tampoco faltan ejemplos de puertas con casetones

recortada y trabajada con bordes dentados, presentes habitualmente en ejemplares de carpinterías del siglo XX,

o casos en que los incorporan en la parte superior. Ocasionalmente aparecen estas partes altas convertidas en pequeños huecos, para facilitar la aireación

que con frecuencia refuerzan los encuentros de la piezas

y dotar de iluminación natural al espacio interior,

forma de ele, que a veces redondea su esquina. También

como en el ejemplo de Acebes del Páramo, protegi-

se puede reseñar este tipo de piezas de refuerzo forjadas con extremos puntiagudos y decoradas con rayado

dos con rejería. Menos frecuente es la presencia de portones entablados dispuestos sobre bastidores metálicos, compuestos por pletinas y angulares que

del borde del bastidor con pletinas vistas metálicas en

en espina, o incluso con perfiles recortados en formas

se asoman en sus bordes y frentes, empleando cla-

florales, como el ejemplar singular de Grisuela del Páramo. Ocasionalmente, el portón se completa con una

vos con cabezas resaltadas, en una solución mixta

pieza de tope de madera dispuesta en el centro del dintel

donde domina la madera.

del cerco, adoptando una forma en bisel o ligeramente moldurada en sus extremos, para evitar que la puerta al

Es habitual la utilización de Clavos de forja con cabeza redonda de cierto tamaño junto con otros trabaja-

girar sobre sus goznes se abra hacia el exterior, aunque

dos conformados por una placa cuadrada recortada

evitando dicha pieza.

la carpintería puede ser de mayor tamaño que aquel,

con extremos florales y el clavo resaltado en forma esférica o tronco piramidal, o bien la propia cabeza forjada con cuatro brazos donde no faltan los dibujos

Destaca particularmente en este territorio la importancia de los herrajes de los portones así como de las puertas,

en sus bordes. Su presencia destacada en las carpin-

con una amplia variedad de bocallaves en chapa recortada

terías entabladas de los portones nos indica, con su

y forjada producidos en los talleres locales, cuyos dibujos 79


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Detalle de portón. Bu stillo del Páramo

Portón. Valdefuentes del Páramo

Portón . Altobar de la Encomienda

Portón . Grisuela del Páramo

ofrecen una amplia variedad temática, con motivos geométricos, florales, faunísticos y antropomorfos, añadiéndose incluso en la misma pieza tiradores con pestillo. Los acompañan otros aislados en forma simple, normalmente constituidos por argollas circulares, ovales, junto con otras con formas onduladas o en uve, donde no es raro un cierto trabajo de forja elaborado. En algunos ejemplares se repite el empleo de marcas decorativas circulares concéntricas sobre el cuerpo de dichas piezas, junto con otras marcas en forma de punteado y rayados. A ellos se suman algunas aldabas de hierro forjado, aunque su uso se reserva más a las puertas peatonales. Desde luego se pueden distinguir trabajos en hierro forjado en ejemplares de los siglos XVII, XVIII y XIX, con temáticas formales diversas, con molduraciones y formas clásicas, constituyendo detalles significativos al exterior. Otras soluciones más recientes emplean un mecanismo de pestillo móvil ortogonal a la carpintería e incorporado en su extremo en la manilla del propio tirador del portón. Destaca la enorme variedad en dichos trabajos de herrajes, donde incluso hallamos alguno firmado por el artesano, como el del taller de Ramón Mata, de Grisuela del Páramo, o que se recorten las iniciales del propietario en ellos, significativo

80

Portón. Laguna de Negrillos


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Bocallaves y tirador. Bustillo del Páramo

Manilla. Bercianos del Páramo

Manilla. La Mata del Páramo

Manilla. Fojedo del Páramo

Bocallaves. La Antigua

Bocallaves. La Milla del Páramo

Aldaba. Acebes del Páramo

Tirador. Fojedo del Páramo

Aldaba. Laguna Dalga

81


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Cerrojo. Audanzas del Valle

Bocallaves. Altobar de la Encomienda

Herrajes. Grisuela del Paramo

Manilla. Bustillo del Páramo

del importante papel simbólico que adquieren en dichas carpinterías. En algún ejemplar más modesto puede incorporarse algún sencillo tirador de madera en forma de asa, bocallaves compuesto por una pieza de madera, o las simples argollas de hierro forjado. Los portones normalmente emplean el sistema de gozne creado al redondear los bordes superior e inferior de los ejes exteriores del marco, estableciendo el quicio en el dintel superior de madera y en el propio suelo si es pétreo o en alguna pieza especial pétrea incorporada al hueco, aunque en ocasiones aisladas empleen cercos propios de madera de notable dimensión. Las puertas de acceso no carretales de ejemplares no recientes, normalmente se organizan en una sola hoja, aunque tampoco faltan algunos ejemplos aislados con dos hojas iguales, que van aumentando paulatinamente en los ejemplares de finales del siglo XIX y XX. Las soluciones más sencillas consisten en puertas ciegas y entabladas en hojas unitarias, con tablones lisos verticales de una sola pieza, en anchos irregulares en ocasiones,

82

Cerradura. La Milla del Páramo

sólo estar enrasados con el cerco sino también resaltados de él, empleando similares ejemplos de clavos vistos en los portones y soluciones

que se alternan tanto en huecos de acceso a espacios

de trabajo en los bordes del entablado resaltado, que puede alternarse con el dispuesto

auxiliares como de viviendas. Estos entablados pueden no

a paño. Estas soluciones de entablado se


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Puerta. La Milla del Páramo

Puerta. Moscas del Páramo

Puerta. Bustillo del Páramo

Puerta. Bustillo del Páramo

Puerta. Pozuelo del Páramo

Puerta. Grajal de Ribera

Puerta. Pozuelo del Páramo

Puerta. Altobar de la Encomienda

Puerta. Pozuelo del Páramo

83


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS COl\I TRUCTIVOS

Puerta. Pozuelo del Páramo

Puerta. San Adrián del Valle

Ventanuco de puerta . Pozuelo del Páramo

Puerta. Santa María del Páramo

Puerta . Santa María del Páramo

Puerta. La Mata del Páramo

pueden dividir con un larguero horizontal en

dibujos florales incorporados. Menos habitual es dividir la

dos partes, incorporando también casetones en su organización. Otras soluciones parejas,

carpintería entablada en dos mitades, en correspondencia normalmente con un espacio de zaguán de vivienda donde

relativamente comunes, incorporan un ventanu-

puede estar aneja la cuadra o almacén.

co superior dotado de carpintería de madera ciega, que puede llegar a dividir horizontalmen-

Algunas puertas de acceso correspondientes al espacio vivi-

te la puerta en dos, lo que permite la iluminación y ventilación interior. Dicho ventanuco se presenta en soluciones lisas o con casetones,

84

dero presentan variedades con casetones de escaso volumen en los modelos anteriores al siglo XX. En ellas se emplean casetones rectangulares en posiciones verticales y horizontales, pudiendo incorporarse el ventanuco superior, con similar

en forma unitaria o dividido en varias piezas, pudiendo presentar una protección en forma de

solución encasetonada. Sin embargo, las soluciones más

reja constituida por redondos metálicos o, en

abundantes de carpinterías de casetones se dan en modelos

ejemplos singulares como en Grajal de Ribera,

desde finales del siglo XIX y particularmente desde princi-

con rejería de . forja dispuesta en aspa con

pios del XX, muy habitualmente en ejemplos de dos hojas


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Puerta . Villar del Yermo

Puerta. Acebes del Páramo

Puerta. Santa María del Páramo

modernos. En ellas no es rara la presencia de partes fijas superiores acristaladas, donde puede estar presente el color, que pueden protegerse con rejas, tanto incorporadas en el propio cerco como superpuestas, pudiendo incorporar estas última

en la zona central de la carpintería. ~ 1

Las puertas que se ofrecen a las galerías y corredores al corral o espacio interior normalmente emplean soluciones ya vistas entabladas y sobre todo de casetones sencillos analizados al exterior. Destacan también en ellas sus herrajes, en soluciones significativas de aldabas o llamadores fabricados en hierro forjado con trabajos moldurados, junto con los reseñados bocallaves de chapa recortada acompañados de tiradores con pulsador exterior del pestillo, con traTalla de puerta. Laguna Dalga

en disposición simétrica, no faltando algún ejemplar con tres hojas desiguales. Dichas soluciones emplean con

bajos sencillos en hierro forjado. Aunque en algunas de ellas solamente se limita a las cabezas de sus clavos y su sencillo bocallaves de chapa. Desde luego, las abundantes carpinterías, desde finales del siglo XIX y comienzos del XX, incorporan llamadores, tiradores y bocallaves de

frecuencia casetones que incorporan

producción seriada con detalles de época de buena factura, destacando algunos modelos modernistas, de influencia "deccó" y eclécticos,

tallas de distinto tipo y condición,

que se repiten sistemáticamente en numerosas carpinterías, realizados

donde a las formas cuadradas y rectangulares se añaden otras figuras,

en latón y hierro fundido. Tampoco faltan los clavos vistos en ejemplos

con entrecalles que se redondean o

das de hierro forjado, juntamente con refuerzos metálicos en ángulo.

de portones y puertas entabladas, con sus generosas cabezas redon-

inclinan, en soluciones complejas que hacen referencia a modelos propios

Los·balcones completan las aperturas de huecos presentes en las par-

de la arquitectura en la tradición del diseño, donde se mezclan motivos

tes superiores de las fábricas, siendo en su gran mayoría soluciones

de distinta inspiración y condición:

modernas, realizadas desde el último tercio del siglo XIX, incorporando en sus carpinterías una zona significativa acristalada. Dotados de pro-

eclécticos, historicistas, modernistas,

porción vertical, los ejemplos de factura más tradicional se presentan

de influencia "deccó" o simplemente

enrasados con la fachada, con petos constituidos en piezas de madera, 85


MATER ALE , SllSTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS con zócalo con casetones dispuesta en correspondencia de espacios de habitación. Una gran parte de los balcones en este territorio se dispone en forma volada, dotados de peanas de cerrajería con pavimento cerámico sobre una fábrica ligera, en las soluciones más tradicionales, junto con peanas de hiladas voladas de ladrillo que se pueden ayudar de ménsulas pétreas ocasionalmente así como de Casetón con influencia modernista en puerta . Santa María del Páramo

cerrajería con relleno de fábrica en soluciones evolucionadas. Sus petos se constituyen con rejería de pletinas, cuadradillos y redondos de hierro forjado, así como de tipo industrial, en ejemplares fechados desde finales del siglo XIX, empleando motivos decorativos con frecuencia derivados de modelos eclécticos de tipo isabelino, incluso modernista o de influencia moderna, donde algunos ejemplos llegan a tener una cierta densidad en su disposición decorada, manteniendo la forma recta del peto e incluso dotándole de perfil abombado, en

Detalle de trabajo de puerta y llamador. Valdefuentes del Páramo

modalidades donde las pletinas industriales se pueden llegar a doblarse en forma salomónica, no siendo raro

particularmente en tabla recortada y barrotes o balaustres torneados,

que incorporen en dicha geometría

sujetos al cerco de la formación del hueco. Otros balcones enrasados

decorada las iniciales del propietario, como en el ejemplo de La Antigua, en

disponen de petos en hierro sujetos al cerco de formación del hueco, realizados en pletinas, barrotes o cuadradillos verticales de hierro forja-

piezas de chapa recortada.

do o de factura seriada, creando dibujos con volutas , en temas isabelinos de mayor o menor densidad decorativa, a los que se añaden otros de influencia modernista o incluso moderna con temas racionalistas, donde se incorporan ocasionallmente piezas decorativas de hierro fundido. Destacan los trabajos realizados en tabla recortada, a imitación de balaustres planos con oquedades internas, así como distintos tipos de balaustres y el remate de peto con perfil moldurado, trabajo de talla que también pueden presentar los casetones del zócalo de las hojas del balcón. En estos balcones enrasados se pueden reseñar algunos

86

Las carpinterías de balcones se dividen en dos hojas practicables y normalmente emplean una parte superior acristalada, dividida con elementos de carpintería, y una inferior ciega, a manera de zócalo, que se hace mayor en las carpinterías más antiguas, no llegan-

ejemplos que no disponen de peto protector con carpintería simple-

do a superar nunca la altura del

mente entablada en una sola hoja, correspondientes a espacios auxiliares de pajar o almacenamiento, así como en dos hojas acristaladas

antepecho del balcón, dotada de cuarterones lisos o con volumen


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Balcón . Villadangos del Páramo

Balcón. La Antigua

Balcón. Bustillo del Páramo

Balcón. Santa Cecilia del Páramo

Boquera de pajar. Bustillo del Páramo

Balcón. Matalobos del Páramo

Balcón. San Adrián del Valle

Balcón. San Adrián del Valle

Balcón. Audanzas del Valle

87


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

.

---

--

..

Balcón. Santa María del Páramo

Balcón. Santa María del Páramo

Balcón. La Antigua

tallado, que pueden constituirse en una sola pieza por hoja o dividirse hasta en tres unidades verticales. Estas soluciones las encontramos también en huecos correspondientes al espacio de pajar, donde no es raro que las carpinterías sean completamente ciegas, no diferenciando dichos huecos en forma de balcón con el resto, salvo por la inexistencia del peto protector y la disposición ciega Balcón. Villadangos del Páramo

Balcón. San Adrián del Valle

entablada de estos últimos. Se abren las carpinterías hacia el interior, complementadas con unas contraventanas interiores de casetones, ajustadas en el mismo cerco, que posibilitan su oscurecimiento, correspondiendo normalmente con las divisiones de la parte acristalada. Encontramos ejemplos, particularmente en huecos de gran altura que pueden dotarse de dintel en arco ligeramente rebajado, ajustando la parte superior de la carpintería a la forma curva, en soluciones de arquitectura evolucionada.

Peto de balcón . San Adrián del Valle


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Ventanuco . Laguna de Negrillos

Ventanuco. Laguna de Negrillos

Ventana. Matalobos del Páramo

Boquera de pajar. Matalobos del Páramo

Boquera de pajar. Grisuela del Páramo

Ventana. Grajal de Ribera

Los ventanucos de pequeño tamaño situados en las zonas

en los casos de renovación. Además puede,

altas de la edificación, correspondientes a espacio de pajar, normalmente no emplean carpintería y si lo hacen

en algunos casos donde aumenta el tamaño,

es de tipo entablado ciego, dispuesto normalmente sobre

incorporar protecciones a base de sencillas rejas realizadas con redondos o cuadradillos

su bastidor, habitualmente en una sola hoja. Cuando lo hace en dos se dota con cierta frecuencia de un agujero

de hierro forjado, colocadas entestadas en sus cercos de madera o dispuestos en sus caras

central circular que permite su abertura, solución que

exteriores. Desde luego, en las ventanas des-

también hallamos en ejemplos de una sola hoja, forma

tinadas a espacios auxiliares pueden aumentar

que puede llegar a ser cuadrada, dejando penetrar luz a

dichas protecciones y también desaparecer en otros, como en los boqueras de pajar donde

su través. Menos frecuente es que el entablado permita ver el bastidor, dejándolo ligeramente resaltado, o con casetones simples ciegos. Esta última solución puede

el tamaño del hueco aumenta, siendo más

dotarse en ejemplos antiguos con pequeños casetones tallados de cierto volumen, que algunas ocasiones dejan un

do frecuentemente resaltado, en una hoja con apertura, tanto hacia el exterior como al interior

hueco de apertura menor superior, que puede acristalarse

en las soluciones primeramente descritas.

habituales las carpinterías ciegas con entabla-

89


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

90

Ventana . Audanzas del Valle

Ventana. Matalobos del Páramo

Ventana. Fojedo del Páramo

Ventana. Santa María del Páramo

Ventana . Valdefuentes del Páramo

Ventana . Roperuelos del Páramo

Ventana . Mansilla del Páramo

Ventana. San Adrián del Valle

Ventana . Zotes del Páramo


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS En los limitados miradores y galerías exteriores realizados en carpintería de madera, como el ejemplo de Santa María del Páramo, las ventanas acristaladas abren hacia el exterior, dotadas de fallebas para sujetarse en posición abierta, permitiendo la ventilación interior, sin que sea golpeada por el viento. Aparece en su parte baja un zócalo ciego con casetones que se prolonga ocultando con entablado, a manera de guardamellata, las Detalle de galería . Santa María del Páramo

cabezas de las vigas voladas que soportan el vuelo de la galería.

Las ventanas son de tamaño limitado, aún cuando en las arquitecturas más evolucionadas lo aumentan, contribuyendo al carácter cerrado de sus fábricas exteriores, adoptando proporciones cuadrada o rectangular en sentido vertical, contando habitualmente con dos hojas practicables, aunque también en los pequeños tamaños hallamos ejemplares con una

En su parte superior se dispone una parte fija acristalada, ajustada a los postes y sus zapatas, cuyas divisiones reflejan influencias de la arquitectura moderna de comienzos del siglo XX.

hoja. En ellas se conservan soluciones de carpinterías sin cristal, dotadas de hojas con cuarterones sencillos, e incluso incorporando dos pequeños

También encontramos algunas

huecos acristalados superiores o con casetones con apertura. Otras de

soluciones de carpintería metá-

mayor tamaño pueden disponer de una parte inferior con casetones ciegos

lica en algunos miradores de la

o ser enteramente acristaladas, dividiendo el cristal en dos o tres partes con delgadas piezas de madera horizontales, complementándose frecuen-

primera mitad del siglo XX.

temente al interior de contraventanas con casetones acompañando en gran

Aunque en una parte de los ejem-

medida a las divisiones exteriores.

plares del conjunto de la carpintería analizada, particularmente los

Las ventanas dispuestas en los niveles inferiores, frecuentemente se dotan

más antiguos, la madera puede

de rejerías sujetas al cerco de formación del hueco y carpintería, dispuestas entestadas o en su cara exterior volando ligeramente de él al doblar

estar vista, en la mayor parte de

las piezas de sus cuadradillos o redondos machihembrados que las constituyen. Emplean soluciones de hierro forjado, en disposiciones sencillas,

tratamientos de pintura al óleo, originalmente con aceite de lina-

dada la dimensión limitada de los huecos, que se amplían en los de mayor

za, que se extiende aplicada al

tamaño particularmente en los ejemplares evolucionados. En las primeras

cerco y dintel de madera , en

se constituyen con redondos o cuadradillos verticales que, en los ejemplares de mayor dimensión, se machihembran con otros tantos horizontales.

colores azules, grises, verdes, rojos, marrones y ocres. Este

En los huecos de mayor entidad , correspondientes a dichos ejemplares de

tratamiento protector de pintura

arquitectura evolucionada de finales del siglo XIX y primera mitad del XX, se incorporan detalles decorativos, en forma de zócalos o remates superiores

es habitual en el conjunto de la arquitectura construida a partir

en pletinas con dibujos de volutas, incluyendo piezas de fundición, donde

de principios del siglo XX.

los que están en uso presentan

no faltan las iniciales de los apellidos del propietario de la casa.

91


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Tapia con zócalo de canto rodado y rematada con teja . Acebe s del Páramo

Tapia. Pozuelo del Páramo

Tapia con zócalo de canto rodado y desagüe. Villadangos del Páramo

Tapia rematada con hilada de adobes y teja. Soguillo del Páramo

3.6. TAPIAS Y BODEGAS El aspecto público de la casa se completa con la presencia de elementos que se ofrecen al espacio público, tanto añadidos a las fachadas en forma de poyos, como de cierre que contribuyen a la delimitación del propio ámbito público, conformando los propios espacios libres anejos a la edificación, particularmente de corrales y de huertas sitas en los bordes de las poblaciones. Los poyos adosados a la fachada principal junto al hueco de acceso, que no son abundantes en este territorio, se conforman en la disposición más sencilla con piezas pétreas de pizarras esquistosas, con una losa horizontal apoyada en dos verticales, aunque también lo hacen como una fábrica maciza. Sin embargo , los cierres, en su mayor parte, se constituyen en fo rma de tapias que normalmente alcanzan los dos metros de altura, ayudándose además de cuerpos complementarios a la propia casa o con edificaciones auxiliares agropecuarias . Con cierta frecuencia, estos

El carácter de estas tapias suele ser el que le da su propia fábrica vista de tierra, aún cuando en muchos ejemplos se presentan revocadas como mecanismo renovador de ellas, donde el mortero de cemento no es inhabitual. Las fábricas tradicionales pueden mostrarnos directamente la fábrica

muros emplazados en los bordes de las poblaciones

de tierra vista, en forma de tapiales apoyados en un

alcan zan cierta longitud en correspondencia con las

zócalo de menor o mayor altura de canto rodado, llamado puntido, aunque lo normal era protegerlas

superficies de los espacio s a proteger.

92

Tapia con puerta. Villarrín del Páramo


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Tapia con barda vegetal. Cabañeros

con un revoco de barro que, en muchos ejemplos por

Poyo. San Adrián del Valle

efecto de los agentes meteorológicos, ha desparecido,

de tapial adelgacen conforme se elevan. Esta última solución se ofrece particularmente en los

pudiendo mezclarse en ocasiones con algo de cal. En

cierres de espacios de huertas, donde pueden

algunas soluciones el zócalo de canto rodado tiene mayor

abrirse puertas entabladas ciegas, dotadas

altura, particularmente cuando se adapta a espacios con pendiente donde pueden abrirse desagües. Se protegen tradicionalmente en su coronación con bardas de ramajes, sarmientos o mezcla de ellos con paja y céspedes, aunque

de cerco de madera o cancillas constituidas por tablas y redondos de madera. Soluciones vegetales que pueden reforzar o sustituir en ocasiones a aquellas conformadas con palos en

estas soluciones anteriormente más habituales casi han

forma de horcón, que sujetan otros horizontales

desaparecido, pudiendo la teja ser el elemento finalmente

que sirven de sustento a piezas menores verticales densamente colocadas y frecuentemente

protector. Para ello se pueden organizar en forma de tejadillo a dos aguas con cumbrera, o simplemente colocada a un agua o directamente suelta sobre la fábrica térrea ayu-

entrelazadas.

dándose de piedras para su sujeción. En soluciones refor-

Aunque la casa, en algunos ejemplos, puede

madas se pueden emplear piezas de ladrillo colocadas a

incorporar la bodega con su lagar en su orga-

dos aguas coronadas por tejas en forma de cumbrera. Tampoco es extraño que la fábrica de tapial se regularice

nización específica, lo característico en este territorio es que la encontremos dispuesta en

en dicha coronación con piezas de adobe, incluso ligeramente voladas. Estas tapias se conforman con una o dos

excavación subterránea separada de aquella en agrupaciones que buscan lugares . con lige-

tongadas de tapial en altura, pudiendo en las más altas

ras elevaciones para facilitar su excavación,

llegar a tres, o incluso rematarse con una parte significati-

particularmente escogiendo bordes elevados de riberas y pequeñas lomas y altozanos. Sin

va en adobes en su altura, no siendo raro que las fábricas

93


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRU TIVOS

Bodegas. Grajal de Ribera

Bodegas. San Adrián del Valle

Bodegas. San Adrián del Valle

Estructuras de fijación del terreno superior de bodega. San Adrián del Valle

Bodegas . San Adrián del Valle

Bodega. Pozuelo del Páramo

duda es la bodega es la arquitectura complementaria

en sus fachadas térreas y destinados a arrojar la uva en su interior, alcanzando una mayor dimensión

de la casa con una mayor presencia e importancia en este territorio y es por ello que la incorporamos

que las ventanas tradicionales.

específicamente como una parte significativa de la

94

arquitectura popular local, en aras a promover su adecuada rehabilitación y conservación. Estas edifica-

Las bodegas exteriormente ofrecen su entrada por

ciones pueden acompañarse en sus agrupaciones por edificios propios de lagar, que simplemente aparecen como construcciones de planta rectangular y cubiertas

fachada, al constituirse como muro de contención del terreno, como resultado de la excavación de

a cuatro aguas, que se diferencian de otras parejas destinadas a almacenamiento por los huecos abiertos

mismas, creando un mínimo espacio delantero

un frente que ha sido objeto de tratamiento como

la pendiente y la regularización delantera a las más o menos plano, por el ataluzado del mismo


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Bodegas. San Adrián del Valle

y la explanación correspondiente. Este espacio muy frecuentemente adquiere forma de camino de acceso,

Chimenea s o ventanos de bodega. Villam orico

ña cornisa protectora. Este material se completa con fábricas de mampostería de esquistos piza-

disponiéndose las distintas bodegas a lo largo de él,

rrosos, creando con ella el conjunto de la fachada

lógicamente adaptadas al relieve natural existente. Además al excavar el interior, donde la bodega puede

o la parte inferior de la misma, rematándose con

presentar un cierto desarrollo, se ayudan de los ven-

fábrica de tierra, adobe o tapial. Distintos lugares

tanos o respiraderos creados en su recorrido, por los

presentan fachadas casi continuas realizadas completamente en dicho material pétreo e inclu-

que se saca parte de la tierra de la excavación, acumu-

so algún ejemplar conforma su lateral como un

lándose dicho material sobre ella, de tal modo que se crean unos lomos artificiales que aumentan el espesor

muro pétreo continuo, como podemos ver en San Adrián del Valle, producto de la amplia exacción

del terreno natural superior. A fin de ayudar a fijar la

del terreno. Además, en ocasiones se adelanta

tierra de excavación sobre el espacio subterráneo de

del terreno natural un pequeño cuerpo rectangu-

la bodega, se puede ayudar de unas estructuras de

lar construido en sus tres lados en dicha fábrica

fijación que eviten el efecto de la erosión de las aguas de lluvia, compuestas por troncos paralelos a las

pétrea, también cubierto con la tierra, no siendo raro que se utilicen piezas pétreas de sillarejo en

líneas de nivel del terreno fijados con estacas o postes

la conformación de esquinas y en las jambas del

verticales de madera hincados en el terreno natural,

hueco de acceso, establecido en el muro frontal

que a veces quedan vistos al desenterrarse. Sobre la

de la fachada. En las fábricas pétreas el hueco se conforma adintelado, empleando sobre todo un

tierra se solían colocar céspedes naturales arrancados con sus raíces para evitar los primeros efectos de la lluvia, antes de que crezcan especies vegetales espontáneamente. Al conjunto de la tierra acumulada

dintel pétreo monolítico que puede ayudarse del vuelo lateral de otras piezas pétreas en posición superior de la jamba. También encontramos algu-

unidad de bodega, aunque en ocasiones se unen en la

nas soluciones en arco de medio punto, formado por piezas irregulares de lajas gruesas coloca-

propia fachada dos bodegas, disponiéndose casi juntos los huecos de acceso . Así se crea entre cada unidad

que han sido renovadas con ladrillo, se pueden

de bodega una línea de lima o pequeña vaguada en el

ver sobre todo soluciones en arco realizado en

propio terreno que permite fácilmente la evacuación de

ladrillo, en forma de pequeña bóveda de cañón, que también puede realizarse en hormigón. Otras

se le dota de una sección alomada que identifica cada

las aguas pluviales.

das a sardinel. En las antiguas fábricas térreas

fábricas alternan paños de canto rodado con ladriLas fachadas o frontadas se pueden realizar con fábrica de tierra revocada rematada con bardas de sarmien-

llo visto, en forma de apilastrados y verdugadas, hallándose ejemplares singulares como el de San

tos, ramajes o céspedes, incorporando a veces una

Adrián del Valle , donde en una amplia fachada

línea de losas ligeramente volada a manera de peque-

se abren dos huecos, empleando un zócalo de 95


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS mampostería vista coronado por una imposta de ladrillo, compuesta por dos hiladas que abrazan otra a diente de perro, arrancando de ella las arquivoltas de ladrillo de los arcos de sus huecos, dentro de una fábrica de mampostería con grandes rejuntados de mortero que se remata en forma de arco rebajado con una cornisa de ladrillo. Entre los dos huecos se dispone una cartela bordeada de ladrillo que incluye las iniciales del propietario y la fecha de construcción: 1918. A continuación del hueco de acceso, que normalmente es único, se crea un paso excavado en el terreno, donde enseguida se establece la carpintería de la puerta de entrada. Este paso estrecho o cañón se cubre con una estructura de madera dispuesta a dos vertientes, conformado con piezas de madera unidas en su vértice o a par e hilera, sobre la Cañón de acceso de bodega . Cabañeros

que se asienta un enlatado que sirve de sujeción de la tierra superior, que puede estar constituido incluso por adobes al emplazarse las piezas de madera a escasa distancia. También puede ayudarse en un primer tramo con unas losas dispuestas a manera de dintel, que pueden continuar la misma solución usada en el muro de fachada. El cañón puede disponer su techo inclinado en correspondencia con la escalera que inicia el descenso hacia el espacio interior, aunque lo más habitual es que en este tramo se disponga en horizontal. Ocasionalmente, puede crearse un pequeño espacio de estancia protegido bajo los citados cuerpos salientes del terreno, con un pequeño banco en un lateral, pieza que también encontramos al exterior de la bodega pegada a la fachada. La puerta dispone su cerco directamente sobre las paredes del espacio de paso, rematándose en su parte superior con fábrica térrea. Su carpintería se dispone en forma

Cañón de acceso de bodega . Saludes de Castroponce

entablada, pudiendo disponer de una parte abierta en su zona superior, para permitir la ventilación interior, creada en forma de reja de madera con huecos verticales entre las piezas del bastidor. Otros modelos se establecen como una estructura abierta, a manera de celosía, compuesta por un bastidor exterior, dividida por piezas horizontales donde se establecen otras verticales dejando huecos regulares de proporción vertical, pudiendo los segundos tener o no continuidad vertical, sirviendo de soporte a la gran cerradura de madera. Estas cerraduras se disponen al exterior sobre la carpintería de la puerta, a veces pro-

Cañón de acceso de bodega. Altobar de la Encomienda

96

tegida su carcasa exterior de madera con chapa metálica, dejando el hueco lateral correspondiente para la llave de


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Cañón de acceso de bodega. Conforcos

Cerradura de bodega . Saludes de Castroponce

madera, alternándose con las cerraduras metálicas que dejan sus bocallaves como pequeño detalle decorativo.

Puerta de bodega. San Adrián del Valle

El tratamiento de los interiores se constituye directamente por la propia excavación del terreno, marcándose en paredes y techo las señales de los picos empleados,

Exteriormente las bodegas se completan con los

cuya geología está constituida por capas de arcillas compactadas. Ocasionalmente se puede reforzar con

volúmenes de los ventanos, establecidos como

alguna pared de fábrica lateral que se suele revocar;

chimeneas de ventilación sobre los distintos espa-

revoco que en ocasiones se aplica sobre la superficie

cios interiores de la bodega, pudiendo también

natural excavada, en aquellos lugares que presenten

servir para arrojar la uva al interior para ser pisada y prensada en el lagar. Las soluciones tradiciona-

degradaciones en su superficie por efecto de la humedad. Se puede establecer en su espacio, como organi-

les se realizaban en fábrica de adobes revocada

zación especializada, el lagar con sus pilas y depósito:

con mortero de barro, en forma tronco piramidal cubierta con la propia fábrica a dos aguas, que se

lagareta, lagar y pilo, así como la sujeción de la viga

redondeaba adoptando formas continuas. Las solu-

creada con la propia excavación, ayudada de una fábrica de tierra y las correspondientes estructura de apoyo y

ciones que se conservan responden normalmente

guía, constituidas en piezas escuadradas de madera:

a fábricas de ladrillo revocadas con morteros de cemento, aplic·ación que se produce también en las

guiadera y verna, dispuestas en el centro y cabeza de

limitadas fábricas de adobe conservadas. Se dotan

la viga, esta última bajo la sobrecarga que hace de tope y contrapeso de la viga , normalmente constituida como

también de forma tronco piramidal coronados con

techo fruto de la excavación. Las bodegas más simples

tejadillos de fábrica dispuestos a dos aguas, no

crean una galería única, con el ensanchamiento corres-

faltando algunos ejemplos de ventano en forma

pondiente para el lagar, disponiendo en sus laterales las

de nicho y coronados en arco de medio punto,

cubas para el vino, estableciéndose en su recorrido las correspondientes chimeneas o ventanos, mientras las

realizados en el mismo tipo de fábrica revocada. Desde luego, junto a los ventanos reformados nos ofrecen otras soluciones no tradicionales diversas,

más evolucionadas y complejas pueden disponer más

como tiros prismáticos o tubos que se cubren muy

de una galería en paralelo, donde pueden ayudarse en los ejemplares más evolucionados de pilastras y arcos

habitualmente con tejadillos de chapa sobre patillas metálicas.

excavado.

de ladrillos para su refuerzo junto al propio espacio 97


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTO CONSTRUCTIVOS

Alacena. Acebes del Páramo

Chimenea de hornilla. Cabañeros

3.7. TRATAMIENTOS INTERIORES

da. Así son interiores relativamente sencillos en los

La arquitectura popular de El Páramo emplea en el

modelos puramente tradicionales, ateniéndose a las propias posibilidades de los materiales empleados

interior de los espacios auxiliares de pajares, cuadras y

en su configuración, limitados por la propia economía

almacenes parecidos tratamientos en fábricas que los que presentan al exterior. Así pues, es habitual que las

de subsistencia que dio lugar a esta arquitectura. Así

fábricas de tierra pétreas pueden dejarse vistas o con

se revisten las paredes de fábrica y los tabiques de adobes, encestado o de entramado y adobes con

revocos de barro y algo de mezcla de cal y los techos sean la propia viguería y entablado o enlatado de ramajes

revoco de mortero de barro, a veces enriquecido

o cañizo correspondientes a la cara inferior de las cubiertas, siendo los suelos de planta baja el propio terreno

una pintura a la cal o capa fina de yeso pintado. En los ejemplares de mayor calidad y más recientes se rea-

regularizado, al que se puede añadir canto rodado, par-

liza con cal , rematados con el enlucido de yeso, con

ticularmente en las zonas de paso y zaguanes comunes. Y la formación de huecos en muros de carga interiores

tratamiento final de pintura al temple en los espacios

ocasionalmente con cal, dotados con el remate de

de fábricas tapial se realiza del mismo modo que hemos

más cuidados como las alcobas o salas, sustituyendo aquellos por tabiques ligeros de ladrillo.

visto al exterior, con sistemas adintelados compuestos por viguería de madera, pudiendo encontrar soluciones

Los suelos de plantas superiores los constituye el

de huecos también en arco realizados en adobes dispuestos a sardinel.

entablado del forjado, dejando su madera al natural e incorporando en parte de ellos pavimento de barro cerámico. Mientras en los ejemplares evolucionados

Los espacios de vivienda presentan tratamientos diferenciales en función de su tipo edificatorio , particularmente en los numerosos ejemplares de arquitectura evoluciona-

98

los solados de madera se tratan con aceite o barniz, los pavimentos cerámicos de tejar conviven con las plaquetas cerámicas e hidráulicas. En los suelos de


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Muro de carga interior en tapial. Ribera de la Polvorosa

también recubrirse manteniendo su forma, a manera de falsos techos, a veces con ayuda de cañizos, cerrándose para protegerse mejor de la forma de la cubierta si se incorporan bajo ella, incorporando falsos techos realizados con cañizo y escayola, apoyados en los tirantes de las cerchas de su estructura, mientras que en otros espacios superiores auxiliares no vivideros los techos son la cara inferior del enlatado de los faldones de cubierta. En los ejemplares de arquitectura evolucionada, además, se emplean normalmente falsos tec.hos de escayola con Chimenea de hornilla. Ribera de la Polvorosa

planta baja, particularmente en las zonas de paso desde la calle y el zaguán, aparece el enchinado con canto rodado, utilizando en las soluciones antiguas el barro compactado enriquecido con estiércol de caballerías, además de los pavimentos de piezas

cañizo, incorporando en ejemplares modernos forjados con piezas metálicas y rellenos en rosca de ladrillo junto con las vigas de madera, alternadas con las anteriores soluciones más tradicionales. El horno puede disponerse en el propio espacio de la cocina, en un cuerpo junto a ella incluido en una edifica-

cerámicas de tejar, ladrillo o baldosas que se emplean

ción menor en torno al corral, o dispuesto en la planta

también en los espacios de cocina. Estos serán

baja de su edificación, que puede mostrar su boca

sustituidos en los ejemplares evolucionados, a partir de comienzos del siglo XX, por piezas cerámicas de

hacia aquella. Se constituye en fábricas de adobes, especialmente su cúpula semiesférica, no mostrando

producción industrial, así como por baldosas hidráu-

normalmente su volumen al exterior, acompañándose

licas prensadas, material usado en las cocinas que

de un pequeño espacio donde se sitúa la artesa o

puede ampliarse a otros espacios. Las escaleras

masera. La cocina en los modelos antiguos no dispone de chimenea, escapándose el humo entre el enlatado y

interiores están realizadas en madera, con zancas con piezas escuadradas de madera, aunque en algu-

las tejas, solución que nos refleja la anterior presencia

nas soluciones emplean troncos desbastados ligera-

de cubiertas vegetales hoy desaparecidas. En algunos

mente regularizados, apoyados en pies derechos de

modelos que la incorporan se dispone con una cam-

madera, y peldaños y tabicas de tabla dispuestos

pana con estructura de madera con relleno de barro, aunque la solución más frecuente adquiere la forma

sobre ellos, que en ocasiones se dotan de pintura a la cal, arrancando desde un escalón o pieza pétrea.

de un pequeño hogar realizado en fábrica de adobes y

Los techos de estos espacios de habitación son bien

coronado con una pequeña campana de la que arranca

los propios entablados y forjados de madera vistos,

el tiro de la chimenea, realizado también en adobes y revestido de barro. Esta cocina se denomina de

si estos son de una cierta regularidad, o bien dotados de revestimiento de yeso entre las vigas, que pueden

hornilla, construyéndose como una unidad añadida a la

99


MATERIALES, SISTEMAS Y ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS

Arranque de escalera. Valdefuentes del Páramo

habitual es alternar modelos de casetones cuadrados y rectangulares dotados de tiradores o manillas de hierro forjado que, en modelos evolucionados, se convierten en elementos de época. En los espacios de cuadra aparecen los pesebres, normalmente construidos en madera sobre una base de fábrica, mientras podemos reseñar bebederos realizados en piezas monolíticas pétreas talladas, que también pueden aparecer Desembarco de esc alera. Urdiales del Páramo

dispuestos en el corral, donde puede también estar el brocal del pozo. Los propios corrales disponen a veces de pavi-

fábrica de los muros de tapial donde se apoya.

mentos de canto rodado asentados sobre el propio terreno

La cocina se puede acompañar de unos poyetes y de los correspondientes escaños a ambos

compactado, en continuidad con la portalada o zaguán. En los espacios auxiliares se pueden establecer divisiones en

lados. No es raro que en sus propias paredes

fábricas ligeras de adobes, que corresponden a elementos

se conformen alacenas, en forma de hueco rehundido en la fábrica de los muros térreos, .dotadas de baldas de madera. Acompañan al

ligeros vegetales en los espacios de cuadra, apoyados en postes verticales de madera, a fin de crear distintos espacios separadores de especies y crías .

hogar los muebles propios de dicho espacio: además del escaño, las sillas y mesas, así como la masera y el arca donde se guarda la harina o el grano. La cocina tradicional ha sido sustituida con frecuencia por la llamada cocina económica realizada en fundición en la arquitectura evolucionada, para la que se establece la correspondiente chimenea en ladrillo visto,

como hemos señalado normalmente se establece como edificación subterránea separada de aquella, no siendo raro que incorpore el lagar, establecido en un cuerpo propio eñ torno al corral. Se constituye con la clásica viga, construida con un tronco de olmo, incorporando las pilas y la estructura

remate que también se puede encontrar en las anteriores co cin as tradicionales reformando

de madera que hace de guía junto con el husillo, formando

sus antiguos tiros.

superior de adobes o de tapial sobre unas vigas de madera , que no se resalta al exterior como en otros ejemplares

Las carpinterías de paso interior suelen tener solu-

meseteños. Le pueden acompañar unas barricas, además

ciones parejas a las entabladas y con casetones ya vi stas al exterior, aunque no es raro encontrar

de los escriños, recipientes para cargar la uva. Este espacio alcanza disposiciones vistas en su interior parejas a las

en las viviendas de mayor antigüedad puertas

señaladas en el resto de los espacios auxiliares de la casa.

con casetones ligeramente labrados, aunque lo 100

En algunos lugares, como en Bercianos del Páramo, se incorpora la bodega en la planta baja de la casa, aunque

el contrape so sobre la cabeza de la viga con una fábrica


El HOY DE LA ARQUITECTURA POPULAR. NUEVA ARQUITECTURA Y REHABILITACIÓN.

Abandono y renovación en volumen y tipo inadecuados. La Milla del Páramo

Agresión en volumen y tipo inadecuado y rehabilitación no ajustada. Laguna de Negrillos

con cierta calidad constructiva. La cabecera del territorio, Santa María del Páramo, ofrece una enorme transformación arquitectónica donde los bloques de vivienda colectiva tienen una presencia significativa, habiendo modificado el carácter de su antigua población rural, especialmente en los ensanches de la población apoyados en las carreteras de acceso del lugar. A ello se une la fuerte modificación que han

Chalets como nuevos tipos inadecuados . Audanzas del Valle

sufrido los ej ~ mplares conservados de arquitectura popular, con un amplio número de variaciones y reha-

La situación que hoy presenta la arquitectura popular de

te al tratamiento exterior de su arquitectura. Hay que

bilitaciones inadecuadas que afectan particularmenEl Páramo, a finales de la primera década del siglo XXI, se

sumar además las importantes transformaciones

puede resumir en dos tendencias contrapuestas de carácter negativo, a las que se suma otra tercera que mantiene

que las agrupaciones de bodegas y otras edificaciones auxiliares presentan, a las que se añaden los

una doble y contradictoria faz, comunes a otros espacios

reseñados procesos de abandono y destrucción.

del territorio leonés. La situación general de esta arquitectura en relación con la que tenía hace veinte años, momento en que la estudiamos y documentamos, puede decirse que continúa el entonces detectado proceso de

Se puede resaltar la importancia en este territorio de la arquitectura evolucionada, construida desde finales del siglo XIX y comienzos del XX hasta la mitad de

transformación, incrementado significativamente desde

este último siglo, que incorpora novedades arquitec-

entonces, donde se produce, de un lado, el abandono de parte de sus ejemplares, particularmente en los núcleos

tónicas e incluso formas influidas por los distintos

menores y en los modelos más elementales, primitivos y

movimientos arquitectónicos modernos, ofreciendo una transición y vinculación con los modelos popula-

de carácter auxiliar, que ha generado su ruina y degradación masiva por falta de uso y mantenimiento. Y por otro

aquellos, salvo algunas excepciones que pueden

lado, la nueva arquitectura que se viene construyendo en los últimos años produce una rotura con los modelos populares, situación incrementada en las poblaciones de mayor entidad y extendida también a las menores. En ellas se emplean modelos de vivienda unifamiliar aislada o en bloque, tipos distintos de los característicos en la arquitectura popular, con volúmenes,' formas y materiales no integrados en los asentamientos populares, incluso

res anteriores, sin que exista una rotura formal con calificarse como imitadores de ciertas corrientes de la arquitectura moderna, modificando y creando modelos específicos. Algunas soluciones de galerías, miradores acristalados y balcones de fábrica volados son elementos que se añadirán a los escasos corredores, junto con tratamientos de fachadas donde desaparecen los aleros, ocultando con la fábrica de la misma el faldón de su cubierta y el correspondiente 101


EL HOY DE LA ARQUITECTURA POPULAR. NUEVA ARQUITECTURA Y REHABILITACIÓN.

Desorden en alturas volúmenes y materiales. Santa María del Páramo

Arquitectura evolucionada ajustada en materiales tipo y volumen. Santa Cecilia del Páramo

canalón; a ello hay que añadir nuevas carpinterías, donde se imponen los huecos de mayor dimensión

con materiales nuevos como el hormigón, que hoy presentan notables alteraciones en huecos y carpinterías.

conservando la madera e incorporando los elementos metálicos, junto con la masiva incorporación del

Por el contrario, esparcidos por todo el territorio, hallamos

ladrillo de fabricación industrial, en disposición vista así como revocada, tanto en formación de huecos

ejemplos de tipos arquitectónicos inadecuados en forma de bloque o vivienda unifamiliar. Los primeros haciéndose

y tratamientos decorativos de fachada como, en

particularmente presentes en lugares como Santa María del

la totalidad de la misma. Todas ellas son algunas

Páramo, Laguna de Negrillos o Villadangos del Páramo, con

de las transformaciones significativas, aunque con clara vocación de convivencia con los modelos

agrupaciones de cierta entidad tanto en sus lugares centrales

puramente tradicionales, que va a suponer dicha nueva arquitectura. Singular importancia adquieren

das de más de dos alturas que junto con las anteriores emplean

las fábricas mixtas de ladrillo y canto rodado junto

cerramientos donde se hacen presentes los grandes cuerpos

con las de ladrillo por completo, con tratamientos expresivos dentro de lo que se puede denominar

volados de fábrica, con ladrillo visto de colores y disposiciones que incluso rompen con los modelos de arquitectura evolucio-

arquitectura moderna de ladrillo, generada a causa

nada, o el bloque de hormigón también visto. A estos modelos

de la extensión de los hornos de fabricación industrial del ladrillo a partir del último tercio del siglo XIX

tradicionales, desde los de una sola altura a los más abundan-

y comienzos del XX, tejeras que adquieren tamaños

tes de dos, con una tercera en forma de altillo o con uso del

notables como las de Valdefuentes del Páramo,

bajo cubierta como espacio auxiliar, se añaden las modalidades de vivienda unifamiliar entre medianeras que rompen la unidad

Saludes de Castroponce o Grisuela del Páramo, estando esta última todavía en uso, dentro de los limitados procesos de industrialización local, junto

con alturas que contrastan con las empleadas en los modelos

de la arquitectura de las manzanas de sus cascos, donde

con talleres de producción de elementos metálicos

retranqueos, escaleras exteriores, balcones o cuerpos volados, cuyos volúmenes contrastan con la continuidad ofrecida por las

que se extienden a la colocación de maquinarias de

soluciones locales tradicionales. Desde luego similares solucio-

norias en sus abundantes pozos agrarios en dicho momento histórico. Ocasionalmente, se puede

nes se extienden a los modelos de vivienda unifamiliar aislada,

reseñar un conjunto de arquitecturas de la posguerra vinculadas a la expansión del regadío promovido por el Instituto Nacional de Colonización, en Urdiales del Páramo, creando un pequeño ensanche con viviendas de dos alturas en hilera, que incorporan en una arquitectura sin pretensiones

102

como expansiones, empleando alturas, volúmenes y materiales inadecuados. A ellos se suman viviendas unifamiliares amplia-

tipo chalet, que si= hacen presentes en la mayoría de los lugares del territorio emplazados en sus bordes y ensanches, que emplean además pórticos y volúmenes extraños a lo local, junto a cubiertas de gran pendiente en teja negra o roja de hormigón, mixtas cerámicas, de pizarra industrial, cubiertas habitualmente usadas en los anteriores tipos junto a onduladas metálicas, ade-

elementos de referencia local como los portones

más de chapados de piedra o metálicos, los cuerpos volados sobre forjados de hormigón o metálicos, cerrados con fábricas

carretales o unos tejadillos protectores realizados

inadecuadas, como el ladrillo visto, los chapados de piedra o


EL HOY DE LA ARQUITECTURA POPULAR. NUEVA ARQUITECTURA Y REHABILITACIÓN.

Barrio de bodegas. Grajal de Ribera

Instalaciones de paneles solares. El nuevo paisaje rural. Bustillo del Páramo

cuando ello ha significado que no han sido sustituidos por nueva edificación. Así, en gran parte de estas actuaciones se aprecia esta doble faz, se conservan las edificaciones aunque con actuaciones no cuidadosas, siendo hoy excepcional encontrar rehabilitaciones adecuadas bien ajustadas a las soluciones populares. En ellas adquieren una enorme importancia la deliberada ocultación de las fábricas de tierra, tanto por motivos simbólicos, al ser considerado como

Ensanche de viviendas de colonización . Urdiales del Páramo

un material pobre y antiguo y por tanto debe ser escondido, como por dotar de protección al mismo al haber perdido sus antiguos revestimientos. Así, no es raro que se añadan

cerámicos, las carpinterías metálicas, de aluminio o de PVC, los revestimientos, revocos y pinturas industriales,

a las fábricas de tapial una piel de ladrillo visto, en forma de medio pie, o que se reconstruyan partes dañadas con

dotados de dibujos o decoraciones y colores inadecua-

dicha fábrica, que se deja vista. O, simplemente, que se

dos, los canalones y bajantes de PVC o de aluminio, las

revistan de mortero de cemento las fábricas térreas, bien

estructuras, barandillas y petos de balcones y corre-

con tratamientos toscos a la espera de ser pintados; o con

dores en fábrica cerrada o con soluciones metálicas de carácter prefabricado industrial, de diseño poco

revocos fratasados pintados, no faltando los abundantes revestimientos de zócalos con chapados pétreos, con

acertado, tanto en madera, plástico o metal. Es decir

piedra no local que puede llegar a ser en fragmentos de mármol. Desde luego la pintura es otro de los tratamientos

todo un repertorio de formas y materiales escasamente ajustado y totalmente ajeno a las soluciones reseñadas

no cuidados, incorporándose colores en sus fachadas y

características de los modelos tradicionales.

despareciendo los revocos de interés existentes, no sólo los de barro sino el conjunto de revocos coloreados mixtos

A ellos se suman los modelos de almacenes e instalaciones agropecuarias con soluciones no demasiado

con cal dotados de variados tratamientos y dibujos. Otra

cuidadas, tanto en volumen como en materiales, que por sus grandes desarrollos tienen un nivel de impacto significativo en los bordes de los núcleos y siluetas.·

actuación generalizada es la modificación de los huecos de fachada, bien agrandando o alternando su formación, bien abriendo otros nuevos en las fábricas térreas, añadiendo

Se añaden como nuevos elementos de su paisaje hoy

para ello jambas de f.ábrica de ladrillo u hormigón o nuevos dinteles en perfiles metálicos o de vigas de hormigón que

los numerosos paneles solares instalados en parcelas

se dejan vistos contrastando con el resto de la fábrica.

agrarias, incluso en contacto con los propios tejidos consolidados de sus cascos.

Las nuevas carpinterías son otra de las transformaciones exteriores habituales, que se extienden a portones, dotados de carpintería metálica, a las puertas y ventanas en

Al mismo tiempo, gran número de los ejemplares tradicionales existentes presentan reformas y rehabili-

modelos de aluminio o PVC, donde pueden también incor-

taciones que modifican y alteran esta arquitectura, aun

porarse persianas exteriores de PVC incluso con la caja 103


EL HOY DE LA ARQUITECTURA POPULAR. NUEVA ARQUITECTURA Y REHABILITACIÓN.

Tran sformación inadecuada de bodega. Audanzas del Valle

La ocultación del tapial, rehabilitaciones con materi ales y colores inadecuados. Cabañeros

en el territorio. En nuestra opinión, deberían impulsarse las actuaciones de recuperación, en el marco de operaciones piloto de rehabilitación integral que se realizaron en núcleos rurales significativos de este territorio o áreas significativas de los mismos, donde se hiciera partícipe a la propia población, atendiendo a todos los aspectos de mejora arquitectónica del habitat rural, actuando no solamente en la vivienda o en arquitecturas auxiliares o complementarias o fachadas, Arquitectura evolucionada, rehabilitación con persianas de pvc inadecuadas. Acebe s del Páramo

sino incorporando actuaciones sobre el equipamiento y el espacio público, dentro de un programa que tuviera

vista. Tampoco faltan las abundantes transformaciones del

una visión y carácter integrales. Estas intervenciones

material de sus cubiertas, donde la teja curva cerámica local ha dado paso al fibrocemento ondulado o a las tejas

deberían ser tremendamente cuidadosas, a fin de suministrar ejemplos adecuados de rehabilitación que

industriales cerámicas o de cemento en colores y formas

sirvieran, por su carácter ejemplar, de muestra al resto

que no se ajustan a las variedades tradicionales, incluyendo

de la iniciativa privada e incluso pública de cómo se

canalones y bajantes de PVC, como solución más habitual.

deben hacer rehabilitaciones en el futuro.

Sobre ellas nuevas chimeneas junto a otras instalaciones Particular importancia en el patrimonio tradicional y

superpuestas crean una imagen distorsionada de la silueta y perfil de los lugares. Sin embargo, se aprecia también en

en el paisaje rural tienen las agrupaciones de bode-

algunas actuaciones privadas de carácter rehabilitador un

gas, que están sufriendo innumerables actuaciones

mayor cuidado preservando huecos, carpinterías y aleros

de reforma y rehabilitación, que deberían conducirse

que son restaurados, conservando por tanto la forma general de la arquitectura externamente, aunque la falta

para evitar la destrucción completa de sus tipologías

de experiencias específicas hace que falten tratamientos adecuados aplicados a la piel de sus fábricas de tierra,

cos de indudable atracción, que los actuales usuarios están actualizando e incluso excavando para recuperar

donde se tiende a aplicar revocos dotados de pintura no

bodegas parcialmente hundidas. Sin embargo, muros

excesivamente ajustados a los tratamientos tradicionales, con el color blanco como protagonista.

de fachadas o frontadas, chimeneas de ventilación o incluso pequeñas cubiertas añadidas a las entradas

populares, pues sin duda son elementos arquitectóni-

se realizan en soluciones inadecuadas, en fábricas

104

Sin embargo, el hecho de que exista un número significativo de rehabilitaciones recientes de esta última naturaleza

de ladrillo industrial visto, hormigón o con revocos de cemento, e incluso tejadillos industriales. Se llegan

nos indica un cambio de tendencia que, si se quiere que

a reconvertir en viviendas en algunos ejemplos o

no contribuya también a la destrucción generalizada de este patrimonio tradicional, tiene que generar ejemplos de

fabrican sus estructuras interiores con pilares y vigas de hormigón y forjados, en soluciones que pretenden

rehabilitación de calidad y ajustados que pudieran apoyarse

directamente reconvertir áreas agropecuarias en resi-

en las rehabilitaciones con ayudas públicas que se realicen

denciales en procesos claramente inadecuados.


RECOMENDACIONES EN LA REHABILITACIÓN.

Rehabilitación con balcón, ladrillo, zócalo de chapado pétreo y persianas de pvc inadecuados. San Adrián del Valle

5.1. CR ITERIOS GENERALES

Ocultación del tapial por chapado de ladrillo y carpinterías inadecuadas. Audanzas del Valle

Desde luego, cualquier obra de rehabilitación ha de tener en cuenta previamente las posibilidades

La rehabilitación se entiende como la acción destinada a poner en uso la arquitectura existente, incorporando a su organización anterior los requerimientos actuales,

del edificio sobre el que se actúa, en cuanto a su capacidad y tipo, a fin de determinar si el programa al que va a servir es adecuado a las propias

manteniendo la identidad de dicha arquitectura, reflejada

características del mismo, tanto en dimensiones,

fundamentalmente en su aspecto externo. Ello implica una transformación inevitable de la misma, pues las precedentes

como en su morfología interna y externa. La mayor o menor adecuación del edificio implica

organizaciones tradicionales tienen que incorporar servicios

una menor o mayor transformación del mismo,

y prestaciones que antes no atendían, como las modernas

con la posible pérdida de valor e identidad de la arquitectura sobre la que se actúa, o incluso plan-

instalaciones de electricidad, agua o saneamiento, o los espacios de baños, aseos o modernas cocinas. La rehabili-

tear la necesidad de una ampliación del mismo,

tación de la arquitectura popular implica, por tanto, destruir

si aquél tiene una dimensión escasa en relación

o modificar ciertas partes de la misma, para que pueda

al programa de necesidades futuras. Es, pues,

pervivir en su entidad básica en el futuro. Esta operación evolutiva la ha venido realizando a lo largo del tiempo,

importante realizar una primera evaluación sobre el alcance de la actuación a realizar y la mayor

hasta la mitad del siglo XX, la arquitectura popular en este

o menor adecuación del edificio y, por tanto,

territorio, como hemos podido ver reflejado en los distintos

de los mayores o menores costes económicos

tipos arquitectónicos que hoy perviven, incorporando y

y de transformación a que se verá sometido el edificio concreto, y si resulta o no adecuado el

transformando elementos tanto exteriores como interiores. Es necesario diferenciar la rehabilitación de la restauración, que también puede aplicarse a ejemplos destacados de arquitectura popular, destinada a conservar aquellos en su estado original e incluso restaurar las partes o elementos destacados desaparecidos o dañados, como pueden ser

doble objetivo de conservar y reutilizar dicha arquitectura, teniendo en cuenta su valor cultural y arquitectónico concreto.

ejemplares singulares de arquitectura tradicional auxiliar,

En la obra de rehabilitación es básico dejarse aconsejar por especialistas con experiencia en

tanto en forma de elementos del equipamiento público o

este campo, tanto técnicos como constructores.

privado, como fuentes o puentes, hasta llegar a la arquitectura de mayor prestancia pero que puede utilizar formas

No es infrecuente que los técnicos tengan expe-

tradicionales como algunas de sus iglesias y ermitas. Este tipo de actuación tendrá que combinarse e incluirse con cierta frecuencia en la propia rehabilitación, aplicada en las

riencia en obras de rehabilitación urbana, pero es más raro que la tengan sobre arquitectura popular y sobre todo en la arquitectura de la

partes o elementos más significativos y de interés de la

comarca, aunque comienzan a existir rehabilitaciones más o menos adecuadas aquí y en terri-

arquitectura popular a recuperar.

torios con arquitectura pareja. En tal sentido, se 105


RECOMENDACIONES EN LA REHABILITACIÓN. que rehabilitarla , empleando los materiales y sistemas constructivos industriales al uso, mientras que la rehabilitación exige ser un experto en materiales y sistemas constructivos tradicionales que, normalmente, se desconocen. En las reparaciones locales hay tendencia a utilizar las fábricas de ladrillo incluso chapando las de tierra, sin que ello sea específicamente necesario. Ello supone que tampoco es posible realizar una Rehabilitación con chapado de mármol, puerta metálica y persianas de pvc inadecuados. Laguna de Negrillos

adecuada evaluación económica de la obra, con los correspondientes desajustes y elevaciones no justificadas del presupuesto. De todas maneras, ya existen algunas experiencias privadas y públicas, lo que nos indica un claro cambio de tendencia. La obra de rehabilitación exige en primer lugar un constructor cuidadoso, del que se pueda comprobar la ejecución concreta en obras anteriormente realizadas por él, situadas en este territorio o arquitecturas de similares

Rehabilitación con revoco industrial y carpinterías de aluminio y persianas exteriores inadecuados. San Pedro de las Dueñas

características constructivas. Y, en segundo lugar, unos técni-

recomienda, como alternativa al experto conocedor de la arquitectura local,

cos que, además de redactar un

la búsqueda de técnico que tenga entusiasmo por rehabilitar este tipo de

buen proyecto, atiendan y dirijan

arquitectura, pues su limitada experiencia la puede y debe suplir con el estu-

en detalle y cuidadosamente la

dio pormenorizado de la arquitectura objeto de rehabilitación, junto a una vigilancia y seguimiento detallado de la obra, además de un aprendizaje en

ejecución de las obras. Es funda-

tación, y en tal sentido es básico

Normalmente, los constructores locales no están habituados a realizar

la exigencia y previsión de los técnicos al respecto, pues con

rehabilitaciones de carácter integral, prefiriendo en estos casos demoler el edificio a rehabilitar, por pura comodidad en la ejecución de la obra, aunque

frecuencia habrá que ir tomando

en algunos casos están dispuestos a reparar o reformar sin que esto sea

trabajos en marcha, al aparecer imprevistos o ·defectos ocultos,

una plena garantía de su capacidad rehabilitadora, aunque el compromiso de hacerlo ya es un buen indicio, como ocurre con los técnicos. Al constructor no preparado le resulta más fácil construir una nueva edificación 106

mental un control sistemático en la dirección de obra de rehabili-

paralelo apoyado en publicaciones especializadas y experiencias exteriores que hoy no son infrecuentes.

decisiones en el transcurso de los

además de la vigilancia de la buena ejecución de los trabajos.


RECOMENDACIONES EN LA REHABILITACIÓN. Desde luego, habrá que tener en cuenta en el tipo de intervención rehabilitadora el propio carácter e interés arquitectónico del edificio, así como de sus distintas partes y elementos, concretando cuáles deben ser conservados completamente en su estado de disposición inicial. Puede ocurrir que algunos elementos y soluciones arquitectónicas descritas de este territorio adquieren un tratamiento claramente singular Rehabilitación con recercados y zócalo en chapado de piedra inadecuado. Pozuelo del Páramo

y, como tal, deben ser objeto de conservación como elementos

El mayor o menor coste económico de la obra vendrá especialmente

singulares patrimoniales, debien-

determinado, además de la magnitud y calidad de los materiales a incorporar o rehabilitar, por el estado de conservación previo del edificio y,

do incluirse las correspondientes actuaciones de conservación y

por tanto, de la magnitud de las actuaciones. Es determinante cuáles son

restauración en los contenidos del proyecto y obras de rehabili-

las partes y elementos adecuados y conservables, incluyendo los que necesitan ser restaurados o reparados, y cuáles tienen que ser sustituídos o simplemente eliminados por obsolescencia o inadecuación. A fin

1 1

tación a realizar. Debemos comprobar si la arquitectura objeto

de poder realizar un proyecto y presupuesto lo más preciso y ajustado

de actuación está incluida en

po_~ible, es conveniente realizar una revisión detallada del edificio objeto de rehabilitación y un preciso levantamiento de planimetría, lo que con-

algún instrumento de protección:

lleva la realización de un análisis concreto del estado de conservación y

catálogo o inventario y el tipo de protección y normativa de aplica-

características detalladas de la arquitectura en cuestión, en todas sus

ción en su caso. Cabe señalar,

facetas y elementos. Es habitual, efectuar calas o descubrir elementos constructivos ocultos, a fin de comprobar su morfología y situación de

además, la aplicación del nuevo

conservación concreta.

Código Técnico de la Edificación, incluyendo la rehabilitación, lo cual plantea también problemas

La revisión previa debe comenzar por los elementos estructurales verticales: muros de carga, pilastras, pies derechos, entramados, escaleras,

en cuanto a la propia interpretación y aplicación concreta de

así como su cimentación y forjados en sus piezas de viguetas y vigas,

la misma que, en todo caso,

y también los elementos estructurales de la cubierta: durmientes, vigas,

es responsabilidad del técnico redactor del proyecto, por lo

cerchas, tirantes, pares, etc. La deficiencia de estos elementos puede localizarse por el fallo de los mismos, reflejado en fisuras, grietas, deformaciones y desniveles. La lectura de dichos defectos puede deberse, en ocasiones, no sólo a mala conservación de los ele.mentos, sino a falta de dimensiones o mal comportamiento de los mismos, lo que habrá que

que será de mutuo interés entre promotor y técnico identificar . aquellos aspectos que puedan parecer incompatibles o inter-

determinarse adecuadamente para evitar sorpresas en la obra. Y, segui-

pretables entre los elementos

damente, debe realizarse la revisión de los elementos de acabados, a fin de determinar si son recuperables o no y su estado real o inexistencia,

característicos de la arquitectura tradicional que se quieren con-

en cubiertas, chimeneas, suelos, revestimientos, techos, carpinterías,

_servar e integrar en las obras de rehabilitación.

cerrajerías, además de las correspondientes instalaciones básicas de agua, saneamiento, electricidad y otras instalaciones de telecomunicación en su caso.

107


RECOMENDACIONES EN LA REHABILITACIÓN. mala unión entre los dos muros de la fábrica térrea, que pueden aparecer en las de tapial. Si presentan fisuras en dichas fábricas deben retacarse con mortero incorporando una mezcla con el color de la tierra si aparece vista, realizando pruebas antes, pues resulta complicado obtener una coloración similar sin que se tenga que añadir la misma tierra. Además, se estudiarán y comprobarán sus movimientos con testigos, a fin de verificar su estado de consolidación y las posibles causas de dichas roturas, determinando el tipo de actuación y la necesidad de realizar refuerzos , atados o cosidos, que normalmente en estas fábricas requiere revisar los empujes de cubiertas y la condición de los durmientes y sus atirantados, en evitación de empujes inadecuados, dada la escasa resistencia a tracción de estas fábricas térreas. Las viguerías de madera en los forjados del techo de planta baja suelen ser de mayor dimensión, aun cuando puedan presentar afecciones por humedad en los apoyos de muros y sus correspondientes durmientes, así como en partes voladas, correspondienRehabilitación con recercado y zócalo de placas cerámica s inadecuadas. Matalobos del Páramo

tes a la formación de corredores. Estas vigas pueden presentar en ocasiones ciertas

5.2. MUROS, FORJADOS Y CUBIERTAS

irregularidades en su horizontalidad, debido

Los muros de carga y fachada térreos habituales son de

malmente toscamente escuadradas, aspecto

dimensión superior a 50 cm de anchura, disponiendo de un espesor suficiente, normalmente sobredimensionado, tanto en

que ha de tenerse en cuenta cuando se sustituyan piezas aisladamente, a fin de

su resistencia como en sus condiciones de aislamiento térmico y acústico, aun cuando es recomendable incorporar una lámina

horizontalidad del forjado. Especial atención

al carácter desigual de sus secciones, nor-

108

no producir desajustes en la continuidad y

de vapor en la cara interior de los espacios vivideros. Sin embar-

se tendrá con los pies derechos y viguerías

go, cuando aparecen los cerramientos de fachada ligeros en corredores, galerías y cuerpos cerrados volados, en corres-

exteriores de madera, así como con su tratamiento de tallado específico que habrá de

pondencia con espacios habitables interiores, dotados de un

. conservarse, al constituir parte de la imagen

espesor delgado menor de 20 cm., tienen que ser dotados de

de los espacios interiores significativos de

alguna solución de aislamiento térmico para adquirir un mejor aislamiento interior para contribuir a la resistencia estructural

esta arquitectura, como son sus corralespatio, siendo empleados en los corredores

de dicho cerramiento.

y galerías que dan a ellos. Deben cuidarse

Debe prestarse atención a las pérdidas de verticalidad de las

también las escaleras integradas en ellos, normalmente de madera y en soluciones rela-

fábricas, pues a menudo reflejan inadecuados empujes de

tivamente modestas, así como los solados

forjados o cubiertas, particularmente en esquinas debido a una

de cantos rodados de corrales y zaguanes ,


RECOMENDACIONES EN LA REHABILITACIÓN. de termitas por la necesidad de destruir la colonia, que puede estar relativamente alejada de los puntos de agresión. Comprobar los daños de las piezas, especialmente de las de gran sección y longitud, que deben tender a conservarse por su singularidad y carácter, revisando si tienen carácter superficial, mediante el picado o retirada de las partes dañadas, hasta llegar a las zonas Revoco de cemento inadecuado sobre el tapial. San Adrián del Valle

de la madera no dañada. Si hay que sustituir piezas de madera de la cubierta o del enlatado, desmontar las tejas con cuidado para ser reutilizadas con posterioridad. Antes de la colocación de las piezas de madera de la cubierta recuperadas o nuevas deben tratarse con productos anti humedad y contra xilófagos, bien dados con brocha o pistola o mejor por inmersión en el producto. Si se trata de piezas de gran espesor pueden ser objeto de inyección mediante taladros superiores repartidos convenien-

Rehabilitación con color, carpinterías y persianas inadecuados. Grisuela del Páramo

complementando este posible interés arquitectónico, Se recomienda mantener aquellas piezas originales significativas que puedan ser recuperadas, que serán últiles como referentes de las nuevas, conservando los detalles de las piezas dañadas, secciones, perfiles, etc., para que sirvan de muestra al carpintero que las va a sustituir.

temente por la pieza. Estos tratamientos anti xilófagos deben aplicarse sistemáticamente a las piezas antiguas recuperadas y a nuevas sustituidas, pues no es raro que se mantengan vivos los animales en ellas, afectando a continuación a las piezas renova-

Las cubiertas de teja ofrecen unas morfologías relativamente sencillas en

das de madera.

sus piezas estructurales de madera, que pueden variar en función de la estructura de madera como parte fundamental integrante de esta arqui-

época de construcción y calidad del edificio, debiendo conservar dicha

Las cimentaciones no suelen ofrecer problemas en la arquitectura

tectura, aun cuando puedan presentar en ocasiones limitaciones en sus secciones, que deberán comprobarse en su dimensión estructural. Las

constituidas con un basamento

piezas de madera embutidas en los muros y en cubierta deberán revisarse, pues no es infrecuente que estos elementos presenten pudriciones en la

popular comarcal, normalmente de canto rodado o en fábrica de mampostería, aunque deban

parte insertada en el muro. Asimismo deberán revisarse las señales de

revisarse para comprobar su

xilófagos, normalmente provocados por la existencia de humedad en algún momento en la zona afectada. Son especialmente graves, los ataques

situación, especialmente si se detectan fisuras desde su base 109


RECOMENDACIONES EN LA REHABILITACIÓN.

Rehabilitación con aplicación de revoco y color inadecuados. Fojedo del Páramo

Rehabilitación con revoco rugoso de cemento inadecuado. Acebes del Páramo

Rehabilitación con cubierta ondulada de fibrocemento y pintura inadecuadas. Mansilla del Páramo

Rehabilitación con pintura continua inadecuada. Matalobos del Páramo

Una revisión ajustada de las deficiencias observadas en los elementos estructurales puede ofrecer datos significativos sobre los problemas básicos que presenta aquella arquitectura aunque, como hemos indicado, los movimientos y aparición de fisuras pueden deberse al mal estado o deficiente funcionamiento de más de una parte o elemento del edificio. Un buen y sistemático reflejo de los daños sobre la correspondiente planimetría debe ser un instrumento de inmejorable ayuda, junto con una

110

Arquitectura evolucionada rehabilitada con persianas exteriores inadecuadas. Laguna de Negrillos

detallada planimetría que haya sido objeto de un

o cedimientos puntuales en la misma, así como en los

del correspondiente proyecto de rehabilitación, sien-

apoyos de los soportes de madera y basas pétreas de

do buena señal que el propio arquitecto redactor del

pórticos y corredores directamente asentados sobre el propio terreno. Se debe prestar atención al arranque de

proyecto la realice, pues le permitirá conocer mejor

adecuado levantamiento planimétrico. Esta tarea aparece como previa y necesaria para la redacción

la fábrica térrea sobre el zócalo pétreo, pues pueden

el edificio. Además, el arquitecto deberá chequear cuáles son los aspectos constructivos concretos

existir erosiones significativas al haber perdido o no

que deben comprobarse y mejorarse a la luz de

haber tenido un revoco protector, debiendo actuar del mismo modo que en el relleno de fisuras señalado.

revisando por ejemplo la resistencia de las piezas

la aplicación del Código Técnico de la Edificación,


RECOMENDACIONES EN LA REHABILITACIÓN. tendrá el sol en invierno y apenas en verano, siendo los rayos muy horizontales, por lo que, junto con el Noroeste, son las orientaciones más propensas a ser afectadas por los temporales y el agua. La anterior distribución de la casa, si se trata del edificio a rehabilitar, nos dará una indicación basada en una experiencia prolongada que no debe ser desdeñada, así como en el conjunto de su organización, Casa rehabilitada. Villadangos del Páramo

que puede ser aprovechable en la rehabilitación que se va a realizar. Habrá que atender además al propio interés específico de los espacios internos preexistentes, determinando qué aspectos de su organización son significativos. En este sentido la cocina junto con el horno puede ser un espacio que disponga de una organización o elementos fijos de interés que merezcan ser conservados. Sus alacenas, campana y mobiliario tradicional son elementos que se

Rehabilitación con carpinterías exteriores de aluminio inadecuadas. San Pedro de las Dueñas

recomienda sean conservados, así como el horno anejo, al ser el lugar simbólicamente más impor-

existentes de vigas de madera susceptibles de ser reutilizadas en forjados o estructuras de cubierta.

tante de la casa. Estos elementos pueden combinarse con otros modernos, sin que tengan que

5.3. EL ESPACIO INTER IOR

ser necesariamente eliminados o transformados radicalmente.

En el aprovechamiento del espacio interior y al disponer los nuevos usos,

Desde luego la antigua chimenea

en especial habitaciones y zonas de estancia, téngase en cuenta la impor-

con su campana u hornilla, si existiera, y el resto de los elementos

tancia de la orientación de las mismas. Una adecuada orientación nos ayudará en la búsqueda de unas mejoras condiciones de habitabilidad

anejos pueden aportar una imagen

e iluminación, además de significativos ahorros térmicos. En la latitud y

atractiva, además de servir como

clima del territorio las mejores orientaciones para estancias habituales son

elemento calefactor.

el mediodía y en menor medida el naciente y seguidamente el poniente, mientras la septentrional no es aconsejable. La orientación Sur permite en el invierno que los rayos solares penetren profundamente en las estancias,

Recuérdese que la gloria puede

al ser relativamente horizontales, mientras que, en la estación de calor: el

que se podría incorporar dicho

verano , son muy verticales. Al contrario, la orientación septentrional no

elemento como elemento cale-

estar también presente, por lo

111


RECOMENDACIONES EN LA REHABILITACIÓN.

SECCION LONGITUDINAL

Sección longitudinal. Casa de la Calle Real. Villadangos del Páramo

en el extremo contrario a la conexión con el hogar se dispone el tiro de extracción del humo. El hogar se recomienda que tenga unas dimensiones reducidas, con una profundidad de unos 40 cm y un desarrollo no mayor de 80x80 cm en planta, debiendo ser realizado en ladrillo refractario o incluso lo puede ser en fábrica de tierra, endureciéndose con el calor y casi convirtiéndose en cerámica. Si se puede colocar el hogar en una disposición exterior en el corral orienta-

ALZADO AL CORRAL CASA C/ R EAL VILLADANGOS DEL PARAMO ""

LEON

E5 C .... LA .\: 60

da al Norte, puede servir como sistema para refrigerar el suelo de la estancia en verano,

Alzado al corral. Casa de la Calle Real. Villadangos del Páramo

al dejar abierta la tapa del hogar para crear una corriente con el aire fresco exterior a la

factor, adaptado a las condiciones ecológicas del territorio ,

sombra, elevándose el aire caliente por el tiro vertical después de haber recorrido bajo

y emplear combustible vegetal menudo que se quema en un

el suelo de la estancia.

hogar casi sin oxígeno al taparse después de ser enrojado. Su construcción exige el establecimiento de un hogar reducido

La incorporación de baños y aseos es habi-

y excavado, cuya boca debe estar enrasada con el terreno,

tualmente una de las actuaciones a realizar

localizándola bien en el zaguán si está abierto o bien en el

en la rehabilitación, recomendándose su agrupación tanto vertical como horizontal,

patio corral pegado al muro correspondiente para estar protegido bajo el alero o pórtico, contando con una tapa metálica móvil ajustada. Del hogar saldrá un conducto que atravesará

lugares que puedan disponer de puntos

el muro de la estancia a calentar, donde ·se dispondrá bajo el

húmedos, como la cocina, para evitar el

suelo uno o varios conductos, con una altura de 1O a 15 cm

excesivo desarrollo de las redes de agua y saneamiento, tanto por el ahorro que ello

y un ancho que puede variar entre 15 a 30 cm, conectados a un tiro vertical de chimenea después de su recorrido bajo

supone en rozas y excavaciones y la propia

la estancia a calentar. En su organización pueden serpentear

instalación, como para impedir y controlar los

por la estancia a fin de crear un cierto desarrollo, o también

daños por humedad que sus fallos y escapes pueden tener en los forjados y estructuras

disponerse, si la estancia es limitada, como un suelo levantado sobre un tablero de ladrillo apoyado en tabiquillos palomeros dotados de huecos regulares, dispuestos en paralelo donde 112

si es funcionalmente posible, junto con otros

de madera.


RECOMENDACIONES EN LA REHABILITACIÓN. Un problema que existe en muchas construcciones antiguas es la posible presencia de humedades en la parte inferior de los muros de planta baja, que se pueden extender con frecuencia a los suelos. Son humedades de capilaridad, absorbiendo los muros de tierra la humedad del terreno, que se pueden minimizar con un zócalo pétreo, aun cuando el uso de mortero de tierra en su constitución hace que esta complicación sea habitual. Este problema también se detecta en los suelos de planta baja al asentarse directamente sobre el terreno, marcándose la humedad en los suelos cerámicos. Si la humedad es muy intensa hay que pensar en que pueden existir penetraciones procedentes de corrientes subterráneas e incluso superficiales de agua, que en algún momento pueden provenir de pérdidas en las redes públicas de agua y saneamiento. La presencia de humedades importantes se puede atacar con un sistema de drenaje que ataje las posibles aguas subterráneas, conectado a la red de saneamiento y dispuesto de forma adosada a las fábricas que presentan las humedades. Si la penetración es intensa, debido a posibles desniveles, deberá preverse un drenaje exterior, si es posible, o una evacuación interior que puede ocultarse con la creación de una cámara, duplicando el muro, a la que habrá que dotar de respiraderos para facilitar la aireación. Planta baja. Casa de la Calle Real. Villadangos del Páramo

La presencia de humedad en los suelos de planta baja hace recomendable la retirada de los mismos y la disposición

para evitar movimientos estructurales, aunque no

de nuevos suelos, particularmente si se quieren convertir en espacios habitables los habituales espacios auxiliares.

no es segura.

es recomendable si la estabilidad de las fábricas

Se aprovechará para dotar de aislamiento térmico debajo de la solera de asiento del nuevo solado, así como de una

Si la humedad es limitada una buena y controlada

lámina plástica bajo ella que evite la humedad procedente

ventilación es el mejor remedio. En tal sentido evítense los revestimientos exteriores de morteros

del terreno natural. Si el muro internamente presenta en su parte baja una humedad notable se puede rebajar o excavar el terreno natural, creando una cámara bufa o hueca perimetral pegada al muro incorporada en el suelo, con agujeros que permitan la ventilación y transpiración del arranque

de cemento, solución que se está generalizando en la gran mayoría de actuaciones recientes, pues al tener un carácter no transpirable hará que la humedad se eleve internamente por la fábrica

del muro. Este sistema se puede emplear también como

y que además aparezca en la cara interior del

complementario a una serie de pequeñas perforaciones del

muro. Empléense mejor morteros de cal grasa

muro a ras del suelo para obtener una mejor superficie de

apagada y arena, dotados de hidrofugantes, a los que se puede añadir una parte de cemento

ventilación del propio muro, y en la combinación con otros métodos especializados, no tradicionales, y para los que

para mejorar la resistencia, al ser transpirables

por su elevado coste y efectividad será necesaria la con-

y facilitar la aireación de las fábricas recubiertas.

sulta con especialistas. El sistema internacional más radical

En el mismo sentido, no deben taparse con zócalos no transpirables dichas zonas bajas húmedas,

es cortar el muro a ras del suelo, con una máquina especial que permite disponer una barrera impermeable horizontal; operación que es realizable en edificios de altura limitada

pues se impedirá su aireación y transpiración, elevando la humedad por encima de los mismos. 113


RECOMENDACIONES EN LA REHABILITACIÓN. corredores presenten alguna pieza dañada o vencida; si es así se puede reforzar empleando los sistemas tradicionales, bien con tornapuntas de apoyo en la pieza correspondiente, bien creando un soporte paralelo al muro con pilastras o pies derechos. Otras opciones para reparar piezas dañadas son la sustitución de la pieza por otra pegada en paralelo y atada a . ella para posibilitar el vuelo, bien reforzando la pieza con perfiles metálicos atornillados o cosidos a los lados de la nueva, bien constituyendo con otra pieza 1

11

de madera convenientemente adherida, tratada con espigas de fibra de vidrio y resina epoxídica, o bien

I

con un injerto de dicha resina si no afecta en mucha

!1

longitud a la pieza, no necesitando ser desmontado el correspondiente forjado, sujeto con el consi-

i 1

1

guiente apeo. Estas tres últimas opciones tienen el problema de que, si se realizan en un forjado visto, tienen que ejecutarse con mucho esmero, tratando, tallando o entonando las partes o elementos nuevos a fin que no desdigan del resto del forjado. Desde luego en las reposiciones parciales o puntuales de piezas de madera estructurales es recomendable emplear el mismo tipo de madera, y con tamaños y formas similares a las que se sustituyen, a fin de no alterar la imagen de dicha arquitectura. Deben tratarse todas las piezas de madera con PLANTA ALTA

Planta alta. Casa de la Calle Real. Villadangos del Páramo

productos anti bactericidas e insecticidas, bien aplicándolos a brocha o pistola si están colocados en su lugar, bien por inmersión en el producto correspondiente durante diez minutos. Este último método

Si no existe humedad aparente en el interior, una forma de dar mayor durabilidad y flexibilidad al revestimiento

es el mejor para lograr una mayor penetración en la madera. A tal fin se puede preparar un recipiente o

es realizarlo con una mezcla de yeso y cal grasa, en

pila, larga y estrecha para emplear menos producto

proporción 3 a 1, mejorando al revestimiento de yeso

en el baño. Si existen ataques de xilófagos debe determinarse el tipo y si están activos; si lo están,

de tipo industrial habitualmente usado hoy.

debe aplicarse un tratamiento específico acorde a

114

Se debe procurar la conservación de los forjados y

cada tipo, advirtiendo la peligrosidad de algunos

entablados de madera, al ser los característicos de esta arquitectura, pudiendo sustituirse las piezas aisladas

insectos como las termitas cuyos nidos o colonias pueden estar bastante alejados del lugar del ata-

defectuosas o de escasa sección. Si están deformados los forjados, contando con una flecha significativa o sus

que . En las piezas de gran sección se recomienda la inyección repartida por toda la pieza mediante

piezas no tienen una sección suficiente para la distancia

taladros superiores, hasta que se logre una buena

a salvar, consulte si es factible introducir una viga de apoyo intermedia, evitando su sustitución si aquellas

penetración del producto.

no están dañadas significativamente. Un problema que

Procure no eliminar maderas que tengan tratamien-

puede surgir es que los vuelos correspondientes a los

tos decorativos o de talla, pues serán elementos


RECOMENDACIONES EN LA REHABILITACIÓN. originales de interés, no repetibles, en su trabajo. Si se emplean maderas procedentes de derribos, que normalmente estarán más estabilizadas, compruebe los ataques de xilófagos y aplíqueles el tratamiento

Los solados para rehabilitación en el nivel inferior pueden variar desde los cerámicos (tipo gres, plaquetas de barro o terracota), cuyos modelos pueden

correspondiente o el puramente preventivo, revisando y retirando los posibles clavos para evitar accidentes.

ser semejantes a algunos utilizados en la comarca, o incluso ser recuperados de la actual edificación, empleados también en estancias superiores espe-

La madera empleada en la arquitectura popular puede tener una relativa antigüedad, al ser material que era

cialmente de tipo húmedo, a los solados de canto rodado o enchinados irregulares en espacios abier-

normalmente aprovechado de las edificaciones anteriores. En algunos ejemplares la madera puede presentar

tos de zaguán y patio-corral. Otros suelos alternativos en el nivel inferior pueden ser de tipo continuo,

restos de pintura al óleo de color, como tratamiento protector exterior; si se cambian dichas piezas al estar

compuestos con hormigón coloreado tratado, a semejanza de los antiguos suelos de barro, que

en mal estado, tómese como muestra una de ellas para

pueden incorporar dibujos geométricos o cuadros

poder ser usada como testigo de su posible acabado.

aprovechando las juntas necesarias de ejecución y retracción. Los suelos de madera, el propio entabla-

El olmo y en menor medida el roble y el pino son las

do del forjado, entarimados, parqués, etc., pueden

maderas empleadas aquí en las piezas de estructura, junto a otras variedades de arbolado de ribera de menor

ser una adecuada alternativa a los cerámicos para las estancias habitables, si se quieren dotar de una

calidad. Antes de proceder al derribo o desmontaje de

sensación más cálida.

las estructuras de madera, consulte siempre a un técnico experto, pues existen métodos de recuperación y refuerzo

Se encuentran, en ejemplares de principios del siglo

de las piezas de madera con sistemas mixtos de madera,

XX, suelos de baldosas hidráulicas de colores con

metálicos y de resinas, como a los que hemos hecho

dibujos diversos, cuya ejecución es de gran calidad

puntualmente referencia con anterioridad. La madera es

y se pueden someter a pulido. Se recomienda su preservación por su durabilidad. De hecho, ahora se

el material básico en la rehabilitación en las estructuras horizontales de forjados y cubiertas. Es claramente com-

han vuelto a fabricar y están de nuevo en el mercado

petitiva a nivel de costo económico con otros materiales;

a un elevado precio. Normalmente lo que falla en

aporta al dejarse vista un valor añadido a los espacios internos rehabilitados y crea ambientes cálidos.

dichos solados es el mortero o la base de asiento, por lo que se levantan, pudiendo recuperarse la práctica totalidad de las piezas. Si faltan piezas siempre

Los forjados de madera tradicionales, cuyos entrevigados están compuestos por un entablado simple, aun

se pueden combinar incorporando líneas de borde o bandas separadoras, solución que era muy frecuente

cuando no tienen una gran calidad pueden ser reutili-

en estos suelos; otra opción es utilizar otro tipo de

zados. Se pueden mejorar sus condiciones técnicas y

material moderno que coordine con su color.

acústicas doblándolo con otro entablado con colocación ortogonal al existente e introduciendo entre ambos la

Si existieran suelos de piedra, en forma de enchina-

consiguiente capa de aislamiento térmico-acústico, para

dos o empedrados irregulares, dotados a veces de

evitar la transmisión de sonido a través de la tabla del

dibujos, en zaguán de acceso, patio-corral o en el hogar de la cocina, se debería intentar su conser-

forjado. Si son espacios de la misma vivienda un buen entablado machihembrado, de generoso grueso, es una solución sencilla y económica para un relleno del forjado de madera. Otra solución, si se quiere insonorizar el for-

vación, pues son soluciones de cierta antigüedad y calidad. Y si hay que proceder a su levantado, documéntese su disposición original, en particular

jado, es añadir sobre el entablado una lámina de plástico

los dibujos creados con piedras de distinto color y

anti impacto y sobre ella se puede asentar una capa de compresión de mortero aligerado con arlita sobre la

dimensión, siendo aprovechables las piezas originales para su posterior reposición, conservando las

que se asiente el solado definitivo que puede ser de tipo

divisiones y líneas o bandas de desagües de sus

cerámico, solución también usada en este territorio.

espacios libres. 115


RECOMENDACIONES EN LA REHABILITACIÓN. Si no existe o se tiene necesidad de levantar el suelo de la planta baja, aprovéchese para dotar-

las cubiertas de teja alcanzan normalmente una inclinación

lo de un aislante térmico bajo él. Si no existe

meable, bien mediante aplicación de caucho sobre el propio enlatado, bien en otra solución distinta con lámina imper-

la posible solera o asiento, o también hay que levantarla, aproveche para colocar bajo ella una lámina plástica que evite las humedades, pudien-

suficiente, es aconsejable mejorarlas con una capa imper-

meable lisa u ondulada resistente a los cambios térmicos, con los adecuados solapes y sellados en los encuentros de

do rebajarse algo más para introducir una capa de grava o encachado bajo ella. Además, puede

cumbreras, limas, muros, chimeneas, etc.

pensarse en alojar bajo el solado, aprovechando

Al introducir las nuevas instalaciones, si no se quieren realizar rozas en muros y tabiquería, se pueden colocar en

el vaciado, un suelo radiante como sistema calefactor y refrigerador, así como el citado sistema de la gloria en los espacios de estancia. En tal sentido ya hemos indicado la necesidad de aislar los muros de fachada delgados, de

superficie usando para ello canalizaciones en forma de regletas que las integren y oculten, disponiéndose en las partes bajas de los muros a modo de zócalos, siendo necesario una adecuada planificación de las mismas para minimizar su presencia. Es preciso, en tal sentido, prever adecuadamente

menos de 30 cm, como los muros mixtos de

los puntos de luz en los techos correspondientes a entrevi-

entramados de madera y adobe interiores a gale-

gados de madera de forjados, a fin de evitar perforaciones inútiles, aprovechando los rellenos intermedios para permitir

rías o corredores, usados o abiertos a estancias interiores, colocando aislamiento térmico. Si se

el alojamiento de las canalizaciones eléctricas. En el caso

realiza por la cara interior de la fachada, puede

de entrevigados de un solo tablero será preciso instalarlas

dotarse de tabique o tabicón interior, si existiera espacio, o si no se pueden utilizar paneles rígi-

en canaletas o tubos protectores vistos, siendo todavía más necesario su preciso replanteo para permitir un adecuado

dos que permitan ser enyesados y pintados, o un

desarrollo que salve la viguería.

empanelado de tablero de madera hidrofugado en su cara oculta, que puede servir de sopor-

Recuperar las carpinterías interiores originales y antiguas

te del acabado pertinente o simplemente ser

del edificio, particularmente los ejemplares anteriores a la segunda mitad del siglo XIX que, aunque con limitados tra-

pintado o en su color natural. También se debe aprovechar para colocar aislamiento térmico en la cubierta bien, si se levantan las tejas, sobre el propio faldón y enlatado de cubierta de cubierta,

atención a los cercos que tengan papeles estructurales o

o bien por debajo, si ello no se produce, espe-

de rigidizador de los tabiques o muros interiores. Hay que

cialmente si se quiere convertir en utilizable el espacio de bajo cubierta. En este último caso se

tener en cuenta que, si necesitan reparación, pueden ser tratadas con tintes y ceras para entonar las partes nuevas

puede adaptar al faldón entre las vigas o sobre

incorporadas, lo que permite disimular las piezas a ser res-

el falso techo si existe. En el caso de que el

tauradas, aunque hoy la pasta de madera y los injertos pue-

espacio de bajo cubierta no se reforme y no sea

den realizarse con enorme precisión, si la carpintería tiene la madera vista, pudiendo también estar pintadas. Evítense

habitable, es recomendable dotar de aislamiento al espacio inferior habitable dispuesto en el

en la madera vista los barnices brillantes, manteniendo los

techo, bien integrado entre las viguetas en forma

tratamientos .de coloración y oscurecimiento protectores

de falso techo pintado, bien oculto bajo un falso techo continuo colgado, soluciones empleadas

que presentan aquellos. Existen productos específicos para lograr la entonación de la nueva madera, así como en la res-

en las estancias superiores. Esta dotación gene-

tauración de la antigua. También se recomienda mantener

ral de aislamiento térmico mejorará el confort

los herrajes de colgar y de cierre originales, en coordinación con la carpintería. Si los mismos no cierran bien, por alabeo

interno del edificio evitando pérdidas y trasmisiones caloríficas, con el consiguiente ahorro ener-

116

tamientos de simples casetones o entablados ligeramente tallados, suelen tener factura de interés. Prestar especial

de alguna de sus piezas, consulte con el carpintero, pues

gético, proporcionando mayor calor en invierno

el ajuste del cerco o un nuevo cerco, junto al repaso de

y frescor en verano. Aunque las pendientes de

las hojas o la sustitución de parte de la propia estructura


RECOMENDACIONES EN LA REHABILITACIÓN. de ellas recuperando los casetones o el entablado, pueden

se juega con un zócalo de mampostería menuda

corregir ese defecto. Se recomienda conservar aquellos elementos y mobiliario fijo y móvil significativo del edificio,

de esquistos o de canto rodado , sobre el que se eleva la fábrica térrea, a veces vista, pero que

tanto de carácter modesto y popular, como los históricos,

se tiende a proteger con revocos de barro y paja

pues son parte de las señas de identidad de su organización interior, destacando en la casa los anaqueles, alacenas,

cortada o trullado, con morteros mixtos donde con la tierra y la arena se incorpora la cal, en

mesas, escaños, arcas, etc., incorporándolos finalmente al utillaje de la casa rehabilitada.

colores de gamas tierras y sienas. Se establecen en dos capas: una regularizadora de la fábrica,

Se recomienda incorporar sistemas de calefacción que puedan utilizar la biomasa local de carácter menudo, particularmente se ha reseñado la gloria en el nivel inferior que puede ser complementada con otros sistemas en los niveles

compuesta más toscamente, y otra de remate más fina que se puede colorear, donde se puede compaginar con recercados de huecos encalados o dotados de color más claro, mientras los paños ciegos se pueden dotar de dibujos realizados al

superiores, recomendando los modernos calefactores de carácter hermético. Ello permite justificar el ahorro energé-

modalidades; no faltan los despieces simulados

tico previsto en el Código Técnico de la Edificación, como

de sillería, con apilastrados e impostas.

alternativa a los paneles solares para calefacción , aunque su visibilidad dispuestos en los faldones de cubierta interiores

En tal sentido se deberían evitar los revocos y

soleados pueden ser otra alternativa a considerar. Existen calderas o calefactores de tipo mixto que permiten utilizar distintos combustibles, lo que junto a la mejora del aislamiento térmico de las casas rehabilitadas contribuirá a un mejor acondicionamiento de las mismas. Otro sistema que puede incorporarse son las nuevas chimeneas herméticas con sistemas de recuperación de calor e incluso calderines de agua, conectados a sencillas redes de calefacción. Todo esto, unido a la posible incorporación de sistemas solares complementarios , que si se instalan se recomienda su integración en las propias piezas de la cubierta , evitando los modelos que exigen estructuras superpuestas sobre ella, empleando como señalamos los faldones interiores no visibles desde el espacio público.

rascar o señalar el revoco en fresco en diversas

rejuntados de cemento gris, que se van imponiendo hoy como sistema de protección de dichas fábricas, ante la menor práctica en la ejecución de otros morteros sobre la fábrica de tierra desnuda. Existen ya especialistas que desarrollan y aplican los morteros de barro y paja en el territorio leonés, que puede ser elaborado con paja cortada mecánicamente y siendo amasados en hormigoneras para aplicarse sobre estas fábricas. Cabe indicar que para mejorar la unión con la fábrica térrea se pueden emplear pequeños conectores, en forma de piezas inertes, que pueden ser sustituidos por mallas de fibra de vidrio como sistema contemporáneo. También se pueden utilizar los morteros de cal

5.4. EL EXTERIOR

adecuadamente coloreados con arena y, en su

La imagen dominante de la arquitectura local viene deter-

caso, pigmentación suplementaria que lo iguale con los colores empleados en cada lugar, con

minada por sus fábricas térreas, vistas y revocadas, en

aplicaciones que perfectamente lo encajen en las

disposiciones lisas solo alteradas por tejadillos protectores

soluciones locales. Deben evitarse las pinturas

de huecos y los propios huecos con carpinterías de madera, con el portón como elemento exterior de mayor entidad,

industriales! que son hoy la tónica general , y sustituirse por agua de cal coloreada, que permite

coronadas por aleros habitualmente de pronunciado vuelo y cubierta de teja , y en tal sentido la preservación de sus

una coloración matizada donde no se pierde la textura de base empleada.

disposiciones tradicionales es esencial en las rehabilitaciones a realizar. Debe prestarse atención en la conservación de los diferentes tipos de fábricas térreas, en sus tratamientos

Es esencial la conservación de los limitados paños de fábrica pétrea, evitando su rejuntado

exteriores de revocos, donde color, textura y diferentes tipos

con cemento, debiendo emplear rejuntados

de dibujo y despiece son parte de su identidad tradicional. Así

de barro mejorados con cal y coloreados con 117


RECOMENDACIONES EN LA REHABILITACIÓN.

Bodega rehabilitada, con fachada, techo, chimeneas y muros laterales con materiales y tratamientos inadecuados. Cabañeros

pigmentaciones naturales, en su caso, eyitando manchar las piezas pétreas y el cambio del color de estas fábricas. Cabe

Si hay que rehacer fábricas térreas de tapial por su mal estado, se puede reutili-

indicar que puede ser preciso, al crecer musgos o verdines e

zar el material original térreo debidamente

incluso pequeñas plantas, eliminarlos mediante rascado para permitir la mejor aplicación de los rejuntados, que incluso

deshecho, regularizando la zona demolida donde se pueden crear llaves con el picado

será preciso realizar en algunas partes de las fábricas vistas

correspondiente. Para su ejecución, además

de tierra.

de seguir los consejos de los tapiadores locales, en cuanto a su amasado y puesta

Presérvese el aspecto cerrado de las fábricas, pues es un modo de resistir frente al clima duro exterior. Si se quiere

en obra, mediante encofrados de madera y apisonado, se puede emplear también

dotar de más iluminación a las estancias interiores, se puede

como sistema técnico de apoyo la Norma

aprovechar para incorporar nuevos huecos detrás de los corredores y galerías interiores, pudiendo abrir más estas

de Muros de Tierra Compactada de AENOR,

últimas, incorporando carpinterías acristaladas inspiradas en las soluciones locales, o incluir en ocasiones ventanales inclinados en los faldones de las cubiertas, como medio menos agresivo hacia la imagen de esta arquitectura. En todo caso,

de tierra , cal grasa apagada, corregida con la coloración correspondiente si se pretende dejar vista. Otro sistema alternativo común-

las fábricas deben tratarse más como paños amplios, que pueden incorporar partes cerradas con carpinterías de made-

mente empleado es rehacer el muro desaparecido con fábrica de ladrillo que debería

ra, teniendo la referencia de algunos ventanales y miradores

revestirse, dejando la señal o marca de lo

locales, en forma horizontal o vertical, incluidos en un paño

rehecho en el propio revoco. Cabe señalar que no se hace habitualmente esta previsión

de fábrica. 118

recientemente redactada. En este sentido se pu.ede añadir, como estabilizante de la masa


RECOMENDACIONES EN LA REHABILITACIÓN. de revocar, debiendo pensar que debería ajustarse a

de ordinario en blanco se recomienda la aplicación de

la fábrica primitiva que se ha conservado. Se puede

revoco con cal, incorporando una arena de caolín que le

emplear solamente la solución de fábrica vista en el

dotará de color blanco, evitando la pintura. Los revocos

caso de reformas de huecos, en forma de recerca-

de mortero de cemento pintados que se encuentran a

dos convenientemente diseñados, sirviendo como

menudo deberán ser retirados, siendo sustituidos por

referencia las soluciones empleadas localmente.

dichos morteros de cal, donde el blanqueado puede matizarse con el propio revoco, evitando tratamientos

Respecto a los ejemplares que incorporan revocos

excesivamente homogenizadores. Evítense los colores

en sus fábricas, con distintos modelos que pue-

chillones de pinturas que se están incorporando como

den presentar dibujo y coloración, se recomienda

reacción actual frente a la homogeneización anterior

conservarlos en su disposición original como ele-

de lo blanco, mediante tratamiento de color semejante

mentos significativos. En su recuperación lo más

al de los revocos tradicionales conservados, en gamas

recomendable es la incorporación del color, si lo

tierras, sienas suaves, beiges, etc.

tiene, en la capa del propio revoco, añadiendo al mortero el pigmento correspondiente, aun cuando

Se recomienda recuperar el conjunto exterior de ele-

en algunos se pinta directamente. En la actualidad

mentos y piezas de madera de corredores y galerías

se pueden conseguir y utilizar los colores tradicio-

junto con las propias carpinterías de portones, ventanas

nales, existiendo pigmentos minerales de nueva

y balcones y aleros. Aunque en las más antiguas, donde

factura de coloración similar, para ser mezclados

es más frecuente que no tengan tratamiento alguno,

en la última capa del revoco. Este revoco se debe

no es raro encontrar carpinterías con pintura al óleo,

realizar con cal grasa apagada que, si se apaga por

en colores tierras claros, marrones, verdes, azules y

uno mismo, hay que tenerla en agua un mínimo de

grises, ampliándose la gama en las carpinterías de

cuatro meses para su mejor funcionamiento, aunque

arquitectura evolucionada, como rojos, amarillos y blan-

las nuevas cales apagadas permanecen más de

cos. Se debe conservan estos diferentes tratamientos,

seis meses en agua. Hoy se vende ya cal apagada

como signo de su propia evolución atendiendo al tipo

e incluso mortero preparado de cal apagada grasa

de arquitectura. Pueden, en tal sentido, ser objeto de

para ser usado de modo inmediato, que puede ser

renovaciones puntuales o parciales de sus partes daña-

empleado en acabados finales. También existen

das sin necesidad de que se diferencien las maderas

en el mercado revocos monocapa especializados,

nuevas y antiguas, así como emplear resinas especiales

incluso preparados con el color incorporado, aun-

de madera para reposición o rellenar fendas o pequeños

que las gamas disponibles son limitadas. No debe

desperfectos, aunque también reducidas reposiciones

utilizarse en ningún caso el revoco en mortero de

de partes de la carpintería en uniones biseladas pueden

cemento, pues no dejará transpirar adecuadamente

ser otro procedimiento que permita conservar las partes

las fábricas; además puede expulsar y levantarla,

originales sin necesidad de retirar el conjunto de cada

si se emplea como base, la capa de revoco de cal

pieza de la carpintería. En todo caso, en la reparación de

final, aportando sales que pueden dejar señales de

estas piezas de madera deben tratarse, una vez limpias

manchas e incluso romper la cara exterior al cris-

de la pintura antigua, con protectores contra xilófagos y

talizar, especialmente si existieran humedades en

humedad. Debe procurarse que en dichos tratamientos

dicho paramento. Esto, además, se agravará en los

no se oscurezca excesivamente la madera, y evitar el

muros con entramado de madera, pues provocará

barniz brillante, aunque desde luego la opción de la pin-

la pudrición de la madera, y al ser rígido tenderá a

tura al óleo es un tratamiento relativamente extendido en

fisurarse con los movimientos de la madera. Para

el territorio. Existen distintos protectores con tintes que

evitar las roturas del revoco de cal en contacto con

pueden matizar el color de la propia madera igualando la

elementos de madera se emplearán mallas o ven-

nueva incorporada. Tampoco debemos olvidar el empleo

das de fibra de vidrio, para lograr una mejor unión

de pinturas al óleo en los colores utilizados: verdes, gri-

con ellos y la continuidad de la capa del revoco.

ses, azules, tierras claros, marrones y rojizos.

En los casos de las galerías revocadas y pintadas 119


RECOMENDACIONES EN LA REHABILITACIÓN.

Sección. Bodega. San Adrián del Valle

Préstese atención también a los antiguos herrajes, especialmente importantes en puertas y portones, conservándose igual y

Se incorporan a veces reienas al cerra-

reponiendo aquellas piezas, dada su calidad y diversidad, como

conservarse y restaurarse en su caso. Han de dotarse de tratamiento antioxidante, evi-

los clavos vistos, en modelos similares a los que resten en la

miento del hueco, en soluciones que deben

propia carpintería, dotándolos de tratamiento anti oxidación para que se conserven, que no es necesario pintar en el caso de

tando las pinturas con brillo, pudiendo tener

las piezas de hierro forjado. Atención a las cerraduras y manillas

simplemente una aplicación al óleo sin tinte.

de madera que, por su carácter especial, deberían conservarse

Similares recomendaciones deben hacerse con los petos o cerrajerías de balco-

y restaurarse, que están particularmente presentes en cierres

nes. Deben eliminarse los óxidos existentes

de bodegas. Si faltase el llamador o tirador utilícense modelos coordinados con el resto de los herrajes, empleando sencillas

y tratarse posteriormente con productos antioxidantes, pintándose con colores oscu-

soluciones de hierro forjado extraídas de los modelos locales si

ros mate y desechándose todos aquellos

utilizan este material.

con brillo. La pintura de limaduras, usada en la metalistería moderna, permite por

Si fuera necesario fabricar nuevas carpinterías serán de made-

su espesor regularizar posibles reparacio-

ra, con formas y organizaciones inspiradas en las antiguas. Tómense como referencia los tipos de puertas, portones y

nes o irregularidades, aun cuando tiene el inconveniente de acumular fácilmente, por

balcones tradicionales descritos anteriormente en el territorio, aunque con diseños modernos. En el caso de las ventanas se

Desde luego, si se incorporan nuevas rejas,

recomienda aumentar su sección para poder incorporar un doble vidrio con cámara, además de una junta de goma que garantice su mejor estanqueidad, existiendo modelos prepara-

su carácter rugoso, la suciedad ambiental. .. empléense diseños parejos a los modelos tradicionales ya descritos con anterioridad, particularmente los modelos más simples

dos para este fin. Como protectores de los huecos acristalados

con cuadradillos o redondos machihembra-

se pueden emplear contraventanas ciegas interiores de madera, parejas a las tradicionales; no se deben usar las persianas y

dos, colocados en el interior del hueco, unidos a los cercos de las carpinterías , enra-

contraventanas exteriores pues cambian la imagen de los hue-

sados o ligeramente volados, de los cuales se elaboran modernamente soluciones pare-

cos tradicionales.

cidas, evitando los modelos prefabricados 120


RECOMENDACIONES EN LA REHABILITACIÓN.

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Planta . Bodega. San Adrián del Valle

con tratamientos decorativos excesivos, debiendo tratarse y pintarse del mismo modo que las antiguas.

Como hemos comentado , deben preservarse las soluciones estructurales de madera de las cubier-

Así mismo, es necesario conservar y restaurar los aleros y cornisas, tanto

tas, sustituyendo aquellas piezas

en los modelos de ladrillo, adobe y bocatejas, como muy particularmente

que puedan estar dañadas, especialmente de los pares y piezas

los de madera con los tratamientos moldurados de sus cabezas , siguiendo las indicaciones ya expresadas en el resto de las carpinterías de madera.

de apoyo en los muros. También

Si no tiene alero o es preciso hacerlo de nuevo, la solución más sencilla

se debe debe poner esmero en

es realizarlo con hiladas sucesivamente voladas de teja cobija apoyadas en hiladas voladas de ladrillo o adobe, y con un mayor vuelo el empleo

las chimeneas tradicionales, en el caso de que existan, procediendo

de canes escuadrados con cabezas sencillamente molduradas, vinculadas

a su restauración. Si hay que

fundamentalmente las primeras a las fábricas ladrillo visto único o mixto

realizar nuevas chimeneas deben emplearse soluciones parejas,

con piedra, siguiendo los modelos tradicionales mostrados y analizados en este territorio. En la rehabilitación de las cubiertas es importante recuperar las piezas originales de teja si hay que levantar las mismas, pudiendo incorporar el enlatado continuo de entablado, si no existiese, que será protegido con una aplicación impermeable, como una pintura al caucho, con tratamiento rugoso que permita asentar adecuadamente las tejas con un mortero bastardo. Se empleará la teja curva árabe, similar en color y tamaño a las tradicionales, para no modificar el color y despiece de las cubiertas. Si son escasas las tejas antiguas se puede emplear la combinación de tejas nuevas en las canales y de tejas antiguas tradicionales en las cobijas

con utilización en el tiro exterior de ladrillo visto o revocado en color y tamaño similar a los usados en ellas . Evítese el empleo de otros materiales de cubierta, como pizarra, chapas lisas o onduladas, con especial cuidado de la nueva teja que se incorpore, evitando la teja de cemento negra o roja y la teja mixta cerámica, y

como sistema intermedio, coordinando los posibles diferentes tamaños.

colocando como hemos indicado las piezas reutilizadas de la

La impermeabilización de estas cubiertas también se puede realizar con una lámina impermeable ondulada u otras láminas impermeables . Hay que

teja curva nueva debe vigilarse

prestar especial atención a los encuentros con muros, limas, chimeneas y

cubierta . En la incorporación de

cumbreras, y ser cuidadoso especialmente en los solapes, sellando bien

el color de la misma, escogiendo modelos de coloración semejan-

los encuentros con las diferentes fábricas, además de las limahoyas,

te a la tradicional. No obstante,

limatesas y cumbreras, pues una mala ejecución de estas uniones suele generar problemas de humedades en esos puntos y dañar las piezas de

existe un mercado de teja vieja que, mezclándola con · 1a recupe-

madera de la estructura . Utilícense tornillos y clavos de acero galvaniza-

rada, se puede combinar con teja

do en la unión del entablado de cubierta para evitar la oxidación de los mismos.

nueva, empleando esta última en canales. También· es posible hallar 121


RECOMENDACIONES EN LA REHABILITACIÓN. en el mercado teja nueva curva árabe cerámica con distintas coloraciones y texturas que puede adaptarse a la tradicional si existiera dificultad en la búsqueda de teja antigua similar. Se recomienda hacer bien la selección para evitar la modificación sistemática del color y textura de las cubiertas por el impacto paisajístico en la silueta de los núcleos. Deben evitarse los canalones y bajantes de PVC, al ser un material que se degrada con la luz solar y difícilmente reciclable, así

a los modelos tradicionales. Si las fábricas tienen dichos materiales vistos inadecuados se pueden igualmente revocar como hemos señalado preparando las fábricas de base mediante picado e incorporando mallas de fibra de vidrio sujetas a la base, para ayudar a la fijación del revestimiento. Puede ser necesario repasar la parte superior de las bodegas, añadiendo tierra local compactada

como los de aluminio. Pueden emplearse estos elementos fabri-

manualmente, ayudándose de un sistema de

cados en cinc, cobre, chapa de acero pintada o galvanizada, procurando la adecuación con el color de la fachada, cuidando

fijación oculto de madera. Pueden colocarse como protectora tapines o céspedes vivos

que sean del mismo material para evitar la corrosión, al crearse

arrancados para evitar el arrastre inicial

pares galvánicos debido a la unión de metales diferentes.

de dicha tierra depositada encima han de restaurarse las carpinterías originales, que

La posible incorporación de paneles solares, tanto de agua

frecuentemente se conservan, o si hay que

caliente como fotovoltaicos, puede resultar inconveniente en la

rehacerlas, seguir los modelos descritos.

imagen de la arquitectura tradicional, por lo que se recomienda estudiar su posible integración en las cubiertas, si han de levan-

Los respiraderos deben restaurarse con forma tronco piramidal en fábrica revocada,

tarse, o en las carpinterías o cerramientos. Existen modelos

que si no lo es en mortero de barro, solución

adaptados para ello en el mercado; hemos señalado que por

original, se puede emplear mortero de cal y

ejemplo en los tipos de casas con corral los faldones interiores no visibles desde la calle, pueden ser buenas ubicaciones. Hay

tierra coloreado, redondeando las aristas de las fábricas y evitando los vivos. Debe pres-

que indicar que es posible justificar otras mejoras de ahorro

cindirse en ellos de los tejadillos metálicos,

energético alternativas, tal como prevé el Código Técnico de

rehaciéndolos en la propia fábrica, bien a dos

la Edificación, como las instalaciones de calefacción y agua caliente por biomasa, con la gloria como calefacción en estan-

aguas, bien en forma redondeada en arco o pequeña cúpula dotada de agujeros en late-

cias de planta baja, ajustadas a las posibilidades y recursos

rales enfrentados. Además, hay que integrar

locales, como alternativa a las instalaciones exteriores que pueden suponer impactos visuales negativos si no se integran adecuadamente en la arquitectura.

el mobiliario exterior en soluciones de fábrica parejas a las de las fachadas, evitando hormigonar el espacio delantero exterior de las bodegas y manteniendo los tratamientos

En el caso de las bodegas es conveniente procurar la recuperación y restauración del sistema de fachadas en fábrica de mampostería local, en disposición pareja a las tradicionales,

arena compactados. En su interior se debe preservar el conjunto del lagar, en sus piezas

reponiendo el alero en losas, que normalmente ha desapareci-

y pilas, así como las barricas tradiciona-

do, o en fábricas de tierra o ladrillo de tejar visto, que pueden revocarse con mortero de barro sólo o con aditivo menor de

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en terreno natural o compuestos de tierra o

les, manteniendo el tratamiento natural del

cal, donde también se puedan incorporar bandas o zócalos

terreno excavado en paredes, suelo y techo, que si ha de reforzarse ha de hacerse con

de canto rodado tomado con mortero de cal. Deben evitarse

elementos de fábrica revocada en tosco y

las soluciones en hormigón visto o las de ladrillo industrial al uso; existe en el mercado ladrillo de color y textura ajustados

color tierra.


RECOMENDACIONES SOBRE OBRAS DE NUEVA PLANTA. nio edificado rural y sus espacios tradicionales existentes en los cascos correspondientes y sus inmediaciones. La nueva arquitectura residencial deberá hacerse inspirándose en las formas constructivas de la arquitectura popular del territorio, sin que se produzca una mera copia, a modo de recuerdo de esta arquitectura, como falsificación folklórica. Se trata de crear una casa actual que enlace con aquellas formas y donde se reconozca su modernidad, pero una modernidad integrada y que aporte la continuidad evolutiva de la arquitectura popular local. Así se pueden incorporar organizaciones que desarrollen anteriores modelos populares, sin necesidad de que se confundan con ellos, o incluso incorporando elementos de un carácter moderno que incluso contrasten de modo controlado con aquella y que se muestren como referencia específica de la arquitectura de cada momento.

La medianería, resultado de volúmenes inadecuados. Santa María del Páramo

La nueva edificación, en todo caso, debe buscar' su integración en el lugar específico de ubicación y de manera concreta, contando con las características básicas formales de la arquitectura popular local, de las cuales hemos dado

La organización básica de la casa, en los cascos de los núcleos locales, se organiza apoyada en un corral, inserta en una manzana con otras unidades edificadas, desde modelos de vivienda organizada en forma de agrupaciones elementales, bien en hilera, adosadas con

cuenta con anterioridad, así como de las del propio núcleo

patio o corral trasero cerrado con una tapia, ayudadas de edificación auxiliar, o llegando a

de acogida, teniendo en cuenta las posibles especificidades

crear una organización en torno al corral-patio,

locales. En su ubicación se recomienda, de modo general, que se ajuste al perímetro de sus núcleos o cascos con-

desarrolladas en una o dos alturas, donde se muestran hacia dicho espacio interior libre corre-

solidados. Este aspecto de dónde se puede construir, es

dores volados o sobre pórtico. Este elemento

decir cuál es el suelo urbano, es un tema de competencia municipal que debería incluirse en la correspondiente figura

puede corresponder a un cuerpo de vivienda o incluso auxiliar, creando plantas que pueden par-

de planeamiento municipal local. Esta recomendación de

cialmente configurar aquél, en forma de L o U.

acomodarse a las estructuras urbanísticas existentes va dirigida a evitar que se ocupen suelos agrarios anejos a las

En ellas la entrada puede presentarse como un

poblaciones, mientras no se haya ajustado plenamente la capacidad de edificación de lo ya existente, y que se alteren

en el cuerpo auxiliar o en el de la vivienda, que puede estar protegido por un tejadillo volado

espacios de borde significativos que pudieran existir, como

como único elemento de volumen que vuela

espacios tradicionales de eras o del ejido, riberas de arroyos o ríos, agrupaciones de edificaciones auxiliares especí-

de la misma, junto con algún balcón. Se debe mantener, en todo caso, en la imagen exterior

elemento característico con un portón integrado

ficas como bodegas y otros edificaciones agrarias que les

de la casa, la estructura parcelaria antigua, aún

pueden acompañar, como almacenes, paneras o cuadras,

cuando se dividan o unan varias parcelas, bien dotándolas de continuidad constructiva o formal

todo ello en la dirección de recuperar y reutilizar el patrimo-

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RECOMENDACIONES SOBRE OBRAS DE NUEVA PLANTA. cionales, contrastando en volumen, formas y materiales con aquellos. A la vez están presentes las viviendas unifamiliares, tipo chalet, en buena parte de las poblaciones, coetáneas a los anteriores y, de igual modo, contrastando su volumen y masa y materiales con los modelos populares sin que exista ningún tipo de integración, apareciendo ocasionalmente incorporadas en los cascos, sustituyendo anteriores edificaciones y especialmente ocupando nuevos suelos en Bloques de vivienda inadecuados. Santa María del Páramo

ensanches de poblaciones. Debe evitarse la presencia de los bloques de vivienda y de las viviendas unifamiliares aisladas, tipo chalets, dada su inadecuación con las morfologías tradicionales, pues en estas últimas no se hacen visibles los espacios libres propios, delimitando la edificación el ámbito del espacio público. Ello también es aplicable a las agrupaciones de viviendas unifamiliares en hilera o adosadas, donde se repite sistemáticamente el mismo modelo, a modo de colmena repetitiva. Este segundo tipo, en todo caso si se conforma, debería disponer-

El chalet "alpino" . Audanzas del Valle

se del mismo modo que las agrupaciones

en el caso de división parcelaria, bien marcando su partición

tradicionales, creando manzanas cerradas, dotadas de variedad parcelaria y disposición

en el caso de unión parcelaria, como mera señal de división en

diferenciada de cada vivienda que le dote

una fachada continua, bien incluso diferenciándose en distintos cuerpos o señalándose en la diferente altura del alero o corni-

de singularidad y complejidad, evitando ese tipo suburbano anodino y repetitivo que

sa, soluciones que son empleadas habitualmente en las casas

está teniendo una significativa presencia en

tradicionales para marcar cuerpos auxiliares. Cabe señalar

muchos lugares rurales.

que la vivienda en el modelo tradicional es la casa unifamiliar, usualmente desarrollada en dos alturas, incluyéndose en ella cuerpos y edificios complementarios. En ocasiones, en algunos

En todo caso, la nueva arquitectura conservará la misma altura de la edificación de la

modelos del primer tercio del siglo XX, llega a presentar tres

agrupación o espacio donde se inserte y, si

niveles verticales, pudiendo disponer más de una vivienda de la misma familia, incorporar ocasionalmente pequeños sótanos

existen diferencias, ajustándola a las edifica-

como espacio de bodega .

ciones a las que se adosa, las vecinas o las _más próximas, debiendo acomodarse a la altura de las cornisas o aleros. Este ajuste

Como contraste con estas organizaciones aparecen en algunos

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núcleos, normalmente los más importantes como Santa María

es necesario pues en ocasiones las nuevas edificaciones si bien disponen de las mismas

del Páramo, Laguna de Negrillos o Villadangos del Páramo

alturas, se destacan frecuentemente en altu-

viviendas de tipo colectivo, a modo de bloques de vivienda, en forma de edificaciones construidas fundamentalmente en el

ra de las tradicionales. Deberían prohibirse alturas superiores a tres plantas, a excepción

último tercio del siglo XX, superando las tres plantas en algunos

de las áreas de ensanche de Santa María del

casos, sin que exista ninguna referencia con los modelos tradi-

Páramo, donde se constituyen los bloques


RECOMENDACIONES SOBRE OBRAS DE NUEVA PLANTA. Las fachadas emplearán organizaciones compositivas parejas a las tradicionales, dominando los muros ciegos sobre los huecos, a excepción de los paños con galerías acristaladas. Los huecos aislados tendrán proporciones verticales, pudiendo emplear las galerías y miradores acristalados, con disposiciones derivadas de las empleadas en el territorio. También se pueden emplear composiciones equilibradas jugando Retranqueo, pórtico, cuerpo volado, buardillones y carpinterías inadecuadas. Zotes del Páramo

con el contraste de zonas amplias acristaladas, pero esta utilización moderna ha de ser controlada adecuadamente para lograr una buena integración con el resto de la arquitectura tradicional. Se podrán incorporar fábricas de ladrillo visto para la formación de huecos y detalles de remate, y reservarse las de ladrillo visto, mampostería local y canto rodado para los paños ciegos y zócalos. Otras soluciones admisibles son las fábricas revocadas, y singularmente las

Rompiendo la unidad de la manzana, alineación, volumen, cubierta y materiales inadecuados. Laguna Dalga

de tipo pétreo en forma de mampostería

como tipo dominante que, por su claro carácter urbano, podrían

local vista rejuntada combinada con las primeras, así como las de tierra en forma

tener tratamientos en altura. Y si existe el tercer nivel lo debe ser en función del ajuste al relieve del terreno y con las edificaciones vecinas

de tapial (tierra vertida), bloques de tierra comprimida (BTC) o adobes combinadas

de la propia manzana. Si existieran medianerías vistas deberán tener

con las anteriores . En este último sentido

similar tratamiento a las fachadas, a fin de integrar adecuadamente la arquitectura, evitando los grandes planos ciegos encalados o pintados sin tratamiento que aparecen en estas edificaciones.

se deberían apoyar en las recientemente redactadas normas técnicas de Tierra Vertida y BTC de AENOR, donde se regulan para ser empleadas con garantías

La cubierta se formará con teja curva árabe, con modelos de color similar al tradicional. Excepcionalmente pueden emplearse otros

técnicas en nuevas edificaciones y permitir su seguro decenal, siguiendo otras

tipos de cubierta y materiales de corte industrial y chapa de cobre o zinc en edificios singulares significativos o en ampliaciones, exclu-

disposiciones parejas internacionales. En

yéndose en todo caso el fibrocemento y las chapas onduladas, que

crite.rios de tratamiento y color recomendables en la rehabilitación. No se deben

tienen una presencia no deseable en el territorio. Se procurará limitar el empleo de buhardillones, evitando los modelos de gran dimensión que modifiquen el perfil de las cubiertas inclinadas, utilizando formas sencillas en la cubierta con faldones continuos a dos, tres o cuatro

las fábricas revocadas se seguirán los

emplear chapados de piedra o cerámicos que distorsionen el entendimiento constructivo directo de las soluciones

aguas, ajustando sus pendientes al material de la teja. Los aleros y cornisas dispondrán de organizaciones similares o paralelas a las tra-

tradicionales.

dicionales, siendo las soluciones más simples las de canes sencillos de madera o hiladas de bocatejas y ladrillo voladas.

Se emplearán preferentemente en los huecos de fachada carpinterías de made-

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RECOMENDACIONES SOBRE OBRAS DE NUEVA PLANTA.

Volumen, cubierta y materiales inadecuados. San Adrián del Valle

Materiales y balcón inadecuados. Bustillo del Páramo

Debería prestarse cuidado a las puertas y no instalar los modelos habituales de puertas castellanas prefabricadas por sus escasas y limitadas secciones y molduraciones inadecuadas. Se recomienda emplear soluciones Retranqueo, escalera y materiales inadecuados. San Pedro de las Dueñas

entabladas o encasetonadas simplificadas si no se quieren reproduci r los puros modelos tradicionales. Así mismo se rehusarán las soluciones de persianas exteriores de aluminio y pvc, recomendándose para su oscurecimiento el empleo de contraventanas interiores de madera o, en todo caso, exteriores y en los balcones volados los fraileros móviles de madera. Empléense soluciones de rejas y cerrajerías derivadas de las tradicionales a las que hemos hecho referencia en la rehabilitación, que se pueden simplificar en soluciones de perfiles, pletinas y redondos

Materiales y balcones inadecuados. Villadangos del Páramo

ra , para cuya protección se recomienda pintar o tratar con

Otra recomendación es el empleo de sis-

aceites protectores, rehusando los barnizados brillantes sobre

temas de ahorro energético en las nuevas

la madera natural que, en el caso de que se barnice, habría de llevar un tintado que les dote de un color natural para evitar

Técnico de la Edificación, tanto de tipo pasi-

los tratamientos excesivamente brillantes de las carpinterías nuevas barnizadas. Se rechazarán las carpinterías de aluminio anodizado y de pvc, así como aquellas otras que por sus tamaños y secciones desentonen con las tradicionales de madera. 126

industriales.

construcciones, obligatorio con el Código vo, atendiendo adecuadamente a la orientación primando las orientaciones de espacios habitables hacia el mediodía, evitando para ellos orientaciones septentrionales, y


RECOMENDACIONES SOBRE OBRAS DE NUEVA PLANTA. el consiguiente aislamiento térmico en fachadas, suelos y cubiertas, como activos con la instalación de calefacción con caldera mixta que pueda emplear combustible de biomasa local. Ello es posible combinarlo con la citada gloria, que puede utilizarse también como sistema de refrigeración mediante el uso del aire fresco al que se abra el hogar. También puede emplearse sistemas solares con carácter complementario a aquella, debiéndose integrar adecuadamente en las cubiertas, fachadas o espacios libres los Casa con tipo ajustado y ladrillo y chapado de piedra no adecuados . Villadangos del Páramo

paneles solares para agua caliente y calefacción; estos últimos son obligatorios en todas las nuevas construcciones, así como los fotovoltaicos destinados a la producción eléctrica, que lo son también para edificaciones de cierta magnitud y tipo. Cabe señalar que es recomendable, en este territorio, la instalación conjunta de paneles para agua caliente y calefacción que aproveche la biomasa local, integrándose dichos sistemas en la edificación como parte básica de sus instalaciones, debiendo prestar particular atención a la presencia formal de las mismas, con el fin de conseguir una adecuada armonización con

Casa de tipo ajustado con carpinterías Páramo

y persianas inadecuadas. Santa Cecilia del

el conjunto de la arquitectura tradicional del territorio.

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